La entrevista a Putin y lo que pasa en Ucrania
Isabella Arria
En la primera entrevista a un periodista extranjero desde que ordenó invadir el territorio de Ucrania en febrero de 2022, el presidente ruso Vladimir Putin envió al menos dos claros mensajes a los millones de seguidores del ukltraderechista periodista estadounidense Tucker Carlson: Estados Unidos debe dejar de armar y financiar a Ucrania y Moscú está dispuesto a negociar con Kiev el fin del conflicto, pero bajo sus condiciones.
El presidente ruso se quitó responsabilidades sobre la guerra ya aseguró que es EEUU quien “controla el Gobierno de Kiev” y quien se “niega a negociar”. A su juicio, “las conversaciones para un arreglo de paz dependen de Washington”. Putin también niega haber iniciado el conflicto: “Fue Ucrania quien empezó la guerra en 2014 cuando fue derrocado el preasidente Viktor Yanokóvich”, señaló.
Añadió que el objetivo de Rusia es poner fin a esta guerra y la campaña militar que comenzó el 24 de febrero de 2022 es un intento de terminarla. “Rusia no ha conseguido sus objetivos en Ucrania”, dijo, tras insistir en su plan de “desnacificación” del país. “Rusos y ucranianos son un solo pueblo, por lo que el conflicto tiene visos de guerra civil”, ha recalcado.
Putin dijo que “si a alguien se le ocurre enviar tropas para apoyar a Ucrania, pondría a la humanidad al borde de un conflicto global” y lanzó una amenaza clara a la OTAN ante la posibilidad de que envíe tropas a territorio ucraniano. “Si a alguien se le ocurre la idea de enviar tropas regulares para apoyar a Ucrania, pondría a la humanidad al borde de un conflicto global”, ha manifestado. “Lo mejor sería llegar a acuerdos, pero partiendo de la base de que Rusia luchará por sus intereses hasta el final”, señaló.
La oportunidad
El acierto del líder ruso en conceder a Carlson, ex presentador estrella de la cadena Fox y vocero de la ultraderecha que idolatra a Donald Trump su primera entrevista a un periodista extranjero desde el inicio de la guerra en Ucrania quedó confirmado con el hecho de que en sólo 14 horas la grabación había sumado más de 100 millones de visualizaciones entre un público que no está acostumbrado a recibir sus declaraciones textuales, sino fuertemente editorializadas por los medios multinacionales de Occidente.
Una hora de la entrevista fue dedicada a la guerra en Ucrania y la otra a las relaciones de Moscú y Washington, dos horas donde Putin no agregó nada a lo que ya había dicho a los rusos, de lo que pocos estadounidenses se habían enterado.
Esta vez el receptor del menaje era el televidente (o receptor en formato internet y redes sociales) conocedor de la enorme influencia del entrevistador entre el público de su país. Y la entrevista, publicada en redes sociales, no sólo llegó a Estados Unidos sino al resto del mundo, que tuvo la oportunidad de enterarse de hechos y situaciones que la prensa occidental suele acallar.
La entrevista circula en momentos en que Donald Trump se consolida como ganador de la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre próximo; mientras que el presidente demócrata y aspirante a la relección Joe Biden enfrenta renovados cuestionamientos a sus capacidades mentales debido a su avanzada edad.
Hubo puntería también en el momento de la entrevista, cuando Biden pelea para lograr la aprobación legislativa de un paquete presupuestario militar de 118 mil millones de dólares, en los cuales se incluyen 60 mil millones de dólares de ayuda a Ucrania, que se suma a un monto mayor erogado a lo largo de dos años.
En la entrevista, Putin dijo estar listo para cambiar a un “espía” estadounidense –el periodista de The Wall Street Journal, Evan Gershkovich– por un “patriota” –el presunto oficial del FSB (sucesor del KGB soviético), Vadim Krasikov, condenado a cadena perpetua– que “ejecutó” a un ex comandante checheno (Zelimjan Jangoshvili) en un parque de Berlín.
En poco más de dos horas Putin tuvo la oportunidad de desgranar los argumentos del Kremlin para emprender la invasión a Ucrania que está por llegar a su segundo aniversario, confirmó su disposición a buscar una salida negociada siempre y cuando se respeten los términos de su país, y detalló las razones del deterioro de sus relaciones con Washington.
Las críticas
Desde Kiev han criticado con dureza la entrevista y han considerado que Putin se valió de Carlson para intentar “legitimar la agresión militar rusa” contra Ucrania. “Cualquier conversación/entrevista con Putin es un intento incuestionable de legalizar ‘las reglas del caníbal ruso’ (asesinatos masivos, violencia ejemplarizante, confiscación/robo de propiedades ajenas, destrucción) en la tradición política occidental”, ha valorado Mijailo Podoliak, asesor de la oficina presidencial ucraniana.
La Comisión Europea, por su parte, acusó a Putin de mentir y manipular durante la entrevista con el periodista ultraderechista. “No vimos nada nuevo en la entrevista de Putin. Repitió todas las mentiras, distorsiones y manipulaciones y mostró un fuerte grado de hostilidad hacia Occidente”, ha valorado la portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Nabila Massrali.
Sin dudas, el mandatario ruso ha usado el encuentro para blanquear su figura y lanzar mensajes contra EEUU y Ucrania. La entrevista fue un golpe duro para Biden y sus decisiones, como la entrega ilimitada de armamento y ayuda financiera al régimen de Volodimyr Zelensky, posición que sigue perdiendo una vez perdidas todas las esperanzas de un triunfo ucraniano sobre el campo de batalla
En las últimas semanas se han difundido todo tipo de prácticas corruptas en su gobierno y en el ejército. Zelensky se encuentra envuelto en luchas de poder que merman los esfuerzos bélicos (con la destitución del popular comandante de las fuerzas armadas, Valery Zaluzhny), y cuando EEUU admite ser incapaz de rastrear el paradero de mil millones de dólares en material militar enviado a Ucrania.
Por sobre todas lascosas, el diálogo entre Putin y Carlson apunta a agitar el escenario electoral estadounidense. a debilitar la posición de Biden, quien apostó a fondo su capital político a la promoción y financiamiento de una guerra a la que llevó también a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), conflicto que parece de ser irresoluble por la vía armada.
Y, para los analistas, tiene todos los visos de preparar el terreno para negociaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin en caso de una victoria de Trump. Más allá de lo que suceda en las elecciones presidenciales en Estados Unidos y con la guerra en Ucrania, la entrevista dejó en claro que Biden no calculó los altos costos políticos de instigar la rusofobia y cerrar las vías diplomáticas para tratar las inquietudes rusas en torno a la ampliación de la OTAN hacia su flanco suroccidental.
Los cerebros de Washington debieran tener en cuenta –les sobra experiencia histórica sobre el particular- de que siempre es posible azuzar e iniciar una guerra, pero nadie puede controlar cómo se desenvolverá, y mucho menos cómo ni cuándo terminarla. A ellos, aparentemente, les interesa más la guerra de los gerontes Biden y Trump por las presidenciales…
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)