Gobierno y FARC reanudan hoy diálogo de paz en Cuba

GERARDO ARREOLA | El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) inician este lunes aquí un nuevo intento para terminar el conflicto armado más antiguo del mundo, con promesas de ambos lados de buscar un acuerdo definitivo.

La Jornada

El gobierno tiene toda la determinación y voluntad de llegar a un acuerdo, dijo Santos el sábado en Cádiz, durante la Cumbre Iberoamericana. No será por intransigencia nuestra que estas conversaciones no tengan éxito dentro de un tiempo prudencial.

Las FARC buscan una salida política al largo conflicto que afecta a los colombianos y en el que llevamos seis décadas, apuntó el jefe de su delegación, Luciano Marín Arango, conocido como Iván Márquez, miembro del secretariado del estado mayor de la organización.

Las banderas de la paz están firmemente en manos de las FARC, añadió Márquez, en una declaración en Anncol, el órgano de difusión de la guerrilla.

El ex vicepresidente colombiano, Humberto de la Calle, jefe de la comitiva oficial, informó que se conversará durante diez días, tras lo cual se fijará la fecha de un nuevo ciclo con la misma duración.

En una declaración a periodistas en Colombia, antes de viajar a La Habana, De la Calle agregó que en los próximos días se difundirá la manera en que la sociedad civil colombiana podrá participar en el proceso, en un mecanismo que incluirá una página web.

La delegación rebelde está en Cuba hace semanas, mientras que los representantes del gobierno viajaron este domingo a la isla.

Un rasgo notable del mecanismo, con sede en La Habana, es que seguirán las hostilidades. Las FARC pidieron un cese al fuego bilateral mientras dure el diálogo y más tarde una tregua de Navidad, pero Santos rechazó ambas opciones.

Según el acuerdo para el diálogo, de septiembre pasado, la mesa trabajará de manera expedita y en el menor tiempo posible. Santos, que puede buscar la relección en los comicios de mayo de 2014, ha dicho que espera un proceso de meses, no de años.

Los seis puntos de la agenda se discutirán uno a uno, sobre la base de que nada está acordado hasta que todo esté acordado: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas, víctimas de la violencia y aplicación y verificación.

El anterior presidente, Álvaro Uribe, hizo contacto con las FARC, pero la negociación empezó cuando Santos llegó al gobierno, en agosto de 2010.

El entonces jefe guerrillero Guillermo León Sáenz (Alfonso Cano) lanzó una propuesta, hubo un intenso intercambio de mensajes y luego los arreglos para la fase exploratoria en La Habana (febrero-agosto de 2012), todo en riguroso secreto.

Mientras en esos dos años iban y venían las propuestas, murieron en acción Víctor Julio Suárez Rojas (Jorge Briceño o Mono Jojoy) uno de los principales jefes militares de la guerrilla (septiembre de 2010) y el propio Cano (noviembre de 2011).

Cano era la contraparte de Santos en el intercambio de mensajes y quedó atrapado en un cerco del ejército. El mandatario reveló que supo a tiempo de aquel episodio, pero ordenó abrir fuego, a pesar de que trataba de sentarse a la mesa con la guerrilla.

En marzo de 2008, cuando Santos era ministro de Defensa, las FARC habían vivido uno de sus momentos más adversos. Murieron entonces, sucesivamente, dos importantes miembros del Secretariado: Luis Edgar Devia Silva (Raúl Reyes, en un ataque colombiano a un campamento en territorio de Ecuador) y Manuel de Jesús Muñoz Ortiz (Iván Ríos, asesinado por su escolta).

El mismo mes murió de un infarto el fundador y comandante máximo de la guerrilla, Pedro Antonio Marín (Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo).

En poco más de tres años las FARC perdieron a cinco de sus líderes de primera fila.

Las FARC se fundaron en 1964, pero su núcleo estaba alzado desde finales de los años cuarenta, en el frente guerrillero conocido como Marquetalia. Como quiera que se le mire, es la guerrilla más antigua del mundo.

Aunque han estado en otros intentos de pactar la paz con diferentes gobiernos colombianos, los más importantes fueron el que culminó en 1984 con el presidente Belisario Betancur y los tres años de discusiones (1999-2002) con Andrés Pastrana.

Tras la primera negociación surgió la Unión Patriótica (UP), una fuerza civil a la que se unieron los efectivos desmovilizados de las FARC.

Pronto los militantes de la organización empezaron a caer asesinados por paramilitares y fuerzas públicas y en pocos meses el caso se volvió una matanza generalizada.

Así murieron miles de activistas, decenas de concejales, alcaldes y congresistas y los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo. La organización se extinguió, los ex guerrilleros volvieron a las montañas y la paz se frustró.

En el segundo caso, el diálogo se realizó en una zona de despeje (desmilitarizada) de Colombia, en la localidad de San Vicente del Caguán. Pasó por vaivenes y estancamientos hasta que colapsó, entre agrias acusaciones de las dos partes.

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