De insurrectos y académicos

José Manuel Rodríguez Rodríguez
Me enviaron, y lo leí, el libro donde el filósofo japonés Kohei Saito, muy a la moda, habla del ecosocialismo de Marx. Este propósito, al igual que cualquier otro que intenta interpretar el mundo -recordando las “Tesis sobre Feuerbach”-, además de resultarme complejo de aprehender, me parece una inutilidad. Sin embargo, a pesar de tales reparos, me tranquilizó su conclusión: Al final de este estudio, suena más convincente el imperativo opuesto: ¡Marx vive..!

Luego de esa lectura entreverada por centenares de referencias, me llegó un artículo de un grupo académico de la “Complutense” sobre la hegemonía comunal. No me sorprendió, tiene los mismos propósitos interpretativos que la academia ha impuesto. Y claro, también las rigurosidades que deben cumplir los artículos para ser publicados por las universidades. Ambas producciones lo que pretenden es la divulgación de sus realizaciones en el campo intelectual, no contribuir a cambiar el “estado de cosas”, algo con lo que todo revolucionario sueña.Impulso rapaz de ganancias del capitalismo está destruyendo ...
A interpretar el mundo dedican, los llamados científicos sociales, todos sus esfuerzos y saberes. Mantienen, una precavida distancia de lo que Alfredo Maneiro señalaba como esencial en todo insurrecto: ofrecer una solución posible, coherente y de conjunto a los problemas del presente…
Cosa nada fácil pues los asuntos de la eficacia política, la calidad revolucionaria y la profundización de la democracia que Alfredo planteaba, requieren combinar los que tienen la capacidad de teorizar y aquellos que encuentran formas de bajar esa teorización al territorio de la actuación.
Esta integración de pensamiento con la acción genera la fuerza motriz que impulsará -y así lo decía él- el cambio de las relaciones humanas, el cambio en la forma de relacionarse los hombres entre sí y arreglar de una cierta manera sus relaciones con la naturaleza…
No pretendo desmeritar la elaboración teórica de Kohei Saito o de los autores del artículo citado -tengo allí una apreciada amiga-. Lo que quiero decir es que buscar indicios para mostrar la evolución ecológica de Marx o, como en el otro caso, ignorar la propuesta concreta de Chávez sobre el orden comunal, para afirmar: el movimiento comunero autónomo lo que se debe plantear es desmontar el Estado burgués y edificar algo así como un no-Estado… no es más que hacer de la teoría una militancia.