Empresas privadas de espionaje operan sin supervisión ni rendición de cuentas
El fundador del sitio de filtraciones en Internet, Julian Assange, denunció que “durante los 10 últimos años la industria de los servicios de espionaje privados prosperó en Estados Unidos y otros países, pero este crecimiento no ha ido a la par con un aumento de mecanismos de rendición de cuentas” de las empresas que venden informaciones confidenciales.Assange habló en una conferencia de prensa en la que confirmó que Wikileaks comenzó este lunes a publicar en su página web cinco millones de correos electrónicos privados de la empresa privada de análisis geopolítico Strategic Forecasting, conocida como Stratfor, con sede en Austin, Texas.
“Stratfor y compañías similares operan en completo sigilo sin supervisión o rendición de cuentas”, destacó Wikileaks en un comunicado difundido en su página web.
“La gran nota saldrá en los próximos tres o cuatro días”, dijo Assange al dar a conocer que Wikileaks publicó los primeros 22 paquetes de comunicaciones entre directivos y analistas de Stratfor con informantes y clientes, realizadas entre julio de 2004 y diciembre de 2011.
Los países involucrados en esta ocasión son, entre otros, México, Venezuela, Argentina, Bolivia, Canadá y España, así como las empresas Coca Cola, Dow Chemical y la financiera Goldman Sachs.
Assange no reveló la manera en que Wikileaks obtuvo los correos electrónicos, pero la organización de piratas informáticos Anonymous dio a conocer vía Twitter que estos documentos son los que extrajo del sitio en Internet de Stratfor la Nochebuena del año pasado, algunos de los cuales fueron difundidos en la página Pastebin.com para exhibir a los suscriptores.
Wikileaks anunció haber iniciado la difusión de los correos para “revelar el trabajo interno de una empresa que da la cara como una editorial, pero provee de servicios confidenciales de inteligencia a grandes corporaciones”, como las fabricantes de aviones y equipos de guerra Lockheed Martin, Northrop Gruman y Raytheon, así como dependencias del gobierno de Estados Unidos como el Departamento de Seguridad Interior, la Infantería de Marina y la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Los correos de Stratfor –considerada una empresa privada sombra de la Agencia Central de Inteligencia– muestran la manera en que la compañía cultiva lazos con agencias y empleados públicos estadunidenses, a pesar de que asegura no estar sujeta a una “ideología, agenda o prejuicio nacional”.
El contenido también pone en evidencia a un “equipo de inteligencia privada que se alinea cerca de las políticas del gobierno de Estados Unidos y canaliza tips al Mossad”, la agencia de espionaje de Israel, según Wikileaks.
La colaboración con el Mossad, precisó el sitio de Internet, incluyó el trabajo de un periodista del diario israelí Haaretz, Yossi Melman, quien sirvió de mula para cargar información obtenida por Wikileaks.
Melman “se asoció con el periodista David Leigh, de The Guardian, para entregar cables diplomáticos de Estados Unidos a Israel, secretamente y en violación del contrato” de Wikileaks con el periódico londinense, señaló el sitio de filtraciones, en referencia a los miles de despachos escritos por embajadores y funcionarios del Departamento de Estado, divulgados entre noviembre de 2010 y gran parte de 2011.
Sobre los informantes de Stratfor, Wikileaks publicó correos que enseñan las prácticas de la firma para reclutar a sus informantes y pagarles mediante cuentas bancarias en Suiza y tarjetas de crédito prepagadas. Los empleados de la compañía pueden ser “abiertos o encubiertos”, ya sean periodistas, empleados de gobierno o personal de embajadas.
Wikileaks halló correos electrónicos en los que el director de la empresa, George Friedman, admite que es riesgoso pagar sobornos a informantes que trabajan dentro de instituciones públicas o privadas, por lo que contrató abogados para diseñar una fórmula que evite problemas con la Ley de Prácticas de Corrupción en el Extranjero de Estados Unidos.
El nuevo esquema condujo a Stratfor a pagar a sus informantes mediante un esquema de “dudosa legalidad”, cuyo lanzamiento está previsto para el presente año, según la investigación de Wikileaks. Este mecanismo de financiamiento recibe el nombre de StratCap y se supone que funcionará como un fondo de inversiones, desarrollado en asociación con Goldman Sachs, que maneja capitales privados y bonos de deuda de gobiernos, colocados en bolsas de valores de todo el mundo.
Uno de los paquetes de correos corresponde a un informante radicado en Venezuela, llamado Reva Bhalla, quien aseguró que los médicos cubanos que extrajeron un tumor canceroso al presidente Hugo Chávez, en 2011, fueron relevados por especialistas rusos.
Friedman cuestiona la calidad de las fuentes de Bhalla y le sugiere la aplicación de un principio: “si hay una fuente de la que sospechas que puede ser valiosa, tienes que controlarla. Control significa control financiero, sexual o sicológico, hasta el punto en que revele sus fuentes”.
Desde Bolivia, una informante llamada Korena Zucha también es cuestionada por la credibilidad de sus fuentes, y en su respuesta ella afirma que el presidente Evo Morales dice “muchas estupideces” todos los días, que los medios de información omiten. Destacó que en una ocasión el mandatario afirmó que los hombres que comen pollo se vuelven homosexuales y pierden el cabello, a causa de la cantidad excesiva de hormonas que la industria aviaria introduce en esos animales.