Mariela Castro: “Una sociedad nueva necesita mentes nuevas”
GUILLERMO NOVA | Mariela Castro consideró como un logro la decisión del Partido Comunista de Cuba, en su sexto congreso, de “combatir toda forma de discriminación incluyendo la orientación sexual y la identidad de género”.
La hija del presidente cubano, Raúl Castro, señaló que no se quedó totalmente satisfecha porque “aspiraba a un debate más profundo y a que nosotros pudiéramos participar en esos diálogos”, con lo que le quedó una sensación ambivalente.
En la isla se celebra cada 17 de mayo el Día Mundial contra la Homofobia, organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (Cenesex), dirigido por Mariela Castro, que lidera una campaña para sensibilizar a la opinión pública y las instituciones políticas sobre el respeto a la diversidad sexual.
Heredero de la presencia colonial, Cuba no se escapa a un prejuicio que se mantiene a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud retiró hace apenas veinte años a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, mientras que de 192 países representados en Naciones Unidas, 80 tienen leyes que castigan esa opción sexual y en nueve de ellos se les aplica la pena de muerte.
El debate sobre el matrimonio homosexual duerme en la Asamblea Nacional, “hay mucha misoginia, hay homofobia, incluso hay personas que se sienten muy revolucionarias, muy identificadas con el paradigma del socialismo; sin embargo, en su vida cotidiana expresan actitudes discriminatorias”, advirtió Mariela Castro.
Durante muchos años la Revolución cubana marginó socialmente y laboralmente a los homosexuales, incluso se llegó a internarlos en granjas de trabajo, las tristemente famosas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
La discriminación afectó a todos los ámbitos de la sociedad y especialmente a la cultura; el dramaturgo e intelectual Virgilio Piñera es un símbolo de la represión contra los homosexuales que se desató en Cuba a partir de los años sesenta.
En la década de los setenta su obra fue poco difundida debido a su abierta orientación sexual, y es a finales de los ochenta con una política de mayor tolerancia que el panorama comenzó a cambiar en la Isla, como atestiguó películas como la premiada Fresa y chocolate.
Las autoridades cubanas señalan que esta es una época pasada de la historia del país, pero la Asamblea Nacional pospone desde hace dos años el debate sobre el anteproyecto de ley para legalizar las uniones homosexuales, lo que significaría la modificación del código de familia vigente desde 1975.
“Yo tengo fe y confío en que sea en julio o diciembre”, dijo la sexóloga refiriéndose a las sesiones del Parlamento cubano que se celebran en plenario en dos ocasiones en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Matrimonio gay molesta a la Iglesia
Para justificar este obstruccionismo, la prensa internacional lanza sus miradas hacia algunos miembros de la generación histórica de la Revolución, pero algunos funcionarios cubanos reconocen que este tema genera tensión en la Iglesia católica en un momento de mucho acercamiento hacia el Vaticano.
El propio cardenal Jaime Ortega pidió en la revista Palabra Nueva la “objeción de conciencia” para obstruir la aprobación de leyes a favor de los derechos civiles de los homosexuales, porque considera que sería “reconocer un comportamiento desviado y convertirlo en modelo” con lo cual “se ofuscarían valores de la humanidad”.
Para los jerarcas de la Iglesia católica cubana “la inclinación homosexual es objetivamente desordenada y las prácticas son pecados gravemente contrarios a la castidad”, según afirmó Ortega en un artículo en la publicación cristiana.
Operaciones de cambio de sexo
Desde el año 2008 en Cuba se han practicado 15 cirugías de cambio de sexo y se proyecta realizar próximamente “otra tanda”, según aseguró Mariela Castro en un encuentro con la prensa, donde señaló que las nuevas cirugías dependen de la disponibilidad de los médicos belgas que asesoran a la isla, y de las “condiciones” de salud de los pacientes que “ya se están preparando” para ser operados.
Las cirugías de reasignación sexual son totalmente gratuitas y se realizan dentro del sistema nacional de salud, que las reanudó recientemente después de veinte años de ser suspendidas tras una primera y única que generó polémica en una sociedad que arrastra décadas de prejuicios, discriminación y machismo.
Entre las actividades por el Día Internacional contra la Homofobia, se ofrecerán conferencias, exposiciones fotográficas y presentaciones de cine, pero el acto principal tendrá lugar el próximo 17 de mayo, cuando una de las principales calles de La Habana se convertirá en una fiesta pública a ritmo de la tradicional “conga santiaguera”.