El gobierno británico y la corrupción de Murdoch

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MARCELO JUSTO| El ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt deberá explicar ante una comisión las comunicaciones que mantuvo con un operador del magnate de los medios Ruppert Murdoch, antes de pedirle al primer ministro David Cameron que no bloqueara la adquisición de la cadena satelital BskyB.
Página 12

El ministro de Cultura, Jeremy Hunt, pidió al primer ministro David Cameron que no bloqueara la oferta del grupo Murdoch por el resto del paquete accionario de la cadena satelital BskyB porque “los medios británicos sufrirían un golpe terrible”. La Comisión Leveson, que investiga la relación de los medios con el mundo político, reveló que en la carta enviada un mes antes de convertirse en el veedor de la oferta, Hunt señaló que el magnate internacional mediático Ruppert Murdoch estaba “furioso con lo que está pasando” y que el gobierno no debía ceder a la presión de “la BBC y The Guardian” que se oponían a la adquisición por su impacto en la libertad de prensa.

La Comisión Leveson asestó otro duro golpe a Hunt, que deberá defender la semana próxima su afirmación de que era un observador imparcial de la oferta. La Comisión reveló que entre junio de 2010 y julio de 2011 el Ministerio de Cultura británico intercambió 799 mensajes de texto y 191 llamadas telefónicas con el principal lobbista del Grupo Murdoch Frederic Michel. Entre los mensajes se destacan dos mails en los que Michel elogia a Hunt su destreza retórica.

En uno, Michel decía a Hunt: “Estuviste magnífico en la Cámara de los Comunes”. A lo que Hunt, modesto, cosmopolita y afrancesado, respondió: “Merci, un buen trago esta noche”. El 13 de enero de 2011, Michel elogió a Hunt por su aparición en el programa político de Andrew Marr. “Estuviste muy bien con Marr. Como siempre.” Siempre parisiense, Hunt respondió: “Merci, con suerte cuando esta consulta termine podremos tomarnos un café como en los viejos tiempos”.

Las fechas, la cantidad y el contenido de los mensajes son clave. En junio de 2010 el grupo Murdoch ofreció 8 mil millones de libras (unos 13 mil millones de dólares) para adquirir el 61 por ciento accionario que le faltaba para tener el control completo de BskyB. Un año y un mes después la retiró luego del escándalo por las escuchas telefónicas que su dominical News of the World había hecho con el celular de una adolescente secuestrada y asesinada. Durante ese período, Michel, director de temas institucionales europeos de News Corp, mantuvo un contacto diario con el Ministerio de Cultura a pesar de que el gobierno tenía que decidir si la oferta era una amenaza para la libertad de prensa por el poder monopólico que ofrecía a News Corp, dueña de un 40 por ciento de la prensa escrita en el Reino Unido.

El lobbista de los Murdoch hundió un poco más la daga en el cuerpo del ministro de Cultura cuando indicó este jueves que a su juicio una serie de mails que recibió de Adam Smith, ex asesor de Hunt, no hacían más que transmitir mensajes del ministro. “Siempre asumí que Smith hablaba en representación de su jefe y que todo lo que me decía era un fiel reflejo de lo que había hablado con él”, señaló Michel. En abril, Smith renunció cuando la Comisión publicó los mails. En uno de ellos, el lobbista le contaba a James Murdoch que en relación con el informe del regulador de los medios Ofcom Hunt “me pidió nuevamente que encontráramos todos los errores legales que pudiéramos y que propusiéramos algunas soluciones fuertes a estas objeciones”. El día previo al anuncio que hizo Hunt al Parlamento sobre la decisión que adoptaría el gobierno respecto de la oferta, Michel escribió a Murdoch que hay “muchos problemas legales, así que Hunt está tratando de obtener una versión favorable a nosotros”.

El ministro de Cultura se defendió diciendo que Smith se había excedido en sus funciones y que en ningún momento había representado su pensamiento. El gobierno ha respaldado a Hunt asegurando que no hubo en ningún momento nada inapropiado en su relación con la oferta por BskyB. La realidad es que el mismo primer ministro David Cameron y el ministro de Finanzas, George Osborne, se han visto repetidamente involucrados en el tema por su relación cercanísima con figuras clave de News Corp, desde el magnate Ruppert Murdoch y su hijo James, a la ex directora ejecutiva de la operación británica del Grupo Rebekah Brooks y el ex editor de News of the World Andy Coulson, quien fuera jefe de prensa de Cameron. Por el momento, Hunt le ha servido a Cameron de escudo. Cuánto tiempo más lo tendrá para protegerlo, está cada vez menos claro. Mucho dependerá del testimonio del mismo Hunt ante la Comisión la semana próxima.