Trinidad: La desmalvinización del pueblo argentino arrancó en su ámbito natural, las Fuerzas Armadas
RADIO GRÁFICA| Miguel Ángel Trinidad, ex combatiente en Malvinas y embajador de la OEA en Venezuela, afirmó que la desmalvinización del pueblo argentino arrancó en su ámbito natural, las Fuerzas Armadas, desde el mismo momento del regreso de los soldados a tierra firme, en julio de 1982, y que recién fue desterrada en los dos últimos gobiernos.
Trinidad participó en una mesa de La Señal en Radio Gráfica de Buenos Aires, acompañado del periodista Gabriel Fernandez, el analista internacional y conocedor de la causa malvinera Oscar Abudara Bini, el capitán y excombatiente Hector Tessey, y su hija Paula, habló de su reciente viaje a Malvinas y sus planteos en torno al proceso de “desmalvinización”.
A 22 años de su partida de suelo argentino, Trinidad relató su reciente viaje a territorio ocupado, las argentinas Islas Malvinas: “Perdí la cuenta de los viajes que hice (por toda Latinoamérica), pero el viaje mas importante fue este en 30 años”
Volver a Malvinas, señaló, es “una necesidad espiritual de todos, curiosamente no sólo de los combatientes argentinos, sino también de nuestros oponentes británicos en el campo de batalla que es la necesidad de volver al lugar donde uno estuvo, el lugar que fue campo de batalla. Yo lo resumo así: el hombre de 50 años se reencontró con el joven de 19, se saludaron, se comunicaron cosas que pasaron, pero se quedó el de 19 allá, en las islas.”
Por su parte, su hija, Paula Trinidad, quien lo acompañó en el viaje a las Islas, compartió también sus pensamientos y emociones. Respecto a su padre dijo: “Orgullosa creo que queda corto, estoy más que orgullosa. Lo fui descubriendo a través de los años de a poco de a poco, y ahora en este último viaje a Malvinas fue como dar un gran paso para seguir conociéndolo, entenderlo mucho mejor, entender a mi mamá, saber de donde vengo. Ellos estaban juntos hacía dos años cuando mi papá fue a la guerra.”
Consultada sobre la forma en que se retoma el tema Malvinas desde su generación, Paula Trinidad dijo que “es complicado hablarlo con los pibes de mi generación, acá en Buenos Aires sobre todo; fui a Río Gallegos un día antes esperando que mi papá llegara al hotel, fui a una plaza, conocí a unos chicos, les comenté y se volvieron locos, les interesó mucho, querían saber, querían que volviera en la semana para que les comentara como les fue.”
Miguel Ángel Trinidad, como embajador de la OEA ha viajado y conocido las realidades de muchos lugares de América latina, pero aprovechó la entrevista en La Señal para hablar sobre el carácter ambivalente de las Fuerzas Armadas, que realizaron un golpe de estado alineadas a los intereses imperialistas y luego se lanzaron a una gesta patriótica en la guerra de Malvinas.
Trinidad contó que “en estos años de trabajar en cooperación internacional, y en particular en escenario de post guerra y de reinserción de combatientes de guerras civiles, me acuerdo cuando trabajaba con los combatientes “contras”, y yo les preguntaba cuáles eran las razones por las cuales ellos habían ido a la guerra, y entrevistaba y trabajaba con los desmovilizados del Ejército y es curiosa la mención a los argentinos en Honduras: recordaban que a ellos los formaban argentinos en Honduras. Y yo les comentaba de la guerra, las percepciones distintas que hacen a esta alianza incondicional del régimen militar de ese entonces con Occidente y la realidad que vino después.”
El concepto de “desmalvinización”, y su efectiva puesta en práctica en la cultura argentina de posguerra, fueron también temas abordados por Trinidad. Comenzó recordando cuando con el capitán Hector Tessey “eramos unos purretes, allá por el ´86, y empezábamos a levantar la causa Malvinas, con la dicotomía que significaba, y que todavía significa, Malvinas en el contexto de la dictadura. Es decir aquellos que no sabían establecer la diferencia (la población la estableció) y trataban de desmalvinizar. Lo lograron, identificando levantar Malvinas con una reivindicación de la dictadura, algo tan lejos de nosotros.”
Más adelante abordó los orígenes del concepto de “desmalvinización”: “Con el capitán hablábamos algo muy interesante”, dijo Trinidad, “y es que hay un concepto errado en la desmalvinización. Algunos creen que la desmalvinización empieza con aquella famosa entrevista de Osvaldo Soriano a Alan Rouquié, un sociólogo francés en la revista Humor en 1883, cuando él pergeña esta expresión “desmalvinización” y hace un desarrollo conceptual de por qué en ese contexto político.
“El origen de la desmalvinización no fue ese, sino que empezó a implementarse cuando no existía como categoría conceptual. ¿Sabés cuándo empieza la desmalvinización? El 20 y 21 de junio cuando volvemos al continente y bajamos los cuatro mil cuatrocientos ex prisioneros de guerra y pisamos el muelle Almirante Storni, escondidos en los camiones como si en lugar de venir a Campo de Mayo, a Buenos Aires, a casa, yo me sentía deportado a Treblinca”, añadió.
“Y eso tiene un nombre, el Comandante en Jefe del Ejercito de ese entonces el General Nicolaides; él empezó la desmalvinización sin conocerla como categoría conceptual, el régimen, el establishment ejecutó la desmalvinización primero en el ámbito más natural, las Fuerzas Armadas.”
Miguel Ángel Trinidad también reflexionó sobre la posición actual del Estado argentino en relación a la gesta malvinera, muy diferente a la que presentaba al momento de su partida hace 22 años.
“Malvinas hace 30 años es el mismo sentimiento la misma convicción, pero el contexto ha cambiado, lo ha modificado y por lo tanto lo ha fortalecido. Y la diferencia que veo como viejo soldado, en 30 años, tiene dos vertientes: la interna y la externa. Hoy en día el Estado argentino no se avergüenza de sus ex combatientes y sus veteranos. Hace 20 o 30 años atrás éramos un anatema, una cosa vergonzosa, nadie quería vernos ni hablarnos, eso ya marca un cambio fundamental. Si el Estado asume este cambio, la sociedad, que lo tenía latente, va eliminando esa brecha, y pasamos a ser parte de nuestra historia con el debe y el haber.”
Trinidad explicó que “la otra vertiente es la exterior, que es la del cambio fundamental. Pasamos de una Argentina que tímidamente se limitaba a presentar en los foros internacionales, hasta pidiendo permiso por Malvinas. Un gobierno como el de Menem que directamente pasó a dejar de lado los grandes avances en la diplomacia argentina, ni hablar de lo que vino después. Y con Néstor Kirchner y Cristina vino el gran cambio”.
Y aclaró que se fue de Argentina hace 22 años: “no tengo nada que ver con el Estado argentino, soy funcionario público internacional por la mía, entonces lo que yo diga del gobierno no está en relación funcional a eso, es simplemente la verdad; vos podés diferir, criticar al gobierno de Néstor y Cristina, pero no se puede negar que es la primera vez que hay un hilván coherente de todo lo hecho en el pasado, empezando por la resolución 2065 que marca un quiebre, es un punto de inflexión”.
“No es lo mismo Malvinas antes del año ´65, con el canciller del entonces presidente Illia, que logra esa gran victoria diplomática que lo que le antecede y lo que viene después, la sucesión de batallas en el ámbito de los foros internacionales mas importantes, Naciones Unidas, OEA, en el presente la Unasur, la CELAC y el Mercosur, por nombrar los cinco más importantes … Por primera vez el Estado Argentino las ido hilvanando.”