Juventud y arte en el paro nacional colombiano

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Virtudes Alvarez |

Ayer estaba marchando por mi país y hoy en un par de horas tendré el privilegio de estar en un show muy poderoso con algunas Reinas de la música mundial y quise llevar un mensaje de tantos que escribo en mis letras a mi ropa…No se rinde el que nació donde por todo hay que luchar.  Goyo (Gloria Martínez), de ChocQuibTown, en Ellas y su música un evento de la Academia del Grammy Latino.

El paro nacional en Colombia que se desarrolla desde el pasado 28 de abril evidencia una vez más que la demanda de la anhelada paz  del hermano pueblo   va más allá del falso discurso (a conveniencia y circunstancial) que enarbolan allí gobierno y clases dominantes.

Entre las demandas convocantes y las de actualidad demuestran que el rechazo a la propuesta de reforma fiscal y salud del gobierno de Iván Duque es solo la punta del iceberg.

Ya son40 días de protestas en los que millones de colombianas y colombianos han participado en marchas, bloqueos de carreteras, asambleas, conciertos, caminatas, actos ecuménicos, etc. y que ahora incorporan la demanda de renuncia del presidente Iván Duque y  su gabinete.

La sociedad colombiana expresa hartazgo de una violencia política  que sobrepasa siete décadas.

El costo económico del paro nacional se eleva por sobre los $4,8 billones y $6,1 billones de dólares(2).  ¡Y la huelga nacional sigue!

 Jóvenes, artistas y resistencia.

Y en esa resistencia llama la atención de la presencia significativa,  casi protagónica, de  jóvenes de todos los sectores sociales, y del empleo de las artes como instrumento de lucha.

Se puede entender la presencia de rostros jóvenes, y jóvenes artistas, trabajadores y trabajadoras, urbanos y rurales; indígenas, afrocolombianos, deportistas y profesionalesn calles, parques y carreteras.

El liderazgo político dominante en Colombia tiene una elevada deuda social con  las colombianas y colombianos nacidos  bajo un conflicto armado (con varios matices) y con más de seis décadas de confrontación.

Ya no son tan jóvenesos de la generación del Bogotazo (9 de abril 1948). Hoy marchan y protestan varias generaciones exigiendo su derecho a la paz, el fin de la violencia social en todas sus manifestaciones. El derecho a la vida digna.

El ímpetu juvenil en el paro nacional colombiano puede ser una alerta al movimiento progresista y revolucionario en la región  sobre el urgentereplanteo dela visión del ser qué significa ser joven hoy: más allá del concepto demográfico, una trascendencia política, de Derechos, existencial.

¿Se conforman nuestros jóvenes  hoy con mayor cobertura educativa y empleo?

La juventud y su derecho a la paz.

El análisis del rostro joven como uno de los protagonistas del paro nacional colombiano pasa por el desafío de replantearnos el análisis de la relación juventud – política-poder-democracia-bienestar. Lamentablemente esos jóvenes no han tenido la oportunidad de vivir en un escenario fuera del conflicto social y armado. Tampoco sus madres y padres;  ni las madres y los padres de éstos.

¿Qué puede explicar esa contundente presencia juvenil?  Ese es un tema para la agenda diaria sobre los derechos de la juventud: el poder social, político y económico, decisión, libertad, derechos culturales, la paz (que no es la ausencia de guerra).

Urge superar el enfoque tradicional de la asociación de ideas: juventud-problemas- educación- empleo-diversión-enajenación. Es este un enfoque reduccionista, que evidencia además, desconocimiento de una realidad social en permanente cambio.

Ahora

¿Existe alguna relación entre la presencia masiva de jóvenes en el paro nacional con el confinamiento pos-pandemia COVID19; con su hartazgo del conflicto armado y el no poder ser? ¿De la violencia integral impuesta al pueblo colombiano por la oligarquía dominante y sus jefes políticos, incluso del poder de las mafias que lo han contaminado casi todo? ¿Del desprecio a la vida en medio de un una guerra sostenida sistema de partidos políticos y el imperialismo norteamericano que tiene instaladas allí siete (7) bases militares?

Los pueblos del mundo presencian y escuchan el grito de millones de colombianas y colombianos exigiendo un pare a los asesinatos, secuestros, desapariciones, heridos, desplazados, violaciones sexuales, narcotráfico, militarización.

Colombia está en paro nacional contra esa realidad social que desprecia la vida y la dignidad humanas.

Repensemos si esos rostros jóvenes también son una alerta de millones de personas en la misma edad e incluso sin diferencia social que claman por su derecho al ocio, la diversión, disfrute de las ciudades y sus espacios públicos; de  los recursos naturales. ¿Esa juventud solo exige la renuncia de Iván Duque, o también la derrota de su plataforma política social? Pese a no lo planteen de tal manera. Quizás su presencia  consciente o no, es el reclamo del derecho a una educación humanística y no solo para el mercado de trabajo.

 De artes y artistas.

La presente reflexión vale igual al invaluable aporte de artistas que han impregnado  creatividad a los métodos de luchas de masas en este paro: con música, canto, muralismo, fotografía, danzas, grafitis,  teatro, cine, etc. artista y estudiantes de artes  resisten. Compromiso militante o ciudadano que rebasa la oposición a la reforma fiscal y  sanitaria.

 Todos mis ex estudiantes están en las protestas…No hay escenario para el arte aquí en Cali, no hay espacio. No hay galerías; de modo que los artistas están usando las protestas para visibilizarse, Carlos Quintero, profesor de bellas artes de la Universidad de Cauca, en Popayán.

Juventud, arte y artistas es otro tema pendiente en la agenda del movimiento democrático y revolucionario  caribeño y latinoamericano en los procesos políticos democráticos y de transformación social.

No habrá cambio progresista ni Revolución triunfante sin un trabajo cultural,(que es mucho más que las artes), sin las artes como estrategia de organización, educación y movilización de las masas y con las masas.

El protagonismo juvenil y artístico, me parece,  son dos de las enseñanzas del paro nacional colombiano en curso.

*Feminista y dirigente de izquierda de República Dominicana. Colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)