Ecuador: Daniel Noboa enfrenta también una crisis política
Eloy Osvaldo Proaño
El gobierno de Ecuador, en medio de una crisis energética, social y de seguridad, designó a la ministra de Planificación, Sariha Moya, como vicepresidenta interina en medio de una crisis política por la suspensión por cinco meses de la titular del cargo, Verónica Abad, enfrentada al mandatario ultraderechista Daniel Noboa.
La designación de Moya tuvo lugar horas después de que Abad, desde Turquía, tildara de «grosera violación a la Constitución y a las leyes» el sumario administrativo que le abrió el ministerio de Trabajo ecuatoriano. Moya, a cargo de la secretaría Nacional de Planificación, fue designada de acuerdo a la Constitución, cuyo artículo 150 establece que «en caso de ausencia temporal de quien ejerza la vicepresidencia de la República, corresponderá el reemplazo a la ministra o ministro de Estado que sea designado por la presidencia de la República».
Noboa y Abad, ambos empresarios y con poca experiencia política -millenials, ‘outsiders’ en política– fueron la sorpresa en los comicios anticipados de 2023 al ser elegidos como fórmula presidencial, pero mantienen una relación tirante desde la campaña electoral. Poco después de asumir el cargo, en noviembre de ese año, el mandatario de 36 años nombró a su vice para que ocupe el cargo de embajadora en Israel, lo que profundizó la ruptura.
En mayo de 2023 la coalición de derecha creada para apoyar la fórmula Noboa-Abad sorprendió al lograr su paso a la segunda vuelta, por detrás de la candidata del correísmo (progresista) y en esa definición imponerse con una ventaja de más del 4% a Luisa González, de Revolución Ciudadana.
Electos para completar el período del banquero Guillermo Lasso, quién para evitar un juicio en su contra disolvió el Congreso y anticipó elecciones generales, Noboa y su vice asumieron el poder el 15 de octubre de 2023 y lo que parecía ser un “matrimonio político feliz” comenzó a resquebrajarse por desavenencias e intereses.
La “luna de miel” entre Noboa y Abad duró los cinco meses de campaña y las seis semanas de arranque del gobierno.
Por la reelección
Noboa buscará la reelección en los comicios generales de febrero próximo para el período 2025-2029, y lidera la intención de voto según las encuestas. En esta ocasión su compañera de fórmula será María José Pinto, actual secretaria del programa gubernamental contra la desnutrición infantil. La ley ecuatoriana establece que un presidente en funciones puede hacer campaña por su reelección siempre y cuando encargue temporalmente el poder a su vicepresidente.
Mientras, el ministerio de Trabajo suspendió a Abad por 150 días al no haberse presentado dentro de la fecha indicada por el gobierno en Ankara, adonde el Ejecutivo la trasladó desde Tel Aviv por motivos de seguridad a raíz del conflicto en Medio Oriente. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, informó que se está gestionando el retiro de la seguridad a la actual embajadora ecuatoriana en Israel.
Moya, la designada vicepresidenta es master en economía con experiencia en el desarrollo e implementación de la planificación estratégica y operativa de programas y proyectos públicos, según su despacho.
En agosto Abad denunció a Noboa por violencia de género ante el TCE con miras a inhabilitarlo para el cargo, una acción que aún está en trámite y que el gobernante tildó de «traición».
En setiembre, ante una escalada del conflicto en Israel, Abad fue trasladada a Turquía por seguridad. Para la suspensión de Abad, la cartera de Trabajo argumentó que la funcionaria debía instalarse en Ankara hasta el 1 de septiembre, pero que llegó cinco días después. El domingo Abad rechazó con vehemencia la decisión del gobierno de suspenderla sin sueldo de sus funciones por cinco meses.
El traslado de Abad, de 47 años, a Israel empeoró la relación con Noboa, para quien su vicepresidenta se convirtió en una piedra en el zapato. Abad pasó a ser una fuerte crítica del gobierno y protestó por lo que considera una «persecución» en su contra tras la detención de un hijo por presunto tráfico de influencias.
«Luego de tantos ataques ejecutados en mi contra por parte del presidente Daniel Noboa, sus ministros y el círculo cercano, denuncio que han vuelto a ejecutar una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas», aseguró en un video difundido a través de sus redes sociales.
Abad señaló que para su sanción se consideró «una falta no cometida y sin prueba alguna, con el solo objetivo de que no asuma la presidencia de la República cuando el presidente candidato entre en su campaña». Su equipo legal también acudió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según Armijos.
«Utilizando argumentos propios de una dictadura, el presidente Noboa y sus ministros han preparado organizadamente la ruptura del orden constitucional y el evidente golpe de Estado que se prepara para tomarse la sucesión presidencial y de esta forma pretender asegurar la reelección», expresó Abad el domingo. En su mensaje instó «a las autoridades de control social y transparencia, a las fuerzas sociales y políticas, a líderes y profesionales, a perder el miedo que ha querido impartir un desgobierno de terror».
El conflicto con la vicepresidenta no es el único que atraviesa Noboa, quien designó como consejero en la embajada de Colombia a Arturo Felix Wong, hasta este lunes ministro de gobierno, y quien el domingo viajó a Colombia para un nuevo intento de adquirir electricidad para mitigar la grave crisis energética que atraviesa el país.
Este nuevo cambio en el gabinete de Noboa se produce en un momento en el que se ha agudizado la crisis energética ante la sequía que afecta a los ríos que alimentan las principales centrales hidroeléctricas de Ecuador, que sufre apagones programados de varias horas al día desde casi dos meses.
Los ecuatorianos soportan una crisis económica, energética y de inseguridad profundizada por la negligencia, incapacidad y mentiras del gobierno. Los apagones de 12 horas y de 24 horas en el sector industrial ordenados por el régimen aceleran el desempleo. Alrededor de 12 millones de dólares se pierden por cada hora de apagón, señala el periódico Opción.
Paralelamente se generan burdas vulneraciones a la Constitución desde el Ministerio de Trabajo y el Tribunal Contencioso Electoral, TCE, controlados por el régimen. En mdio de una persistente crisis de seguridad en todo el país, varios sectores sociales y políticos señalan a Noboa por su ineptitud, otros por su autoritarismo y persecución, también por las irregularidades en la administración pública y el atropello a la Ley.
*Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)