El presidente paraguayo Horacio Cartes se retractó de su sincericidio

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par HORACIO-CARTESLos problemas para Horacio Cartes comenzaron cuando un grupo de periodistas lo consultó, en su arribo del viaje que lo llevó en visita oficial a Israel, para saber su opinión sobre la condena en el caso Curuguaty. “No estuve en el gobierno que cayó, no estuve en el que asumió tras el golpe”, atinó a responder el presidente paraguayo sobre el golpe parlamentario que destituyó del poder al líder del Frente Guasú, Fernando Lugo.

Su afirmación seguramente cayó muy mal en el gobernante partido Colorado, factótum de la remoción express de Lugo en 2012. Entonces el jefe de Estado paraguayo no tardó en pedir disculpas. “En mis declaraciones de esta mañana (por ayer) cometí un error al utilizar una palabra que tiene un sentido político totalmente diferente a mis convicciones”, señaló el comunicado difundido por el Palacio de los López.

Lugo fue destituido el 22 de junio del 2012 por mal desempeño de sus funciones, en un juicio parlamentario considerado irregular por organizaciones como el Mercosur, que suspendió temporalmente a Paraguay del bloque. Hoy el gobierno de Cartes, de la mano de su canciller Loizaga -expresidente de la Liga Comunista- trata de romper el Mercosur, en una campaña para que Venezuela no asuma la presidencia pro-témpore del organismo regional, tal como le correponde por los tratados y la reglamentación del mismo.

El juicio fue impulsado a raíz de la matanza que había tenido lugar una semana antes en Marina Kue, un predio que se encontraba en disputa entre una empresa sojera y campesinos de Curuguaty, que dejó un saldo de 11 trabajadores rurales y 6 policías muertos.par cartes caricat

A su llegada de Israel, Cartes fue preguntado por los periodistas por la sentencia del tribunal de ese caso, que la pasada semana condenó a once campesinos. El veredicto fue criticado por parte de la sociedad y de la clase política paraguaya, que denuncian falta de pruebas e hicieron hincapié en que los condenados fueron procesados en relación a las muertes de los policías, ya que la Fiscalía nunca investigó los hechos que desembocaron en la muerte de los campesinos.

“Realmente siento la muerte de los 17 fallecidos, sean campesinos o sean policías, el dolor de la muerte lo tengo yo, creo que abrirán otras distancias; no me he involucrado, no estuve en el gobierno que cayó ni el que asumió después del golpe”, manifestó Cartes, citado por la agencia de noticias estatal IP.

Poco después, a través de un comunicado de Presidencia, reconoció que las declaraciones fueron un error y pidió “disculpas a la Nación Paraguaya por la mala elección de palabras”. Y agregó: “Como fue reconocido por autoridades y naciones de todo el mundo, el proceso de destitución a través del juicio político se enmarcó en la Constitución Nacional y en las leyes vigentes”.

Cartes, miembro del Partido Colorado, asumió la presidencia después de ganar las elecciones de 2013, luego de que concluyera su mandato Federico Franco, del Partido Liberal, que era vicepresidente del gobierno de Lugo y lo reemplazó en la presidencia tras ser cesado en el juicio parlamentario. Desde entonces, el término golpe se instaló en sectores de la política paraguaya, en especial en la formación de Lugo, el Frente Guasú, que catalogó el juicio parlamentario de “golpe de Estado arropado bajo el manto de una supuesta legalidad”.

par lugoA su vez, Cartes habló de la situación del comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Gonzaga Garcete, y su esposa, Lucía Duarte de Garcete, sospechados de manipular procesos licitatorios cuyos montos fueron cuestionados por presuntas sobrefacturaciones en la compra de lavarropas y obras edilicias. Según el Diario Hoy de Asunción, el jefe de Estado salió a respaldar al militar y pidió a los periodistas que respeten a las Fuerzas Armadas. “(Gonzaga Garcete) Goza de mi confianza, por eso sigue estando donde está. Creo que debemos respetar más una institución como las Fuerzas Armadas”, indicó el mandatario.

En opinión de Cartes, hay que ser más cautelosos en las acusaciones contra el alto mando castrense. “Hoy hay que entender que este mundo que vivimos es de reality show, pero creo que debemos ser muy serenos y maduros en cada discusión que tomamos, seamos prudentes en las acusaciones que hacemos”, sentenció en declaraciones recogidas por el diario paraguayo.