Las cartas electorales no están echadas: siguen el bloqueo y las sanciones

350

Leopoldo Puchi

Estados Unidos tomó la decisión de poner fin a la figura del gobierno interino, que durante cuatro años había hecho parte de su política hacia Venezuela. La decisión representa un nuevo paso en el giro paulatino iniciado por Joe Biden desde el comienzo de su mandato, que cobró mayor fuerza a partir de marzo de 2022, a raíz del inicio de la guerra de Ucrania y de los problemas energéticos derivados de las sanciones a Rusia.

El esquema diseñado en el período de Trump para un cambio de gobierno en Venezuela falló, de manera que —como es natural cuando se evidencia que un método de actuación no funciona— la administración Biden procedió a revisar el esquema y a elaborar una nueva programación sobre la base de otras premisas y métodos. Al mismo tiempo, se procuran acuerdos petroleros que permitan colocar a disposición de Occidente las grandes reservas petroleras venezolanas durante los próximos años.
Concreción
Para la concreción de esta nueva política se han firmado contratos entre Chevron y Pdvsa y, en el terreno político, los funcionarios de la Casa Blanca decidieron poner fin al vector de presión del gobierno interino y posteriormente concertaron con un sector de la Plataforma Unitaria para que se formalizara la destitución de Juan Guaidó.
Julio Borges, Henry Ramos y Manuel Rosales expresaron públicamente que la anterior política ya no era útil y asumieron los nuevos lineamientos. Por su parte, Leopoldo López y Juan Guaidó se mostraron en desacuerdo. Esta fractura no es ajena a las posiciones encontradas que existen en Washington. Hoy, a diferencia de 2019, la estrategia de viraje definida por la Casa Blanca no cuenta con un respaldo bipartidista, como el que tuvo Trump.
Activos
Hasta el momento, la estrategia de poder dual ha servido para justificar el bloqueo o la toma de la administración de los activos venezolanos en el exterior. Ahora bien, el fin del gobierno interino no le pone fin al bloqueo ni a las sanciones que colocaron los fondos venezolanos en manos de las autoridades estadounidenses y de otros países. El interinato ha recibido parte de esos recursos por decisión de esos gobiernos y han sido utilizados sin rendimiento de cuentas, por lo general para actividades partidistas y uso personal.
Venezuela perdió entre 2015 y 2018 más de $130 mil millones por bloqueo de EEUU

Brian Nichols, subsecretario para el Hemisferio Occidental, aseguró que la existencia de una presidencia interina “no es la única cosa” que permite el bloqueo de fondos. Con este propósito, Washington decidió mantener la figura de la Asamblea Nacional 2015 vigente y se eligió una directiva y un comité de manejo de fondos.

Recuperación
El viraje de la política estadounidense puede brindar un alivio a Venezuela. Por el momento, ya se han iniciado los envíos de crudo de Chevron hacia las refinerías de Estados Unidos. Pero sin un levantamiento más amplio de sanciones para acceder a financiación no se producirá un cambio sustancial en la producción petrolera venezolana.
Por razones políticas el levantamiento no tendrá lugar, ya que Washington mantiene su objetivo de provocar un cambio de gobierno en las elecciones de 2024, para lo que requiere que el sector oficialista esté debilitado, aun cuando se logren algunas mejoras económicas. Es decir, “algo, pero no tanto”, de manera de que el sector oficial sea menos competitivo electoralmente.
Elecciones
Distintos medios han destacado que el sector gubernamental se ha fortalecido. Un reportaje del Financial Times indica que “Maduro parece más fuerte que nunca a medida que se acerca la próxima elección presidencial” y que entretanto “la oposición respaldada por Estados Unidos está desorganizada”.
Sin embargo, todavía quedan meses por delante para las elecciones y dado el malestar social existente por los bajos salarios y el mal estado de los servicios públicos, la oposición pudiera superar su deterioro si encuentra las fórmulas y el candidato adecuado.
Salarios
Por su parte, para retener la ventaja adquirida, el sector gubernamental debe, en lo político, no solo conservar su lecho de roca, sino intentar ampliar su radio de acción con conductas más inclusivas y menos sectarias. En lo económico, mantener la apertura y ampliarla. Evitar que se ensanche la brecha entre el dólar paralelo y el oficial. ▷ Trabajadores en Venezuela con salarios míseros y pobreza no tienen nada  que celebrar el 01 de Mayo #27Abr - El Impulso
Mejorar la gestión petrolera, facilitar el reinicio de actividades de Repsol y de ENI y estimular los convenios con Colombia. Pero la clave es lo social, atender con urgencia el asunto salarial.
Todavía las cartas electorales no están echadas.