Critican las encuestas quienes van perdiendo

ALESSANDRA PERDOMO | “No creo en encuestas chimbas ni en encuestadores pagados por el Gobierno”, respondió en agosto el candidato presidencial de la derecha, Henrique Capriles Radonski, cuando le preguntaron sobre los resultados de los estudios de opinión de cara a los comicios del 7 de octubre, donde los venezolanos escogerán entre continuar el proyecto socialista del presidente Hugo Chávez y la propuesta, con tintes neoliberales, que representa el exgobernador del estado Miranda.

Alessandra Perdomo – AVN

La pregunta a Capriles no era casual. Al menos cinco encuestadoras locales revelan el triunfo de Hugo Chávez y, a casi tres semanas de los comicios, los sondeos cobran un protagonismo importante.

Esas “encuestas chimbas” o “encuestadores pagados por el Gobierno” según Capriles son Hinterlaces, Datanálisis, el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), Consultores 30.11 y el Grupo de Investigación Social XXI (GIS XXI), que dan a Chávez una ventaja de entre diez y veinte puntos. Sólo Consultores 21 ha hablado de un empate técnico.

Este ataque a las encuestadoras ya se vio desde la oposición en 2006, cuando las mismas firmas (excepto GIS XXI pues aún no nacía) daban resultados favorables a Chávez por encima del aspirante de derecha Manuel Rosales.

En su acto de cierre de campaña en 2006, Rosales expresó que “la verdadera encuesta” era la gente que había salido a las calles a apoyarle. “Esta es la verdadera encuesta, la demostración más evidente de lo que pasará”, aseguró ante sus seguidores.

El 3 de diciembre de 2006 Chávez fue reeligido con 62,84% de los votos y Rosales obtuvo 36,9%, con una diferencia de 26%.

“En 2004 y en 2006, cuando declaramos con base en nuestros estudios que el presidente ganaría el referendo revocatorio y las presidenciales, también fuimos acusados de chavistas, de vendidos, y se nos cerraron las puertas de algunos canales de televisión”, recordó el director de Hinterlaces, Oscar Schémel, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

“Es una tontería desprestigiar a las encuestadoras porque la publicación de encuestas no influye en el comportamiento electoral”, opinó Schémel, y agregó: “Siempre quienes critican las encuestas son quienes van perdiendo, aquí y en cualquier país”.

Lo que han dicho las encuestas

Estos son los datos más recientes sobre intención de voto: Datanálisis (25 años en el mercado), 43,1% para Chávez y 30% para Capriles, con una brecha de 13,1 puntos, que sube a 17,4 cuando se suman los indecisos. Consultores 30.11 (unos diez años de experiencia): 56,55% para Chávez, 34,4% para Capriles; una ventaja de 22,15 puntos. IVAD (fundado en 1985): 50,3% para Chávez, 32,2% para Capriles; una brecha de 18,1 puntos.

El último análisis de GIS XXI, que tiene unos cuatro años de funcionamiento, distribuyó a los indecisos en tres escenarios: todos dan como ganador a Chávez, con una intención de voto que va desde 54,6% a 60,1%, y para Capriles, un apoyo que va desde 39,9% a un máximo de 45,4%.

Mientras, el estudio más reciente de Hinterlaces, una firma fundada hace once años, otorga una intención de voto para Chávez de 50% y 32% para Capriles, con una diferencia de 18 puntos.

En 2006, previo a las elecciones en las que ganó el Presidente, Hinterlaces vaticinó un 62,50% para Chávez. Datanálisis, IVAD, Consultores 30.11 e incluso Consultores 21 pronosticaron también el triunfo de Chávez ante Rosales, con una intención de voto de 52%, 54,6%, 58% y 54,7%, respectivamente. Entonces, también fueron atacadas por la oposición.

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, quien ha declarado abiertamente ser opositor, puntualizó ese año en entrevista con corresponsales extranjeros que la brecha podría ser incluso más amplia, según la abstención que se registrara.

León ha sido “cuidadoso” en esta campaña en la divulgación de los resultados de los estudios de Datanálisis y el más reciente llegó filtrado a la opinión pública. En una presentación privada efectuada ante la Cámara de Comercio Venezolano-Americana, mostró resultados favorables a Chávez, con la acotación de que “yo desearía abiertamente que eso cambiara”.

El desfavorecido: el más crítico

Schémel atribuye la campaña de la oposición contra las encuestadoras, por un lado, a una incomprensión y rechazo a los resultados, “que significa en el fondo un rechazo al cambio cultural que ha habido en el país, muy asociado al chavismo”.

“La oposición ha reducido el chavismo a un tema de gestión, clientelar, a unas encuestadoras vendidas, a la ignorancia del pueblo, a las dádivas, y no entiende que el chavismo se ha convertido en una comunidad emocional, en una identidad de clase y en una nueva cultura política. El país cambió culturalmente”, añadió y explicó que esa transformación tiene que ver con la maduración política del venezolano.

En las primarias de la oposición de febrero pasado, en las que resultó electo Capriles con 63,91% de los votos, y su principal contendor, Pablo Pérez, registró 31% de los sufragios, Hinterlaces pronosticó un escenario de alta participación, de 2,7 millones de electores, con 66% de apoyo para Capriles y 25% para Pérez. IVAD, Consultores 21 y GIS XXI también previeron el triunfo del actual aspirante presidencial de la derecha.

Hinterlaces también acertó cuando Carlos Ocariz, del partido Primero Justicia (PJ), ganó los comicios en la Alcaldía de Sucre del estado Miranda en 2008, y en ese momento la organización de derecha utilizó esos números para publicidad a su favor.

Es la misma encuestadora que en las parlamentarias de 2010 estimó que los socialistas se harían con entre 96 y 102 curules, y que la derecha obtendría entre 63 y 69. Tras los comicios, la Asamblea Nacional (AN) quedó con 98 diputados afines a la revolución bolivariana y 65 de la oposición.

Para Schémel, la oposición confundió al adversario al enfocarse en atacar las encuestas, lo que revela, además, componentes “fascistas” en un grupo de la derecha, “sin duda presente en PJ”.

No descartó que esta estrategia apunte también a que un “sector subversivo de la oposición”, si la brecha entre ambos candidatos es pequeña en las elecciones, promueva denuncias sobre un supuesto fraude y “se inicie un proceso de desestabilización del país que signifique el debilitamiento del Gobierno del presidente Chávez y de la revolución bolivariana”.

Añadió que este es un escenario valorado por el Comando de campaña Carabobo, del Psuv, y de allí que se enfoque en propiciar una victoria contundente en las elecciones.

Por su parte, el director de GIS XXI, Jesse Chacón, dijo a la AVN que “en la política venezolana se ha vuelto costumbre que quien va perdiendo simplemente ataca a las encuestadoras. El tema ahora es que todas dan ganando a un candidato, y la diferencia entre ellas es el margen, lo cual depende de la metodología”. Y enfatizó: “En lo que no hay diferencia en ninguna es que hoy el favorito claro para ganar es el presidente Chávez”.

Destacó como uno de los mayores avales de este grupo de investigación su primera proyección nacional, en 2009, con ocasión de la enmienda constitucional de la reelección de todos los cargos de elección popular. Los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) arrojaron que fue aprobada con 54,86%. La estimación de GIS XXI fue de 53%, con un margen de error de 2%.

Chacón es un claro partidario de la revolución socialista, pero puntualiza que eso no condiciona los resultados de los estudios de GIS XXI. “Una encuestadora es buena o mala si acierta o no sus proyecciones”, señaló, y destacó que si otro candidato tuviera la preferencia del electorado, lo diría abiertamente.

En el mismo sentido se pronunció Schémel: “Claro que lo diríamos, como revelamos en julio que el presidente Chávez cayo cinco puntos en menos de un mes y después los recuperó”.

¿Quién paga?

Las encuestas son estudios de opinión que sirven para formarse una idea de la situación de un país en todos los ámbitos, uno de ellos, evidentemente, el electoral. Son herramientas valiosas para que empresas e instituciones tomen decisiones.

Schémel comentó que todos los suscriptores del producto Monitor País de Hinterlaces son de capital privado, nacional y trasnacional, “que requieren información objetiva” y no pueden ser acusados de “chavistas”.

Chacón, por su parte, apuntó que GIS XXI tiene clientes públicos y privados, como la gran mayoría de las encuestadoras. “El problema no es quién es tu cliente sino la ética. El hecho de que alguien pague una encuesta no quiere decir que tú vas a cambiar los números, porque al final va a haber un mañana después de ese evento electoral”, resaltó.

De igual manera, Schémel explicó que en todos los sectores, el Presidente mantiene niveles importantes de popularidad y apoyo electoral porque “en el fondo, más allá de la gestión, hay un respaldo al modelo, a la visión de país, de sociedad. Tanto es así que el candidato de la oposición ha intentado clonar el modelo de inclusión”.