España vivió su fiesta nacional con las políticas de ajuste como telón de fondo

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Madrid fue el escenario de un acto marcado por la austeridad. Ocho presidentes autonómicos, entre ellos el de Cataluña, no participaron de los festejos. El rey recriminó a Mariano Rajoy después del desfile. 

Télam

Los Reyes de España presidieron hoy en Madrid el desfile militar por la Fiesta Nacional que este año estuvo marcado por la austeridad, hija de la crisis económica que vive el país, mientras que en Barcelona se llevó a cabo una marcha en contra de la independencia.

Sin tanques ni aviones y sin los tradicionales silbidos y abucheos que todos los años dirigía el público al Gobierno, se celebró esta vez la principal fiesta española.

La llegada de los monarcas a la Plaza de Neptuno de Madrid, dio inicio a la celebración y arrancó del público los primeros aplausos después de que se anunciara su entrada, informó la agencia de noticias Europa Press.

Fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuya entrada en la plaza para asistir a su primera Fiesta Nacional desde que está en La Moncloa también fue anunciada por los altavoces sin despertar ninguna reacción entre los asistentes.

Este año asistieron a la celebración nueve de los 17 presidentes autonómicos, ya que los de Cataluña, Andalucía, La Rioja, Cantabria, Baleares País Vasco, Comunidad Valenciana y Galicia se excusaron y dijeron ausentes.

Después del acto, el Rey Juan Carlos recrimió al presidente Mariano Rajoy por las declaraciones de su Ministro de Educación, José Ignacio Wert, quién el viernes pasado declaró sentirse “muy orgullos” de “españolizar a los alumanos catalanes”.

En tanto, en la concentración promovida por la agrupación De España y Catalanes, en la plaza de Cataluña en Barcelona, se dieron cita 6.000 personas para mostrar su rechazo al proceso de creación de un Estado independiente, según informó el Ayuntamiento de Barcelona.

Por primera vez en Cataluña la celebración de un 12 de octubre contó con este tipo de acto contra la independencia, con ciudadanos que proclamaron sentirse tan catalanes como españoles y pidieron por la convivencia, llevando banderas españolas y alguna europea.

La plana mayor del Partido Popular (PP) catalán, encabezada por su jefa, Alicia Sánchez Camacho, acudió a la concentración para brindar su apoyo al acto promovido contra el proyecto independentista.

También estuvieron el presidente del Partido de la Ciudadanía, contrario a la independencia, Albert Rivera, quien momentos antes celebró un acto en el que pidió por la unión de Cataluña, España y Europa.

La normalidad con la que transcurrió la jornada en la plaza Cataluña se rompió tras la irrupción de un grupo de neonazis cuando casi finalizaba el acto.

Unos 15 jóvenes ataviados con banderas preconstitucionales con el Aguila de San Juan y cruces célticas, aparecieron al grito de Sieg Heil (saludo de la Alemania nazi) y realizando el saludo fascista.

Una vez en el centro de la plaza comenzaron a entonar el Cara al sol (himno franquista).