Evo Morales preside ceremonia del Solsticio de Verano

El presidente de Bolivia, Evo Morales, presidirá este viernes en la Isla del Sol o Titicaca, en el departamento de La Paz (oeste), la ceremonia central por el Solsticio de Verano, festividad que marcará el fin del no tiempo y el paso a un tiempo nuevo, de hermandad y confraternidad.

Telesur

En esta ceremonia estarán presentes jefes de Estado, Cancilleres, guías espirituales y personalidades de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Morales ofrecerá también un almuerzo a las delegaciones visitantes con motivo de esta celebración.

El pasado domingo, el mandatario boliviano ya había dado inicio a los festejos cuando encendió en la isla el fuego sagrado, que desde entonces viaja a bordo de la embarcación Tunupa, construida con tallos totora por los habitantes de Suriqui, en La Paz, expertos desde tiempos inmemoriales en el arte de la navegación.

“Llegan nuevos tiempos para recuperar la identidad, formas de convivencia en comunidad e impulsar la convivencia en complementariedad”, expresó.

Desde que Morales encendió la llama sagrada comenzaron a llegar personas a la Isla del Sol, entre ellas jóvenes, académicos, estudiosos de las culturas ancestrales de la región.

Para esta semana, miles de asistentes ya habían logrado adentrarse en el lago para llegar a la Isla del Sol, sede principal de las fiestas por la llegada del tiempo nuevo.

Cientos de casas de campaña instaladas para la ocasión no alcanzaron para alojar a todos los visitantes, cuya cifra, se cree, crecerá en las primeras horas de la mañana de este 21 de diciembre.

El Solsticio de Verano se funda en los estudios y visiones de la Cultura Maya que establece que el Pacha Ajayu (energía), es un foco que ilumina a la humanidad y su fuente de irradiación se encuentra en determinada región del planeta por unos tres mil 600 años.

Según los originarios bolivianos, sobre las aguas del Titikaka fue donde se generó y germinó la vida, muchísimos siglos atrás. En aquel “Tiempo-Espacio primordial”, el padre Sol (tata inti) señoreaba en el cielo durante el día y en la noche lo hacía la señora hermosa madre Luna (mama Paxsi).

En sus ruedos diarios de ir y volver, que es el día y la noche, comenzó a generarse entre ambos una atracción muy profunda, uno le perseguía al otro sin poderse encontrarse, ya bien el Sol adelantaba su paso para salir más rápido, que era para encontrase con la Luna que ya estaba a punto de esconderse en el horizonte, lo cual frustraba su encuentro de amor.

Fue producto de un gran esfuerzo que nuestro padre Sol decidió aquella mañana equinoccial de primavera levantarse un poco más temprano para encontrase con su amada, cuenta la leyenda andina.