Estados Unidos en Colombia: reunión de alto nivel
Leopoldo Puchi |
Victoria Nuland, subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, viajó a Colombia para participar en un encuentro del Diálogo Estratégico de Alto Nivel en Seguridad, mecanismo de cooperación establecido en 2012 entre los dos países. En esta ocasión, el evento tuvo lugar en el contexto de las elecciones que se aproximan: las legislativas, que se celebrarán el domingo 13 de marzo, y las presidenciales, previstas para el 29 de mayo.
Sobre los puntos tratados, en particular los relacionados con el aspecto militar y de inteligencia, no hubo mayor información, pero se estima que fueron temas esenciales, tanto por la propia naturaleza de la reunión, como por la presencia de un representante del Pentágono, Daniel Erikson, y de Jon Stainbrook, de la Dirección Nacional Inteligencia.
Elecciones
En sus declaraciones a los medios de comunicación, Nuland expresó que Colombia debe enfrentar “amenazas de actores externos contra sus redes públicas y privadas, y también en el mundo de la desinformación y esfuerzos por propagar y difundir mentiras e historias que no son de origen colombiano”. Por este motivo, las elecciones deben salvaguardarse de “actores externos interesados en manipularlas, tal y como lo han intentado hacer en otras partes del mundo”.
A su vez, Ivan Duque dijo que compartirán con el gobierno estadounidense la información de seguridad nacional “donde se pueda identificar cualquier influencia o intento de influencia extranjera en el proceso electoral”.
Petro
¿Qué ocurre de particular en la campaña electoral de Colombia para que una delegación de alto nivel de Estados Unidos intervenga en una rueda de prensa para alertar sobre la difusión de “historias y mentiras”?
Lo que se conoce es el auge del Pacto Histórico y de la candidatura presidencial de Gustavo Petro, que aparece como ganador por un margen amplio en las encuestas. Otro elemento es la extensa desaprobación del gobierno de Iván Duque, por lo que es difícil que un candidato de las filas del uribismo tenga posibilidades de ser electo.
OTAN
Otro punto particular es que Colombia es socio global de la OTAN desde 2018, lo que le permite recibir apoyo militar, al igual que países como Corea del Sur y Australia.
Los términos iniciales del ingreso fueron ampliados en 2021 para el entrenamiento militar, la interoperabilidad y la seguridad marítima, mientras que Bogotá ofrece su experiencia en “contrainsurgencia” y desminado.
Todos estos vínculos han permitido que en Colombia prosperen las llamadas empresas privadas militares.
Rusia
Ahora bien, ni Nuland ni Duque dieron detalles sobre las acciones de interferencia detectadas. Tampoco adelantaron elementos sobre cuáles han sido “las historias y mentiras” difundidas, ni sobre quiénes son los “actores externos” identificados. Sin embargo, desde la elección de Donald Trump en 2016, en Washington se ha hecho recurrente la acusación de interferencias en las elecciones desde el exterior, por lo que no hay que darle muchas vueltas para entender que se apunta a Rusia y a Vladimir Putin.
Pocos días antes del viaje de Nuland, el ministro colombiano de de Defensa había declarado que Venezuela estaba “movilizando tropas a la frontera con Colombia con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia e Irán”, lo que dio lugar a un fuerte roce diplomático.
Ucrania
Un pulso diplomático con Rusia, precisamente en el momento en que escala el conflicto de Ucrania, en el que la subsecretaría Nuland ha jugado un destacado rol, tanto ahora, en conversaciones y planificación de políticas, como en el momento en que se adelantó la estrategia para el cambio de gobierno de Víktor Yanukóvich, que preparó el terreno para la expansión de la OTAN.
Para ese entonces, Nuland era subsecretaria del Departamento de Estado para Europa, y desde esa posición coordinó las acciones. Incluso, hay reportes que indican que participó personalmente en las manifestaciones de la Plaza Maidan de Kiev a finales de diciembre del 2013.
Venezuela
Al cocktail que incluye a la OTAN, un probable triunfo de Petro, la denuncia de interferencia externa y el choque diplomático con Rusia, hay que sumarle que Bogotá es una pieza clave en la política diseñada durante la administración de Donald Trump para el cambio de gobierno en Venezuela, que conjuga sanciones, poder dual y presión militar desde el flanco fronterizo. Si la óptica que continúa prevaleciendo en Washington es la del sector halcón del que hace parte Victoria Nuland, se anuncian entonces tempestades.