Cuatro millones de dólares invirtió EEUU para desestabilizar y asesinar a Evo
El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó el sábado que los documentos revelados por Wikileaks y difundidos en el libro “El mundo según el Imperio estadounidense” de los estadounidenses Alexander Main y Dan Beeton, publicado en septiembre, constatan la estrategia de Washington que oscilaba entre impulsar un golpe de Estado o el asesinato del Jefe de Estado, en 2008.
“”No hay la posibilidad alguna de imaginación o de un invento de parte del gobierno del presidente Evo”, matizó, dijo Quinta, que agregó que el libro establece que el denominado golpe prefectural de 2008 no fue ningún invento, “como no fue un invento la masacre de Porvenir”, en el departamento amazónico de Pando, como señala la oposición. El libro también relata el papel de USAID en Bolivia, en 2007, 2008 y 2009, hasta que los expulsamos”, remarcó.
Reveló que USAID cumplió un papel fuertemente concentrado en la desestabilización a través de un conjunto de proyectos que sustentaban a las prefecturas de la denominada “media luna” que se oponían al Gobierno del presidente Evo Morales.
El libro prueba que durante ese conflicto, Estados Unidos estaba en “comunicación regular” con los líderes autonomistas, con quienes mantuvieron conversaciones en las que hablaron de “hacer explotar gaseoductos” y de utilizar la “violencia como una probabilidad para forzar al Gobierno…a tomar en serio cualquier diálogo”.
El ministro afirmó que los operadores del complot de 2008, además de la embajada estadounidense en el país, son la DEA, la CIA y el Comando Sur, que desplegaron “una maquinaria descomunal” ese año, que no prosperó “gracias a la resistencia, a la fortaleza, a la unidad del pueblo boliviano y la conciencia patriótica del pueblo boliviano”. Alertó, asimismo, que otras investigaciones establecen que Estados Unidos está desarrollando otras estrategias de estrangulamiento económico contra los países progresistas, entre ellos los países del ALBA, y otros proyectos alternativos en una “guerra sin cuartel en América Latina”.
En ese marco, aseguró que no es casual que Estados Unidos en la actualidad desarrolle operaciones encubiertas en 135 países del mundo, gastando más de 10.000 millones de dólares y dijo que Bolivia no es la excepción.
Wikileaks develó que de acuerdo con un informe publicado en 2007, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) destinó un total de 4.066.131 dólares “para ayudar a los Gobiernos departamentales a operar más estratégicamente y apoyar a grupos indígenas que, tiempo más tarde, pedían referéndum revocatorio para el presidente Evo Morales.
“El Comité de Acción de Emergencia junto (al Comando Sur de EEUU) desarrolla un plan de respuesta inmediata en caso de una emergencia repentina, como un intento de golpe de Estado o la muerte del presidente Morales”, dice el correo de la Embajada de EEUU en La Paz.Este intento de golpe de Estado, no obstante, fracasó bajo la presión del conjunto de presidentes de América del Sur que emitieron una declaración conjunta de apoyo al Gobierno constitucional de Bolivia.
Ante esa situación, adelantan los referidos expertos estadounidenses, Washington no se rindió y siguió manteniendo comunicación constante con los líderes del movimiento separatista Nación Camba.
En ese marco, se debe recordar que la asambleísta ecuatoriana María Augusta Calle, en declaraciones concedidas el pasado 3 de julio a la Radio del Sur, denunció que Estados Unidos ha destinado dos mil millones de dólares a la desestabilización de países de América Latina.
Los documentos, estudiados por Main y Beeton, del Centro para la Investigación Económica y Política, en Washington, demuestran que el país norteamericano ha aplicado la misma estrategia en Sudamérica, al menos durante los últimos 15 años.