Britto García: ¿Navidad sin Jesús?/ Stelling: Narrativas mesiánicas polarizantes/ Malaver: Momentos cumbres de 2019

¿Navidad sin Jesús?

Luis Britto García

1.- Desde la más remota antigüedad, los pueblos del hemisferio Norte celebran la llegada del Solsticio de Invierno fecha en la cual las noches dejan de ser cada vez más largas y empiezan a acortarse. Este evento astronómico es asimilado a la declinación del helado invierno y el luminoso renacimiento del sol.

También, a la fugacidad de nuestra vida en un universo aparentemente eterno, en el cual las edades del hombre son como estaciones y nuestras vidas plantas efímeras, cuyas semillas renacerán en alguna cálida primavera.

2.- Para rastrear las infinitas celebraciones del Solsticio de Invierno no bastan los doce tomos de La Rama Dorada, de James Frazer. Los Evangelios, única fuente documental sobre la vida de Jesús, no informan sobre el día de su nacimiento. En su enjundioso Diccionario Filosófico, Voltaire relata que según San Clemente de Alejandría, algunos pensaban que nació el 20 de mayo, y otros que en 19 o el 20 de abril.

En vista de que en el Imperio Romano las fiestas saturnales se celebraban desde mediados de diciembre, y el solsticio de invierno el 25, los cristianos decidieron que la conmemoración del natalicio de Jesús coincidiera con dichos eventos. Advierte San Agustín a sus feligreses que deben recordar siempre que ese día festejan el nacimiento de Dios, y no el renacimiento del Sol.

3.- La Navidad como fenómeno comercial se ha extendido hasts donde llega el poderío de Occidente, en coincidencia a veces con festividades locales asociadas al Solsticio de Invierno. Para que las hecatombes consumistas que las empresas impulsan con el pretexto de la Navidad sean trasplantadas, es un obstáculo su asociación una figura religiosa cuyo culto pudiera chocar con el de divinidades o ídolos locales. Hebreos, musulmanes, shintoistas y budistas no quieren nada com Jesús. Para comercializar un bien, el capitalismo suprime su esencia. Para una Navidad descafeinada, erradica de ella el nacimiento de Jesús.

4.- La tarea no es fácil. Navidad es apócope de Natividad, el nacimiento de ya sabemos Quién. El cometido es más difícil en inglés, cuya palabra Christmas alude a la temporada de Christ, el Cristo. No resuelve el problema llamarla Xmas, con esa X que parece una Cruz. Todavía más difícil resulta que se haya atribuido al Niño Jesús la antigua costumbre de las saturnales romanas, de hacer regalos a los niños.

No: a la Navidad capitalista hay que cambiarle el casting. Nada de José trabajador manual, nada de María Virgen, cero Niño Dios que no sabe manejar tarjetas de crédito, fuera Reyes Magos que vienen del Oriente con sus taparitas llenas de Oro Negro. Entonces ¿Quién?Resultado de imagen para san nicolas de bari

5.- Para evitar disputas, nada como omitir las grandes figuras que fundamentan un credo. Se puede rechazar a un Dios, pero no a un humilde obispo del siglo IV llamado San Nicolás de Bari, cuyos únicos actos trascendentes fueron sanar a varios niños apuñalados y regalar dinero para la dote de jovencitas pobres colocándolo en los calcetines que éstas colgaban a secar.

Para facilitar su marketing, despojarlo de los atributos que pudieran ligarlo con el Gran Ausente: nada de llamarlo como en Italia Babbo Natale (Abuelo Navidad), mucho menos con un británico Father Christmas (Padre de la temporada de Cristo) y por ninguna circunstancia San Nicolás. Por el contrario: Pere Noel (Padre Noel), o simplemente, Santa, que no parece título canónico sino apodo.

Santa suplanta a las Saturnales y al Niño Jesús en la tarea de entregar a los niños regalos, hoy facturados por las grandes transnacionales de la juguetería. Lo hace en trineo tirado por renos nunca vistos en Judea ni en su Anatolia Natal. El Pop ha terminado atribuyéndole rolliza esposa y fábrica de juguetes donde trabajan gnomos, seguramente importados de maquilas donde son explotados hijos de inmigrantes ilegales.

6.-Los protestantes y algunos católicos jansenistas creen que como Dios no ignora el futuro, sabe quiénes han de salvarse, y los favorece confiriéndoles riqueza y posiciones en esta vida. Es el punto de vista que expresa Paul Schrader en su magnífico film First Reformed (La Iglesia de la Salvación). En un grupo de apoyo una creyente se queja de que su padre, cristiano ejemplar, está sin empleo ni ingresos. El pastor explica que Dios no necesariamente confiere el bienestar económico.

https://www.cinepremiere.com.mx/wp-content/uploads/2019/01/First-Reformed-critica.jpg“¿Cómo? ¿Un Cristo para perdedores?” protesta otro feligrés, cruzándose de brazos. Firme creyente en un Dios que premia anticipadamente en esta vida, una parte del protestantismo ha de sentirse incómoda con un Redentor que nace en un pesebre, expulsa a los mercaderes del templo y predica la pobreza. Salvo contadas excepciones, no abrigan las iglesias protestantes representaciones del Nacimiento, y mucho menos con San José, la Virgen, la Mula y el Buey.

7.-Para fundamentalistas cuyo fanatismo les impide aceptar navidades ni que sean descafeinadas, el marketing ha inventado otra sutileza tan inodora, incolora e insípida como el dinero mismo: el Espíritu de la Navidad, asqueroso fantasma o ectoplasma que aparece hacia el 23 de diciembre, cuando entran en frenesí las compras de regalos, y se desvanece cuando quedan sin saldo las tarjetas que los compran.

De tal manera se puede producir, vender, regalar, recibir y hacerse rico comerciando con pacotilla consumista sin escrúpulos de inconsciencia. Así queda Jesús cesanteado de su propia Navidad, sin derecho a indemnización por antigüedad, preaviso ni cesantía.

8.- Me considero invitado a toda fiesta que no celebre la desdicha de otros o se haga a costas de lo que a ellos les falta, bien encomie a Saturno, al Niño Dios, al propio nacimiento o al de cualquier inocente que arriba a este Valle de Lágrimas. Aquiles Nazoa dedicó uno de sus más hermosos libros a la Navidad Venezolana, esa deliciosa mezcla de paganismo, reunión familiar, alboroto, hallacas y y expectativas, que va siendo reducida a la nada por las cajas registradoras de Santa y del Espíritu Navideño, sin más protesta que un inteligente artículo de Prudencio Chacón.

Aquí, como en todo, se libra una batalla de las ideas. La está perdiendo la Iglesia Católica, y con ella todos nosotros.

Narrativas mesiánicas polarizantes

Resultado de imagen para redentor venezolanoMaryclen Stelling|

Tiempos decembrinos, de mesías, de unión encuentro y reconciliación.

Pese a las fuerzas despolarizantes que espontáneamente emanan de una sociedad desgastada y propensa al diálogo, sobreviven los intentos de fortalecer narrativas polarizantes y mesiánicas. Narrativas que pretenden posicionar en Venezuela un mesianismo bifronte que obedece a una clara intencionalidad política polarizante (madurismo–guaidoísmo).

La narrativa es una forma político-mediática de interpretar un determinado fenómeno, donde impera la competencia por audiencias afines. Más allá de la pretensión de objetividad, el poder político-mediático acorde a su posición política, construye “imaginarios polarizantes” provenientes de enfoques parciales, tendenciosos y deliberados de la realidad política. Narrativas simplistas que, en lugar de relatos “unificadores”, niegan la heterogeneidad y la pluralidad.

Construcciones simplificadoras que, en vez de promover el necesario acuerdo nacional, insisten en la estrategia de dividirnos en buenos que nos salvarán y malos que nos destruirán. Legitiman y deslegitiman; oponen y polarizan. La ciudadanía impulsada por sesgos de confirmación, se aboca a seleccionar aquella evidencia que corrobora sus prejuicios.

Narrativas mesiánicas que combinan salvación y política; ceden a la tentación de buscar el liderazgo de un héroe, redentor, hombre providencial, “ungido” por el pueblo, capaz de interpretar y realizar sus deseos. Un mesías político cargado de promesas, al que correspondería la histórica empresa de fundar un nuevo orden que acabaría con todos los males. En suma, el símbolo de la redención.

Narrativas que resaltan el clima de inestabilidad, desconfianza y miedo proclive a la implantación de mesianismos políticos. Ondean la bandera de la reconciliación a la vez que hieren a muerte la unidad. Promueven la mediación, negociación, dialogo y simultáneamente deshumanizan al contrario.

Narrativas polarizantes que promueven una concepción antagónica de la política y, en consecuencia, impulsan la reducción del pluralismo. Lógica reduccionista que niega la heterogeneidad y las diferencias; tiende a la binarización política y nos condena a la polarización.

Negación de la posibilidad de explorar y vivir en la diversidad y, además, de convivir con las diferencias plurales.

Momentos cumbres de 2019

Roberto Malaver

Cinthya Machado Zuloaga no pudo viajar esta vez al exterior a recibir el año en el país que le diera la gana, porque el avión de la familia tiene un desperfecto. Hay un repuesto que lo han buscado en todas partes y parece imposible, pero todavía no lo han encontrado. Y Cinthya –me dice- se negó a viajar en un avión de la familia vecina porque tiene sus dudas acerca de esa nave.

Hoy se presentó con una lista que ella llama Momentos Cumbres del año 2019. Y quiere decírmelos. Saca su lista de su cartera Prada y comienza.

-El momento cumbre de la oposición fue el 23 de enero, cuando Juan Guaidó, frente a cientos de venezolanos, no se puede decir miles, porque sería mentir, se autojuramentó como presidente de la República de Venezuela. De una vez le quitó lo de Bolivariana, y sin embargo -dijo- se apoyó en la Constitución para hacer lo que hizo.

Se detiene. Me mira y confieso que no hay una cara más linda que esa en todo lo que pasó y lo que queda de 2019. Y dice:

-Otro momento cumbre fue el 23 de febrero. Un mes después de la autoproclamación vino la ayuda humanitaria. Y vimos al interino decir que la ayuda entraba a Venezuela sí o sí. Y también vimos a Ismael García avanzar hacia la frontera para, según sus palabras, liberar e independizar a Venezuela. Me vas a decir tú si eso no es verdaderamente cumbre.

Se detiene otra vez y me mira. Y no repito lo que dije antes.

-Y el otro momento cumbre fue el 30 de abril. El interino dice que comenzó la Operación Libertad. Y en la base aérea de La Carlota vimos al lado de balas y fusiles, un racimo de plátanos que fue lo más importante que se pudo ver. Pero Capriles dice que ya hablará del 30 de abril.

Se detiene. Y vuelve a decir.

-Y el 19 de septiembre vino otro momento cumbre. Se pueden ver las fotos del interino con los narcos y paramilitares miembros de la banda Los Rastrojos. Allí se ve sonriendo al interino quien dice que él no le pide cédula a la gente que se toma fotos con él. Y nadie le cree.

Y otra vez busca datos, y dice.

-Y otro momento cumbre fue el 28 de noviembre. Cuando Calderón Berti, una vez que lo botan por una carta firmada por Guaidó, denuncia que “el dinero de la ayuda humanitaria lo utilizaron en prostitutas y alcohol”.

Y termina diciendo: “Fue cumbre el 2019 para la oposición”.