China ve “poco convincente” la filtración sobre paraísos fiscales
El Gobierno chino consideró hoy “poco convincente” el informe que publican diversos medios internacionales, entre ellos EL PAÍS, según el cual familiares de algunos de los más altos líderes chinos y prominentes empresarios cuentan con activos en paraísos fiscales del Caribe.
El Pais
Los datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que publican hoy varios medios internacionales, revelan que al menos 13 familiares de los principales líderes, entre ellos un cuñado del presidente Xi Jinping o el hijo del ex primer ministro Wen Jiabao, hacen uso de estos paraísos fiscales. A ellos se suman quince grandes empresarios y compañías estatales chinas.
Los datos se dan a conocer cuando el Gobierno chino se halla inmerso en una campaña contra la corrupción ordenada por Xi. Según el informe del ICIJ, obtenido de filtraciones de dos compañías de servicios financieros en las islas Vírgenes británicas, más de 22.000 clientes de China y Hong Kong han utilizado estos paraísos fiscales.
En la rueda de prensa diaria del Ministerio de Exteriores chino, el portavoz Qin Gang restó importancia al informe. “Desde el punto de vista del lector, la lógica de ese artículo no es convincente. Eso hace que se susciten dudas acerca de si tiene motivos ulteriores”, declaró el portavoz.
Preguntado si China actuaría sobre las alegaciones del informe, el portavoz respondió con un ambiguo “el inocente es inocente y las malas prácticas no pueden ocultarse”.
Las autoridades chinas no tienen obligación de dar a conocer sus activos, y en los últimos tiempos han endurecido su oposición a los movimientos ciudadanos que intentan presionar por una mayor transparencia de los dirigentes en un país de profundas desigualdades sociales.
Los datos del ICIJ se dan a conocer el mismo día que se celebra en Pekín el juicio contra el prominente activista Xu Zhiyong, fundador del movimiento “Nuevo Ciudadano” que reclama el respeto a la Constitución china y más controles sobre los líderes del país.
Xu fue detenido en julio del año pasado y está acusado de alterar el orden público, un cargo que le puede valer cinco años de prisión y sobre el que existen pocas dudas de que será declarado culpable.