Con la convocatoria a elecciones primarias para definir sus candidatos a la contienda electoral de noviembre, el Partido Socialista Unido de Venezuela marca el paso de la dinámica política partidista nacional y ejerce presión sobre el resto de las organizaciones políticas a consultar a sus bases de cara a las megaelecciones. El proceso que permitirá la participación de 7.790.878 militantes podría conllevar a comicios en otras toldas políticas, para quienes la  movilización chavista es una demostración de maquinaria.

La consulta que se inicia en una primera fase este 27 de junio, permitirá a la militancia reunida en las 14.381 Unidades de Batalla Hugo Chávez postular de forma directa y secreta y manteniendo la paridad de género,los candidatos y candidatas que participaran en las primarias abiertas del 8 de agosto. Al convocar a unas elecciones internas, el PSUV marca una ruta directa con la opinión de sus militantes con lo que aspira fortalecer su participación electoral.

Democratizar la maquinaria

En el marco de la ruta electoral que se estableció con los acuerdos políticos para un nuevo Consejo Nacional Electoral, el PSUV convoca nuevamente a toda su maquinaria tanto en la estructura territorial como en los frentes sociales, para incrementar la participación y ganar el que sería el proceso electoral número 26 de la revolución bolivariana. Para ello cuenta también con 47.827 jefas y jefes de comunidades la mayoría mujeres, una amplia militancia en los 37.000 Comités Locales de Abastecimiento y Producción y otras expresiones organizativas comunitarias como los consejos comunales y las RAAS, Redes de Acción Social (RAS) que promueven la articulación del poder popular y la militancia de base del partido, con el fin de fortalecer la gestión gubernamental.

El mecanismo se corresponde con el clamor de la base chavista de poder seleccionar líderes y lideresas que consideren comprometidos con el poder popular y soluciones colectivas a problemas cotidianos en los territorios fuertemente impactados por el bloqueo y la crisis económica.

No es la primera vez que la organización convoca a las bases para la selección de sus candidatos o candidatas. En el 2008, el partido organiza la primera elección de su directiva y  realiza elecciones primarias para elegir candidatos y candidatas a gobernaciones y alcaldías. Para entonces el PSUV contaba con más de 5 millones de venezolanos inscritos. Las normas establecían que el candidato ganador debía obtener una votación superior al 50% más uno o una diferencia del 15% respecto al  segundo lugar. En caso de no cumplirse alguno de estos requisitos la Dirección Nacional  podía escoger entre los tres candidatos y candidatas más votados.

El artículo 25 de sus Estatutos sobre los Métodos de la Democracia Interna establece que para las elecciones internas, el partido puede utilizar diversos métodos: “elección directa universal y secreta, cooptación, elecciones de primer o segundo o tercer grado, opinión y consenso, los cuales se determinarán por las diversas instancias de dirección”.

En el 2010 más de dos millones y medio de pesuvistas participaron en las primarias para las elecciones parlamentarias del 26 de diciembre. De 3.527 aspirantes, las bases  seleccionaron los candidatos y candidatas que le darían a la organización junto al Gran Polo Patriótico un nuevo triunfo electoral. El partido innovo al motivar la autopostulación, lo que incrementó las postulaciones en los circuitos.

Las primarias del PSUV dinamizaron el ambiente político y ese año la Mesa de la Unidad opositora sometió a primarias un porcentaje reducido de candidaturas (15 de 87 circuitos), y eligió el resto por “consenso partidista”, por lo que el Presidente Chávez la definió como “la Mesa de los cuchillos largos”.

De cara a las megalecciones, sectores de la oposición plantean la necesidad de primarias para vencer al chavismo y avanzar en la unidad necesaria para recuperar espacios políticos. No obstante hasta ahora priva la propuesta del consenso o de fórmulas  separadas. La convocatoria a primarias se desarrolla en un escenario complejo nacional e internacional. El principal desafío está en incrementar la participación electoral y vencer la abstención. Junto con las fuerzas del Gran Polo Patriótico,  el PSUV se propone mantener la mayoría de los estados y municipios  en unas elecciones en las que participarán diversos sectores de la oposición venezolana y quizás otros que se incorporen  como consecuencia del debate en las mesas de dialogo. Al consultar nuevamente a sus  bases el PSUV apuesta a que las primarias marquen la diferencia.