La economía del poder aguanta, la del pueblo no: dos economías, dos políticas

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Juan Guahán | 

Sucesos recientes ponen a prueba algunas de las contradicciones que atraviesa el gobierno y la sociedad argentina actual; las dificultades para insertamos en esta contradictoria realidad mundial, además del tema de las personas y/o corrientes que se perfilan con mayores posibilidades para conducir esta realidad, centralizada entre las imposiciones del poder del Fondo Monetario Internacional (FMI)  y de nuestro derecho a una mayor autonomía;

Algunas contradicciones atraviesan gobierno y sociedad actual, lo que abarca dos tipos de problemas: los económicos y los políticos. A su vez los económicos reconocen dos grandes tipos, aquellos vinculados a lo que pasa considerado desde el punto de vista del sistema de poder económico y cómo se viven esos problemas desde el propiopueblo. Algo semejante se da en lo político respecto a quienes ejercen el poder y quienes lo padecen.

La realidad mirada desde el mercado, controlado por el poder económico

En términos generales, ese es el punto de vista que el gobierno reconoce como determinante. A pesar de los dichos presidenciales al asumir: “Los últimos serán los primeros”, desde el inicio el rumbo es otro. Tanto los ingresos salariales como los haberes jubilatorios siguen perdiendo su carrera respecto a la inflación. Esa tendencia se profundizó a partir de agosto pasado, cuando asumió Sergio Massa como un ministro a cargo de la presidencia.

El objetivo planteado era recrear la confianza pública en el gobierno superando el temor a una debacle generalizada. Disminuir la inflación y mejorar la situación del Banco Central evitando la anunciada devaluación, serían los instrumentos principales.

Esta semana se ordenó la recompra de la deuda (por más de mil millones, extraña y prioritariamente vinculados a vencimientos del 2029 y 2030). Los “mercados” se pusieron felices como siempre lo hacen cuando les pagan… ¡y por adelantado! Su respuesta fue inmediata: Mejora de las accionesargentinas en Bolsa de Nueva York;baja del riesgo país y caída del valor de los dólares alternativos. Eso pasó y puso en evidencia esa mayor confianza, de los grandes operadores económicos locales e internacionales. Y Massa sigue sumando puntos…

Cómo repercute en el pueblo la economía que impulsa el gobierno

A este conjunto de medidas adoptadas de un modo consensuado con el FMI, hay que agregar la suba de las tasas de interés, que frenan el despliegue de la economía y permiten avizorar un estancamiento de la misma. En ese sentido el INDEC ha publicado los datos sobre la evolución de la Canasta Básica Total (CBT) y de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Ambas mediciones son las que determinan los límites de pobreza e indigencia y las dos superaron (para el 2022) el100% anual. Es decir que estuvieron por encima de la propia inflación general. De lo cual surge que son los sectores más humildes quienes más cargan sobre sus espaldas los avances inflacionarios.

La política y su doble juego: El posibilismo del poder y las necesidades insatisfechas

Nuestra sociedad política está penetrando en un nuevo proceso electoral. Eso es lo que -a nuestras estructuras políticas-más les interesay que esta democracia les permite practicar cada 2 años. De hecho, ya han transcurrido 39 años desde la recuperación del voto ciudadano y este sistema ha funcionado ininterrumpidamente, demostrado su vigencia, pero también sus debilidades y agotamiento.Hubo 27 años de gobiernos peronistas o coaliciones encabezadas por esa fuerza y 12 años de gobiernos radicales, del PRO y fuerzas aliadas, allí están los “padres” de esta realidad. 

Buena parte del oficialismo y gran parte de la oposición más tradicional juegan con las mismas cartas: ¡Hacer lo que se pueda! Con esa consigna como guía, se suceden los gobiernos de fuerzas políticas que sostienen discursos algo diferentes, pero comparten la práctica de extensos fracasos. Ellos han consolidado las frustraciones de sucesivos gobiernos que, en lugar de preguntarse acerca de las causas –no corregidas- de tales reiteradas decepciones, procuran descargar sobre los otros, en la famosa “grieta”, sus responsabilidades y consecuencias.

Un profundo deterioro institucional acompaña a esta crisis global que hace agua por los cuatro costados. Intereses económicos y culturales están ocupando el lugar de la soberanía popular. Así es como la actual dirigencia –incapaz de enfrentar a ese sistema-, con escaso arraigo y muy poco poder, ha devenido en castas políticas(término copiado por Milei) que se alternan en el gobierno mirándose a sus respectivos ombligos y con el máximo objetivo de mantener el controlde la administración estatal al servicio de un sistema lejano a los intereses de las mayorías.

Esa dirigencia, más allá de su discurso y orígenes sociales, políticos o ideológicos, se revela incapaz de confrontar con el sistema. Desde esa insuficiencia vuelca sus debilidades contra aquellos que le permitieron llegar a esa posición. La cooptación de parte de esa dirigencia, el temor a su organización y luchas, deriva en laspolíticas represivas que todos conocemos,

Bajo esos principios, el pueblo llano -generación tras generación- resiste. Algunas experiencias (Empresas Recuperadas; Cooperativas de Trabajo, en sectores sin empleo) van marcando el camino de integrar esas construccionesa la resistencia tradicional, tareas que van más allá de la mera supervivencia. Se trata de generar organización, prefigurando el futuro a construir, en medio de la resistencia y lucha actual.

Los problemas de empleo que acompañan a la crisis actual del modelo en marcha, abren la posibilidad de otras instancias de “trabajo sin patrón” que comienzan a crecer en medio de esta situación. Estos son problemas que vive “el común”, mientras en “el poder” discuten sobre la Corte y las candidaturas a las próximas elecciones.

Dificultades para insertarnos en la contradictoria realidad mundial

Es sabido que, con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Argentina quedó integrada al mundo –junto con toda la región- como parte del “Área de influencia de los EEUU”.  Con la pérdida de fuerza de EEUU y el avance chino la situación fue cambiando. La guerra entre Rusia y la OTAN terminó por hacer aún más complicado el escenario, colocándonos al borde graves conflictos globales.

Argentina acompaña ese proceso general condicionado por el creciente deterioro que padece. Eso lo vuelve muy débil y sometido a los distintos vientos que soplan en el mundo. Sus sucesivos gobiernos terminan alineándose, en lo fundamental, junto a la estrategia occidental conducida por EEUU. Dos ejemplos simbolizan esta afirmación. Por un lado, los acuerdos firmados con el FMI -hegemonizado por los EEUU-constituyen el “Programa” de la política económica o Ajuste sostenido por el gobierno. Por el otro, el gesto de Alberto Fernández ofreciéndose a Vladimir Putin como “abridor de puertas” para la presencia rusa en la región y su posterior recule en medio de la guerra con la OTAN.

Ambas cuestiones reflejan nuestras debilidades estructurales y la escasa solidez de nuestras volubles políticas. Sin un marco regional que avance hacia la unidad, ninguno de nuestros países está en condiciones de avanzar –en soledad- en una autonomía que le garantice la independencia necesaria para superar la postergación de nuestros pueblos.

Las personas y/o corrientes que se perfilan para gobernar esta realidad

Todo lo dicho respecto al desafío de las diferentes contradicciones y dificultades señaladas terminan redondeando nuestros mayores problemas. Por un lado, el sistema actual y la dirigencia del mismo, fuertemente atados a las políticas imperiales y ganados por un posibilismo que les impide romperlanzas con el sistema y mecanismos de dominación que nos ha sido impuesto.

Por otro lado,¿ quiénes padecen esas políticas’: La inmensa mayoría del pueblo que, por momentos, da la impresión de estar naturalizando esa situación. Entre ambos un sistema institucional que no ha sido capaz de dar cabida a las necesidades de esas mayorías, pero que ha sido suficientemente hábil para neutralizar los reclamos de esos sectores mayoritarios y disolverlos en el sistema dominante.

Pero la propia ambición de los sectores más concentrados del poder va generando las condiciones para que esta situación vaya derivando hacia perspectivas semejantes al resto de la región. Argentina, con una clase media que continúa achicándose, cada día es más parecida a sus hermanos de Nuestra América. Pero no es inútil pensar que los amaneceres que iluminan los cielos de otros pueblos también alumbrarán nuestras posibilidades de un futuro distinto.

Hoy es el pueblo peruano quien tomó esas banderas de rebeldía y procura colocarlas en el sitial de los cambios urgentes.

El sacrificio de ese pueblo y sus banderas: Renuncia del golpista y usurpador elenco gobernante; Disolución del Congreso y Asamblea Constituyente ¡Ahora!, indican la profundidad de la crisis y de la fortaleza de esas luchas de los pueblos pobres y sometidos de todo Perú. Estos pueblos, representativos de la “cultura bárbara” de indígenas y campesinos, hartos del dominio de la más “civilizada cultura limeña”, quieren “ocupar” esa capital.

Mientras estas condiciones van madurando en toda la región, la mayor parte de nuestras fuerzas políticas tradicionales se disputan la administración de este Estado decadente. Saben que para ello es prioritario el estrecho vínculo con los “dueños del circo”.  Los EEUU siguen siendo la referencia obligada para sus perspectivas de poder.

En función de ello asistimos a una situación donde, por acción u omisión,la mayoría de las fuerzas tradicionales vuelca su mirada buscando el aval de la potencia del Norte. Ante un progresismo estéril y la falta de propuestas realmente alternativas que planteen y organicen cambios profundos, esos poderes económicos nacionales e internacionales tienen liberado el camino para imponer sus condiciones.

La consolidación electoral de estas perspectivas abarca al conjunto de las fuerzas de la coalición opositora que, para evitar la “fuga” de votos hacia el espacio ultraderechista de Javier Milei, se va corriendo hacia posiciones cada vez más reaccionarias.

El oficialismo, haciendo la “buena letra” que el sistema demanda, aspira constituirse –con vistas al futuro- en su carta más valiosa. Esta perspectiva tiene en Sergio Massa su figura más representativa.

*Analista político y dirigente social argentino, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)