Los desafíos de 2015

Eleazar Díaz Rangel-Últimas Noticias
Si 2014 fue un año duro, quizás muy duro, las expectativas en torno a 2015 no son nada mejores. El presidente Nicolás Maduro ha sido amplio y reiterativo en explicarlas, y las amenazas son tales que ha creado un Estado Mayor Presidencial para enfrentarlas. Antes (15-12) había dicho que atenderá preferentemente los problemas de la economía, y que delegará en la Vicepresidencia Ejecutiva la atención a otras cuestiones. ¿Defensa y seguridad incluidas? (1)
En tres áreas, más acentuadas ahora, continuará desarrollándose la embestida contra el Gobierno, y por supuesto, contra el país: económica, que ha tenido y tendrá notorias manifestaciones, y de las cuales la violenta baja de los precios del petróleo es la más sentida (y en Moscú); política, cuya última expresión fue la promulgación de la ley de sanciones a funcionarios venezolanos, pero les recomiendo la lectura del artículo de Atilio Borón, que revela la estrategia de Washington con su apertura hacia Cuba, y la comunicacional, con todos los medios internacionales a su disposición, combinada con la sicológica, con tanta influencia en el exterior, y en Venezuela.

También se ha referido el Presidente a cómo enfrentar la guerra económica con referencias a las otras dos embestidas. Confía en ese Estado Mayor Presidencial y en su estrategia para recuperar la economía, en la unidad cívico militar y la lealtad de la Fanb, que ha demostrado su eficiencia en esta lucha. Sin olvidar que seguirán los intentos de infiltrarla desde los organismos de inteligencia de EEUU.(2)

A pesar de ser mi especialidad, no diré nada de la política comunicacional, lo he comentado otras veces.

Prefiero referirme a la cuestión económica. Conocido el diagnóstico de la situación de la economía, y sus directos efectos en la población por el desabastecimiento y la especulación, creo que es prioridad resolverlo. Es fácil medir en las colas los resultados de cualquier política en esa dirección, su permanencia y extensión son los mejores indicadores. Uno las ve hasta para buscar jabón o baterías. Ninguno como ese problema puede tener efectos en la gente, en la población y en su conducta política y electoral. Por eso creo que debe tener prioridad su solución, a mediano plazo con el aumento de la producción de ciertos rubros, y con efectivo combate a la especulación. Son insoportables los altos precios, comenzando por los de los buhoneros.desabastecimiento

He leído la “Ofensiva Obrera Productiva Hugo Chávez”, el plan de crecimiento y expansión económica 2015-2016 elaborado por Juan Arias Palacio y presentado por la Central de Trabajadores Socialistas al Consejo Presidencial de la Clase Obrera. No conozco los resultados de su estudio y ni siquiera sé si ha sido discutido. Allí se lee: “Estamos hablando de un plan construido desde la clase obrera. En él, los trabajadores y trabajadoras asumen un compromiso histórico de incrementar la producción y acelerar la construcción de la base económica de nuestro modelo ecosocialista venezolano”.

En un plan “construido desde la clase obrera” se infiere que hubo discusión en sindicatos, federaciones y en la Central, y si suponemos que así ocurrió, cabe preguntarse si los trabajadores y trabajadoras, sindicalizados o no, están en capacidad de ejecutarlo, de cumplir sus metas.

Soy alguien que ha confiado en la fuerza de la clase obrera y a quien le ha preocupado el desarrollo de la actividad sindical y la división de sus potencialidades, y quiero creer que es cierto lo afirmado en un documento que además revela el compromiso con Chávez, su creador y quien fue líder de este proceso, allí debe encontrar el Presidente obrero, junto con “la alianza productiva”, las capacidades para emprender exitosamente la batalla final en la guerra económica.

Notas

1)A propósito de esta resolución radical pero reveladora, el doctor Ramón J. Velásquez me contó que, cuando Betancourt asumió el poder en 1959, le dijo que él se reservaría el petróleo y la defensa (las FAN estaban cundidas de perezjimenistas, y después de oficiales de izquierda), y que solo recibiría cuentas de Pérez Alfonzo y del general López Henríquez, y que Velásquez como secretario general de la Presidencia lo hiciera con los demás. Como era previsible, no ocultaron su molestia por su falta de acceso al Presidente.

2)Cuando en 1973 el embajador Knox en Chile recibió la orden de penetración a oficiales chilenos para derrocar a Allende, le respondió en dos ocasiones a Kissinger que era imposible, dada la institucionalidad del Ejército, pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe. Penetraron las Fuerzas Armadas y tuvieron éxito. Ver “Militares chilenos”, 9-2-14, y “La Fanb en la mira”, 3-8-14. Por supuesto, estoy consciente de las diferencias.