Triunfo del ALBA en la OMC
El papel del ALBA puso en evidencia pública la turbia ilegalidad del procedimiento. No hubo nunca en la OMC una protesta tan clara, firme, valiente y oportuna. El Informe del Presidente de la VIII Ministerial debió cambiar de tono; ya no mencionó consensos, habló bajo su propia responsabilidad y reconoció explícitamente que no tenía algún efecto vinculante. Escuche luego decir a un diplomático argentino, “Che, el ALBA le escupió el asado a Pascal Lamy”.