Pamela Harriman, voz en el desierto ayudó a forjar al Partido Demócrata moderno
Sonia Purnell -Washington Post
A sólo dos meses del día de las elecciones, un nuevo libro recuerda otra temporada política cuando un improbable salvador comandó el establishment demócrata de Washington: Pamela Harriman. Desechada en su juventud como tonta y fríptica, y más tarde como una excatrón de oro obsesorada al sexo, Pamela desafió a sus críticos a ejercer una influencia excepcional en dos continentes en un asomo lapso de 50 años. Criada a principios del siglo XX para quedarse en casa y casarse con un señor…