Brasil, Haití, Cuba y las garras de Estados Unidos en América Latina
Jefferson Miola
La creciente influencia de China en América Latina en diversas esferas -comercial, financiera, política, económica, tecnológica y de inversión- ha desencadenado reacciones vigorosas del establishment estadounidense con el objetivo de recomponer su debilitada hegemonía hemisférica. Es la conocida Doctrina Monroe, del año 1823 del siglo XIX: “América para los estadounidenses”.
Luego de los fallidos intentos de cambio de régimen en Venezuela en los primeros años de este siglo XXI, Estados Unidos multiplicó el menú de nuevos mecanismos y dispositivos para interferir, desestabilizar y derribar gobiernos progresistas, considerados hostiles y desafiantes a sus intereses históricos y estratégicos. Los cuarteles clásicos del siglo XX dieron paso a estafas de un nuevo tipo.
Manipulación de redes sociales, infiltración de mercenarios, financiamiento de ONG y oposiciones mercenarias, retórica anticorrupción, sanciones ilegales, guerra informativa y ayuda financiera a gobiernos vasallos componen el diverso menú para desestabilizar las democracias y derrocar gobiernos constitucionales.
La corrupción de jueces, fiscales, policías, parlamentarios, medios de comunicación y “ formadores de opinión” para perseguir y aniquilar enemigos [lawfare], además, fue ampliamente utilizada en varios países de la región para tapar con un “barniz institucional” procesos de violación de las democracias .
Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela fueron los blancos más notorios de esta estrategia legal-mediática-empresarial-militar y parlamentaria. En Venezuela, sin embargo, la retórica de la guerra fría, la invasión militar y la amenaza de guerra civil sigue siendo repetida repetidamente por Estados Unidos y los gobiernos vasallos de la región, principalmente Colombia y Brasil.
Pero, en general, se observa que las estratagemas para la recolonización hemisférica se han vuelto más elaboradas, como se puede apreciar en el inventario parcial del desempeño –a veces no tan oculto– de Estados Unidos en los últimos años:
-– 2008: El gobierno boliviano acusó a Estados Unidos de patrocinar el conflicto separatista en el departamento de Santa Cruz de La Sierra [Half Moon]. Los líderes de extrema derecha bolivianos se reunieron varias veces en la embajada de Estados Unidos para planificar el plan de secesión;
-– 2009: golpe de Estado en Honduras con la indigencia, arresto y exilio ilegal del presidente Manuel Zelaya;
-– 2012: golpe de Estado en Paraguay, con el juicio sumario realizado en menos de 72 horas sin causa, sin proceso y sin derecho a defender al presidente Fernando Lugo;
-– 2012: creación de la Alianza del Pacífico con gobiernos vasallos para debilitar el rol de UNASUR y CELAC;
-– 2013: espionaje de la presidenta Dilma y PETROBRÁS que puede estar relacionado con los preparativos de Lava Jato;
– 2013: cursos de los Departamentos de Justicia y de Estado y agencias de inteligencia de Estados Unidos para abogados, jueces, políticos, policías federales y militares;
-– 2013: “Primavera brasileña” con los viajes de junio y los procesos de desestabilización;
– 2013: el avión presidencial de Evo Morales se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Viena después de que Estados Unidos obligara a los países europeos a prohibir el aterrizaje técnico para repostar en el viaje de regreso de Evo desde Rusia, poniendo en riesgo la vida del presidente. Motivo: sospechaban que Evo traía a Edward Snowden para concederle el exilio en Bolivia;
Evo Morales ofreció dar asilo a Edward Snowden en 'justa protesta' contra Europa | Internacionales | Actualidad | Peru.com-– 2013: El diplomático tucán Eduardo Saboia, encargado de negocios de la embajada de Brasil en La Paz diseñó y ejecutó personalmente la fuga del senador opositor Roger Pinto, quien fue condenado penalmente por la justicia boliviana [como premio, el diplomático tucán se convirtió en jefe de personal de Aloysio Nunes en Itamaraty durante el golpe y gobierno ilegítimo de Temer];
-– 2015/2016: derrocamiento de la presidenta Dilma. El 18 de abril de 2016, al día siguiente de la aprobación del fraude de juicio político en la Cámara, el senador Toucan Aloysio Nunes viajó a Washington para 3 días de reuniones con altos funcionarios estadounidenses;
– 2017: elección de Lenin Moreno para revertir la “revolución ciudadana” en Ecuador;
– 2017: formación del Grupo de Lima con gobiernos vasallos para avanzar en el plan de ataque a Venezuela;
– 2018: Gobiernos vasallos de Estados Unidos abandonan UNASUR, organización a través de la cual los países de la región resolvieron conflictos regionales de manera pacífica y sin interferencia de la OEA, organización totalmente guiada por Washington;
– 2018: vaciamiento de la CELAC, organización que agrupa a todos los países del hemisferio americano y que deja fuera solo a Estados Unidos y Canadá [una especie de OEA sin Estados Unidos y Canadá];
– 2018: presión de Estados Unidos sobre el FMI para que otorgue un préstamo electoral de 57 mil millones de dólares al gobierno argentino de Macri para evitar la elección del peronismo [Alberto y Cristina] al gobierno;
– 2019: designación de Juan Guaidó como “autoproclamado presidente” [sic] de Venezuela;
– 2019: simulacro de ayuda humanitaria para invadir Venezuela con el apoyo de los gobiernos de Bolsonaro e Iván Duque;
– 2019: Luís Almagro, de la OEA, falsificó informes para anular la legítima elección de Evo Morales y justificar el golpe de Estado perpetrado por la extrema derecha boliviana con el apoyo material, político y diplomático de los gobiernos de Macri / Argentina y Bolsonaro / Brasil;
– 2020: debilitamiento del MERCOSUR a través del acuerdo con la Unión Europea e intentos de flexibilizar el Arancel Externo Común del bloque;
– 2020: Agentes y simpatizantes del gobierno brasileño siguen el camino de Olavo de Carvalho y se refugian en los Estados Unidos – Hermanos Weintraub, bloguero Allan dos Santos, empresario de cloroquina Carlos Wizard, juez ladrón Sérgio Moro, etc;
– 2021: viaje de la vicepresidenta de Estados Unidos a México y Centroamérica para difundir el eje de acción de Estados Unidos “lucha contra la corrupción” en la región [sic];
– 2021: el presidente venezolano Nicolás Maduro denunció que el comandante del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, y el director de la CIA, William Burns, visitaron Colombia y Brasil para preparar un plan para asesinarlo;
– 2021: director de la CIA se reunió en Brasil con el jefe de ABIN, generales del gobierno militar y Bolsonaro.
-El pasado 7 de julio, el presidente haitiano Jovenel Moïse fue asesinado por mercenarios colombianos y estadounidenses.
Y, para completar este inventario provisional, destacan las extrañas protestas “patrióticas” que estallaron en Cuba este domingo 11 de julio. En ellos, los “patriotas” llevaban mascarillas estampadas con la bandera de Estados Unidos, también agitados en las protestas.
Estados Unidos ha agravado el bloqueo ilegal de Cuba para asfixiar al país y provocar el caos social que alimenta reacciones contrarrevolucionarias como las que están en curso.
América Latina está en el centro de la disputa geopolítica que Estados Unidos está librando con Rusia y, sobre todo, con China, de ahí la intensificación del activismo imperial para derrocar gobiernos y cambiar regímenes.
La política exterior del establishment estadounidense es bipartidista. Es decir, es la política exterior que tanto el Partido Demócrata como el Partido Republicano llevan a cabo para implementar el proyecto de dominación imperial en el mundo, como se muestra en este inventario resumido que cubre episodios ocurridos en América Latina durante la Guerra de Bush, Obama, Trump y Biden
Las marcas de garras de Estados Unidos en América Latina son evidentes.
*Miembro del Instituto de Debates, Estudios y Alternativas de Porto Alegre (Idea), fue coordinador ejecutivo del V Foro Social Mundial. Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)