Escalamiento del conflicto y tensiones alrededor de las elecciones parlamentarias

Damian Alifa-Hinterlaces|

Continúan las tensiones alrededor de las elecciones parlamentarias que, según el cronograma electoral vigente, se realizarán en Venezuela el próximo mes de diciembre. Algunas consideraciones a tomar en cuenta en torno al evento comicial y el contexto previo se pueden resumir con estos hechos:

  1. A escasos noventa días para las elecciones, Henrique Capriles Randonski anuncia una ruptura con Juan Guaidó y el llamado “Gobierno Interino” y asoma la posibilidad participar en las parlamentarias. Para participar en las elecciones solicita dos condiciones. Por un lado, la observación internacional de la Unión Europea y otras instancias internacionales. Por otro lado, una medida de indulto para los opositores detenidos.
  • El gobierno de Maduro emite un decreto de indulto presidencial para más de cien detenidos y la Cancillería invita a la Unión Europea y a las Naciones Unidas a participar como observadores electorales en diciembre.
  • La Unión Europea anuncia que se requiere posponer el evento electoral para poder organizar, con todos los requerimientos técnicos, una comisión de observación. En este sentido, afirman que se necesitan al menos seis meses para organizar una comisión de esa naturaleza.
  • Maduro responde a la Unión Europea que postergar el proceso electoral sería violar la Constitución y reitera que las elecciones se celebrarán el 6 de diciembre de este año.
  • Elliot Abrams le responde a la Unión Europea que los Estados Unidos no consideran suficiente la modificación del calendario electoral, sino que es necesario la garantía sobre las “condiciones”. Hasta los momentos, la principal condición que reclaman los Estados Unidos, para una elección en Venezuela, es la renuncia de Nicolás Maduro y la instalación de un “gobierno de emergencia”.
  • Capriles afirma que no participará sí la Unión Europea no acompaña el proceso electoral. Aunado a esto, plantea que la pandemia es una razón de peso para cambiar la fecha del evento electoral. A esta propuesta se suma el diputado Stalin González.
  • Juan Guaidó afirma que no reconocerán el proceso electoral y que apelarán al principio de “continuidad administrativa”. Es decir, que luego de haberse vencido su periodo constitucional, una fracción de la bancada opositora intentará continuar ejerciendo como parlamentarios. Asimismo, afirmó que realizará boicot contra el proceso electoral de diciembre.
  • Una misión internacional, encargada por la ONU, publica un informe sobre la violación de DDHH en Venezuela. El país vuelve a posicionarse en el ojo del huracán y se abre nuevamente la posibilidad de que altos funcionarios del gobierno enfrenten juicios en la Corte Penal Internacional. La Cancillería rechaza este comunicado y destaca que dicha comisión desconoce el mecanismo de cooperación instalado entre la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet y el gobierno venezolano.
  • El cuadro de escasez de gasolina no se supera. Por el contrario, se ha agudizado, debido, en buena medida, a la política estadounidense de  incautación de tanqueros con cargamento de gasolina prepagada por Venezuela. Esto ocurre como parte de la estrategia de cerco y asfixia contra el gobierno de Maduro.
  • Mike Pompeo realiza un gira por los países vecinos de Venezuela. En todas sus visitas, el tema central es Venezuela. En Guyana y Surinam, Pompeo señaló “la importancia de fortalecer la seguridad regional frente a la amenaza de Venezuela”. En Colombia, el tema Venezuela es tratado como parte de “la lucha antinarcóticos”. En Brasil, Pompeo afirma que “Washington seguirá trabajando hasta que Maduro deje el poder”. Al final de la gira, anunció que se impondrán nuevas sanciones contra Nicolás Maduro y el ministro de defensa de Irán.

En veinte días se ha desarrollado esta vertiginosa movida en el tablero político venezolano. Esto ocurre a un mes de las elecciones presidenciales de EEUU y a dos meses de nuestras elecciones parlamentarias. Es fácil inferir el escalamiento del conflicto en las próximas semanas, en un intento de deslegitimar el proceso electoral, evitar la participación de candidatos opositores y aislar el gobierno de Maduro.

Frente a la debilidad organizativa de la oposición, los Estados Unidos promueven un cambio político centrando sus hipótesis en presiones exógenas. La oposición se desdibuja del cuadro, la popularidad de sus liderazgos se desploma y no logra presentarle una oferta política que genere esperanza en sus bases sociales.

El chavismo se atrinchera, reacciona de manera defensiva y se enfoca en mantener la cohesión interna. La escasez de gasolina es el problema central para la gente común, un foco de perturbación de la vida cotidiana y detonan el malestar y protestas.