La propuesta de paz política en Venezuela de Gustavo Petro

Lula y Maduro, sintonía fina. (Xinhua)
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En palabras del presidente colombiano, “la paz política en Venezuela puede ser equiparable a la paz armada en Colombia, aquella que surge del desarme”

Leopoldo Puchi | 

Durante su visita a Venezuela, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lanzado una iniciativa denominada “Paz Política”, una propuesta democrática con el propósito de estabilizar el país y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de los venezolanos.

Petro argumenta que la normalización política en Venezuela guarda una Petro: «La paz política en Venezuela puede ser también la paz armada en Colombia» - Eje21estrecha relación con el proceso de paz en Colombia, cuyo objetivo es poner fin a décadas de conflicto armado. En palabras del presidente colombiano, “la paz política en Venezuela puede ser equiparable a la paz armada en Colombia, aquella que surge del desarme”.
Según Petro, esta iniciativa fue discutida tanto con el presidente Nicolás Maduro como con representantes de varios sectores de oposición. El objetivo es tender puentes y encontrar soluciones inclusivas.
Aunque los detalles específicos de la propuesta no han sido divulgados, se ha conocido que se intentaría asegurar, a través de un referendo consultivo, un compromiso de convivencia y cohabitación que garantice el ejercicio de los derechos políticos de todos los actores, independientemente de quién resulte victorioso en la contienda electoral.
Paralelismo
Es natural que Petro aborde la situación de Venezuela a través del prisma de los procesos políticos de Colombia y establezca un cierto paralelismo entre las dos situaciones conflictivas: en Venezuela, un conflicto político; en Colombia, un conflicto armado. Esto sugiere la posibilidad de soluciones para buscar que compartan similitudes, aunque no sean idénticas.
(Xinhua/Marcos Salgado)

Sin embargo, para que la propuesta de Petro para abordar los problemas de Venezuela sea verdaderamente efectiva, es necesario evitar que ese enfoque, basado en el paralelismo de situaciones, conduzca a una réplica o trasplante mecánico del proceso de paz colombiano.

Para evitar este riesgo de una simple duplicación, es esencial considerar las particularidades del conflicto que atraviesa Venezuela. Un elemento distintivo reside en la presencia de dos conflictos entrelazados, cada uno con su dinámica y especificidad propias.
Por un lado, se ha librado una intensa lucha interna por el poder entre diversos actores políticos y sociales, cada uno con intereses y visiones divergentes sobre Venezuela, lo que ha resultado en el deterioro institucional en el país.
Estados Unidos
Por otro lado, se encuentra el conflicto entre dos Estados: Venezuela y Estados Unidos. Este enfrentamiento surge de la decisión de Venezuela de separarse del dispositivo geopolítico estadounidense, lo que ha llevado a Washington a considerar a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional ya emprender acciones hostiles de gran envergadura.
No se trata simplemente de una injerencia en aviones internos, sino que implica que un Estado, el estadounidense, busca imponer de manera forzada un alineamiento político, militar y económico al Estado venezolano en contra de su voluntad y sus intereses.
En cambio, en el caso de Colombia no se enfrenta una situación similar. No existe un conflicto entre el Estado colombiano y el estadounidense, ni tampoco con otros Estados. Aunque ha habido injerencias, no se han registrado hostilidades de una potencia extranjera dirigida a forzar a Colombia a adoptar un alineamiento geopolítico diferente al actual. Mientras que Venezuela sí es objeto de esa presión y de esas hostilidades desde el extranjero.
Conflicto interno
Petro  con Pablo Beltrán , negociador de la delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN),

Como resalta Petro, el conflicto en Colombia está abiertamente armado, mientras que en Venezuela parece predominar el ámbito político, a pesar de los episodios de violencia ligados a alzamientos militares. Esta característica distintiva del país, tanto en la actualidad como en la década de los sesenta, la diferencia de la violencia guerrillera de Colombia.

Para abordar esta dimensión interna del conflicto venezolano, resulta pertinente la propuesta de una “paz política” que busque concretar el memorando de entendimiento de México y permita la reintegración a la vida legal de los factores insurreccionales que intentaron tomar el poder por la fuerza en 2019.
Al mismo tiempo, es necesario alcanzar un acuerdo de coexistencia pacífica entre Washington y Caracas, que respeta la independencia geopolítica de Venezuela y establece un amplio marco de cooperación que considera la riqueza petrolera de la nación y sus necesidades de desarrollo económico y social.
Ambos acuerdos, tanto el interno como el externo, son complementarios y no pueden ser efectivos si no se abordan de manera integral.