Ecuador defiende su dignidad con posiciones de principio

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PEDRO RIOSECO | El firme rechazo del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, a las presiones e intentos de chantaje de Estados Unidos provocó una masiva reacción de apoyo en el país desde las bases que lo reeligieron el pasado 17 de febrero.

Prensa Latina

Con el mismo espíritu nacionalista y de defensa de la soberanía de la Revolución Ciudadana que expulsó la base militar de Estados Unidos en Manta, las reacciones recogidas en diversos medios de prensa reconocen y respaldan la dignidad de Correa y su gobierno.

“Es inaudito tratar de deslegitimar a un Estado por recibir una petición de asilo”, manifestó en relación con la solicitud que hiciera el exagente de la CIA, Edward Snowden, tras revelar acciones de espionaje masivo de Estados Unidos a numerosos países.

Ecuador no acepta presiones ni amenazas de nadie, no comercia con los principios ni los somete a intereses mercantiles, por importantes que éstos sean, subrayó el mandatario al reiterar la renuncia unilateral e irrevocable de las preferencias arancelarias de Estados Unidos (ATPDEA).

Para no afectar a los exportadores ecuatorianos al país del Norte, Correa anunció que remitirá a la Asamblea Nacional un proyecto de ley, con el carácter de económico-urgente, en el que se establecerán compensaciones equivalentes a la pérdida de 23 millones de dólares.

Durante un conversatorio con la prensa nacional y extranjera, mencionó que un mecanismo de compensación para el sector empresarial ecuatoriano sería, entre otros, la implementación de un Certificado de Abono Tributario que equivaldría a ese monto.

“No dejaremos solo al sector exportador ecuatoriano”, y reiteró que “mientras yo sea Presidente no permitiré que a este pequeño pero digno y soberano país se lo trate de chantajear y se lo maltrate de la forma que han pretendido, sin lograrlo, ciertos sectores políticos de Estados Unidos”.

Ecuador, aclaró, jamás incurrirá en el sometimiento e indignidad y “tampoco queremos mostrar superioridad con nadie ni desafiar a nadie” y subrayó la disposición de hacer respetar la soberanía del país y mantener excelentes relaciones con todos los países en un marco de mutuo respeto.

“No tenemos la más mínima intención de romper relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos, no sólo eso, las relaciones del pueblo ecuatoriano con el pueblo norteamericano siempre serán de las mejores”, precisó en su conversatorio.

Si esas preferencias arancelarias significaban una ayuda de 23 millones de dólares a los exportadores ecuatorianos, Ecuador está dispuesto a ofrecer a Estados Unidos monto similar con el fin de que brinden capacitación en materia de derechos humanos.

Una capacitación, aclaró Correa, que contribuya a evitar atentados a la intimidad de las personas, torturas, ejecuciones extrajudiciales, y demás actos que denigren a la humanidad, y recalcó que Ecuador es uno de los siete países firmantes de todos los tratados sobre derechos humanos.