Modificar el legado

Jose Manuel Rodriguez Rodriguez | 

Desde hace algunos días venía considerando si escribía algo sobre lo expresado, en un canal de televisión del Estado, por Oscar Schemel, presidente de Hinterlaces. Allí hablaba de los resultados de su última encuesta. Y aunque ya resulta una pesadez hablar de las políticas públicas, decidí hacerlo. Comentaba Schemel que, además del crecimiento económico como resultado de las políticas del presidente Nicolás Maduro… hay oportunidades enormes para los profesionales, emprendedores e inversionistas. La gente tiene esperanza, ve con optimismo el futuro…

No tengo dudas sobre los resultados de este escrutinio público, ellos serán siempre la respuesta a lo que se pregunta, pero, Schemel lo lleva más allá, señaló que el presidente ha tomado medidas difíciles en el terreno económico, eso revela una intención de cambiar, de renovar, de actualizar, la propuesta del chavismo hacia la sociedad… y dejó claro que tal cosa está en sintonía con los reclamos de la sociedad… Más aún, lanzó al aire el siguiente anuncio: gran parte del chavismo estaría dispuesta a modificar el legado político en aras de la mejora económica y política…

Tal vez sea innecesario insistir en poner estas declaraciones en contexto, pero no está de más decir que tales declaraciones vienen de un profesional de la información, amigo del proceso chavista, y de convicciones cercanas a eso que genéricamente llamamos la socialdemocracia.

Como yo no vi el programa no sé si el conductor de él trató de indagar sobre qué significaba ese “modificar el legado” expresado por el entrevistado. No veo otra forma de explicarlo -seguramente por mi rigidez política- sino como el cambio del rumbo que Chávez trazó. Sin embargo, entiendo que, para una gestión de gobierno que lleva ya nueve años esforzándose en sobrevivir en el violento mar del hegemón mayor, un rumbo socialdemócrata pareciera ofrecer la posibilidad de resguardarse en puerto seguro.

Aun así, mi hipotálamo no deja de señalarme que son demasiadas las veces que un accionar tenido como inspirador se desmorona de mala manera. Debía bastarnos con el recuerdo del histórico octubre rojo…