En la pobreza la mayoría de los argentinos y un 18% en la indigencia

Rubén Armendáriz

Durante el primer trimestre de 2024, la pobreza afectó al 55 por ciento de los argentinos, mientras la indigencia alcanzó al 18 por ciento de los 46 millones de argentinos, que viven en hogares que no reúnen los ingresos necesarios para afrontar el costo de los alimentos capaces de garantizar las calorías necesarias para evitar la desnutrición.

El Director del Observatorio del Derecho Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia aseguró que el principal riesgo en la actualidad es que el fenómeno haya asumido un carácter estructural en tanto, por los altos niveles de informalidad y los bajos salarios, el empleo no resulta una garantía para eludir una situación de pobreza.

Añadió que “estos datos dan cuenta de una especie de pobreza natural. No se genera riqueza ni se la distribuye porque no se genera empleo genuino. La pobreza por ingresos correlaciona con el hecho de que el 50% del empleo es no registrado. Sea éste asalariado o no”.

«La indigencia subió por arriba del 18% en el primer trimestre, casi el doble que hace un año, alcanzando a más de ocho millones 280 mil personas. Es el resultado de la inflación y el deterioro de los empleos informales», enfatizó, Salvia, quien acotó que «esto se relaciona con que el 50% del empleo es informal, algo que se fue acumulando durante 20 años de la mano de un régimen que no impulsó inversiones y empleo genuino».

Indicó que desde hace mucho tiempo, en la Argentina hay un segmento de pobreza crónica, estructural, “que no se mide por ingresos sino por educación, salud, vivienda, servicios urbanos. Aunque baje la inflación vamos a seguir con pobreza crónica porque buena parte de los empleos son de muy baja calidad», concluyó.

Salvia explicó que con el shock de precios, producto de la devaluación y de la consecuente caída de los ingresos reales en diciembre y enero, se produjo un fuerte aumento de la pobreza, la cual habría llegado a un pico de 58% en febrero.

“En realidad el mayor problema ahora tiene que ver con la indigencia, porque la duplicación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y el llamado Pla de los mil días, significan auna compensación al aumento de la inflación.

En un contexto de caída del nivel de actividad y de mucha recesión los sectores informales, los cuentapropistas, autónomos y pequeñas empresas familiares o microemprendedores locales ven reducido su nivel de trabajo y la cantidad de horas trabajadas, lo cual baja su remuneración. En este sentido, la indigencia llegó al 18% de la población en los primeros tres meses del año, precisó Salvia.

Mientras, el Observatorio del Conurbano Bonaerense de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) calculó que la tasa de pobreza se sitúa levemente por encima, en torno al 56% de la población y  estimó que la indigencia se encuentra en torno al 22%.

En 1974 la pobreza estructural de la Argentina era de un 6% de la población. Hoy,  es del 55% de la población, mientras siete familias acumulan un patrimonio mayor de 1.500 millones de dólares.Los desafíos de Javier Milei para bajar la pobreza - NEWSWEEK ARGENTINA

El deterioro que vienen sufriendo los salarios desde la asunción del actual gobierno es brutal”, concluyó el último informe de coyuntura del Centro de Investigaciones y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que señala que entre diciembre de 2023 y abril de este año, la capacidad adquisitiva del salario promedio registrado disminuyó un 14,9%.

El programa de miseria planificada que lleva adelante la administración de Javier MIlei posee un objetivo central: sostener la caída del salario real y de esta manera configurar una nueva matriz distributiva en la economía argentina., añade el informe.

*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)