“Esta va por Chávez”

Elías Jaua Milano | 

Estas líneas son una defensa honesta del empeño de Hugo Chávez por transformar a Venezuela y darle al pueblo la mayor suma de felicidad posible. No busco polemizar con nadie. Las escribo como un deber con el amigo, el camarada, el padre, el líder que es Hugo Chávez para mí.

Hay algarabía en las elites empresariales y financieras, “estamos saliendo del fracasado modelo colectivista de Hugo Chávez” decretan en todos sus medios y en conferencias nacionales e internacionales; se están “corrigiendo las loqueras de Chávez” escribe un incorregible palangrista. “En el pasado se aplicaron subsidios exagerados, se cometieron errores, ahora hay que pagar” declara un novel diputado del PSUV, nuestro partido. Como él, algunos funcionarios han descubierto el discurso neoliberal de los años 90 del siglo pasado y lo repiten como que si la historia se hubiera congelado en los últimos 30 años; otro diputado de la oposición anda con una lista ofreciendo repartir bienes bajo la administración del Estado; unos alborozados locutores de radio en diciembre pasado narraban la movida en la urbanización Las Mercedes y decían “esto parece el destape español, tras la caída de Franco” (la incultura es libre digo yo). Declaraciones como las anteriores inundan las redes, las radios y las televisoras celebrando la restauración de la dinámica capitalista desregularizada, mientras el pueblo se lamenta de su inevitable secuela, la desigualdad social.

Ya está hecho, el modelo democrático popular construido en la primera década de este siglo XXI ha sido demolido por una estrategia externa e interna que a partir de 2013 hizo colapsar la economía venezolana. El Capital, por ahora, se anota una victoria. Así es la dialéctica de la historia. Nos tocara de nuevo comenzar a construir un modelo de inclusión política e igualdad social sustentado en una economía productiva como lo logramos en la primera década de este siglo XXI, como lo manda la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Por lo pronto, yo que siempre cumplo las lealtades juradas cuando son entre caballeros, le debía este articulo al Comandante Chávez, en defensa de su obra. Con este fin, comparto extractos del ensayo que realice para un curso académico, titulado “Venezuela Siglo XXI. Transformación, conflicto y agenda para el porvenir” donde identifico los fundamentos y logros del modelo económico, político y social de Revolución Bolivariana de Hugo Chávez. En ese texto señalo datos como estos:

En los periodos presidenciales de Hugo Chávez Frías, en cumplimiento del mandato constitucional, se desarrollaron políticas que permitieron una sustantiva disminución de la histórica y profunda brecha de desigualdad en Venezuela, reduciendo esta, de acuerdo a los parámetros del Índice de Gini, de 0.49, en 1998; a 0.398 puntos, en 2013; según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2013). Logrando alcanzar el tope de los países de América Latina y el Caribe con mayor igualdad social.

Otro énfasis, durante el Gobierno del Comandante Hugo Chávez Frías, fue el sostenido fortalecimiento del poder adquisitivo de las familias, mediante un salario mínimo que llegó a alcanzar los 450 dólares mensuales, acompañado de una política integral de subsidios directos e indirectos a los bienes y servicio básicos; cuya consecuencia fue el incremento del Ingreso Per Cápita en un 25%, en el periodo comprendido entre 1999 y 2009. A la par, se libró una lucha por contener la inflación, flagelo que, en Venezuela, históricamente tiene principalmente un componente especulativo; logrando reducir la inflación en un promedio de 21.7%, frente al 45% del periodo 1989-1993; y al 59% del periodo 1994-1998, durante la década neoliberal. (INE, 2013).

Todos esos logros y muchos más, fueron posible gracias a un importante esfuerzo por superar el modelo capitalista neoliberal e impulsar una transformación de la cultura rentística hacia un modelo productivo de desarrollo endógeno. Resalto esto, porque existe una matriz de opinión, tanto en el ámbito político, como en el académico; en algunos casos por desconocimiento, en otros por interés político; según la cual, Hugo Chávez Frías fue exitoso en la distribución de la renta petrolera, pero no hizo esfuerzos para transformar el modelo económico. Sin embargo, los datos que se presentan, a continuación, desmontan esas opiniones.

El Producto Interno Bruto (PIB) en Venezuela, para 1998, era de 0,3%; mientras que, para 2012, alcanzó el 5,6 %; logrando el valor histórico de 18% de crecimiento entre 2003 y 2004. El Ingreso Nacional No Petrolero pasó de 36.9%, en 1999; a 66%, en 2010; según informes del Banco Central de Venezuela (BCV, 2017).

Un ejemplo del crecimiento de sectores no petroleros, fue la agricultura, sector históricamente rezagado, tras la aparición de la explotación petrolera. En la década anterior (1988-1998) el PIB Agrícola se ubicó en 8,7%, mientras que en el periodo de Hugo Chávez Frías (1998-2010), el PIB Agrícola creció hasta 31,4%. (Procesamiento de datos, a partir de registros del BCV, del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura, 2013).

Venezuela, luego de la recuperación del control del ingreso nacional petrolero, tras la derrota del sabotaje económico y petrolero de finales de 2002; logró obtener, hasta 2012, ingresos cercanos a 500 mil millones de dólares, de los cuales 350 mil millones de dólares fueron destinados a la inversión social, y 150 mil millones a obras de infraestructura, servicios, construcción de industrias, desarrollo de la agricultura, innovación científica y la tecnológica (Discurso de Hugo Chávez Frías, 11 de junio de 2012. Presentación del Plan de la Patria).

Esta orientación de la inversión estatal, generó un gran dinamismo en la economía que permitió, entre otras cosas, reducir la tasa de desocupación de 10.6%, en 1999; a 5.6%, en 2013 (INE, 2013).

Ese esfuerzo y esos avances, se lograron con un precio promedio del barril de petróleo a 55 dólares, durante todo su mandato, y no de 100 o más dólares, como mezquinamente se afirma para desmeritar el inmenso esfuerzo que lideró Hugo Chávez Frías para construir una economía sólida orientada a la satisfacción de las necesidades humanas.

El modelo edificado por Chávez le permitió al pueblo venezolano un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.8884 (Documento de la Vicepresidencia de Gobierno para el Área Social, 2017), ubicando a Venezuela a nivel de los llamados países en desarrollo.

Lo anterior apenas son pinceladas de la exitosa gestión y obra de Hugo Chávez, evaluado como el mejor gobernante por más del 60% de los venezolanos y venezolanas, según reciente encuesta de una empresa de medición de opinión, históricamente opositora a su gobierno.

Estas líneas son una defensa honesta del empeño de Hugo Chávez por transformar a Venezuela y darle al pueblo la mayor suma de felicidad posible. No busco polemizar con nadie. Las escribo como un deber con el amigo, el camarada, el padre, el líder que es Hugo Chávez para mí, y que hoy su obra está sometido a una política de desprestigio, por la canalla que lo persiguió en vida y que hoy pretenden hacer un funeral de su proyecto. Se están equivocando de muerto.

Recuerdo aquí una frase de otro entrañable compañero, Willian Lara, que una vez dijo públicamente “Yo estoy con Chávez, hasta en sus errores”. Errores los hubo, pero no fue un error el plan estratégico de Chávez para comenzar a demostrar que era posible en esta tierra construir una sociedad donde podamos vivir todos y todas con libertad, igualdad, justicia y dignidad.

Hagan lo que hagan, digan lo que digan los y las propagandistas de la restauración, no nos harán sentir vergüenza por haber hecho una revolución, Nos sentimos profundamente orgullosos de haber protagonizado una revolución bajo el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, a favor de los pobres de esta tierra.

Como en abril de 2002, no nos hemos ido, siempre volveremos por todos los caminos. ¡Hasta la victoria siempre!