Blanqueo de capitales en Argentina: muerte y resurrección
JUAN GUAHÁN| Pasaron los 90 días inicialmente previstos y finalizó la primera etapa de aquella idea del “blanqueo de capitales”. Sobre un magro resultado y en medio de debates internos el plazo se extendió por igual tiempo. Ahora arrancó con mayor fuerza. No solo resucitó el “blanqueo” también lo hizo el PJ de la mano de Scioli. Question Latinoamérica
En mayo de este año fue aprobada la Ley 26.860 (Exteriorización voluntaria de la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior), lo que fuera conocido como “blanqueo de capitales”. Según dicha norma quienes apelaran a la misma tendrían una serie de beneficios, entre ellos que se les formularían pocas preguntas por el origen de esos recursos. Según los voceros oficiales, se estimaban recaudar unos 4 mil millones de dólares.
La cifra final alcanzada es de 386,3 millones, 90% en CEDIN y 10% en BAADE, los dos instrumentos que entregaba el gobierno a cambio de los dólares. En síntesis se recaudaron menos del 10% de lo previsto. Desde el gobierno imputaron fuerte responsabilidad del fracaso en el sector bancario y en la prédica opositora. Estimaron que los bancos no aportaron lo suficiente y además pusieron trabas “observando” –como operaciones sospechosas- a la mayor parte de las presentaciones dado que no les satisfacían las respuestas a las pocas preguntas por el origen de los fondos. Los bancos sostienen que lo hicieron para cumplimentar las normas internacionales sobre “lavado de dinero” y cubrirse las espaldas. Desde el gobierno desconfían de “tanta responsabilidad bancaria”. Imaginan una suerte de boicot.
Estaba la posibilidad de ampliar los plazos. Ante esta situación, Ricardo Echegaray, jefe de la AFIP, encargado de cobrar los impuestos, manifestó la inconveniencia de hacerlo. La Presidenta, siguiendo los consejos de Guillermo Moreno (Secretario de Comercio) y Axel Kicillof (Vice ministro de Economía), decidió lo contrario. Amplió el plazo y a las pocas horas pudo exhibir el primer gran éxito.
En efecto, se anunció que el Grupo Bridas (asociación de los argentinos hermanos Bulgheroni con CNOOC, una empresa estatal china) compraría un “Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico- BAADE”, uno de los instrumentos legales previsto en la Ley ya mencionada. Se trata de una inversión de 500 millones de dólares.
Al hacerse público el anuncio los Bulgheroni hicieron saber que no estaban “blanqueando” dinero, sino que se trataba de recursos propios que tienen en el exterior. De todas maneras, ese Bono está destinado a la explotación petro-gasífera “no convencional -fracking” de Vaca Muerta. En función de ello, tendrían los beneficios de la Ley que aprueba el mencionado Bono y además beneficios semejantes a los reconocidos a Cheveron, sin que –hasta la fecha- se sepa con exactitud la “letra chica” de ese contrato.
Con este bono adquirido por Bridas son varias las cuestiones que vale la pena señalar. El mismo trata de salvar la frustrada expectativa generada al lanzarse este “blanqueo” y las perspectivas que los CEDIN (el otro instrumento creado por la Ley 26.680) sirvieran para activar el mercado inmobiliario. Nada de ello se pudo concretar. También revela la llegada de los intereses chinos, a través de BRIDAS, a la explotación no convencional de Vaca Muerta. Ya -junto a la británica British Petroleum- explotan el Cerro Dragón, la principal reserva petrolera de nuestro país. Por último señala la incorporación de un volumen respetable de divisas a una economía que las necesita como el pez al agua.
Esta decisión de Bridas se da en un momento muy complejo para la economía argentina. Se trata de la situación existente respecto al pago a los “fondos buitres”, en el marco de los tribunales de los Estados Unidos. Esta semana la Suprema Corte de ese país no hizo ninguna referencia a la impugnación planteada por Argentina. La semana que viene es la última oportunidad para que la Suprema Corte se manifieste durante este año. Si nada dice o acepta intervenir la Argentina habrá ganado bastante tiempo. Si, en cambio, dice que no va a considerar la apelación planteada la situación de nuestro país se vuelve muy compleja en materia financiera y los pagos internacionales a quienes hubieran acordado en los “canjes” anteriores.
Resucitó el Partido Justicialista
Mientras gobernadores, funcionarios y legisladores oficialistas se reunían en el edificio de la calle Matheu, la sede del Partido Justicialista en el barrio del Once de la Capital Federal, otros acontecimientos daban forma a las cuestiones más importantes de la semana. Entre ellos cabe destacar el tema de la compra de aviones a España y el conflicto con Uruguay.
La compra de aviones forma parte de un plan de rearme por 10 mil millones de pesos (algo menos de 2 mil millones de dólares al cambio oficial) en un período de 5 años. Además de preverse los fondos iniciales para la construcción de un submarino con propulsión nuclear, lo más destacable es el dato presupuestario de una previsión de recursos para la compra de 16 aviones de combate Mirage F1 de la década del 80. Esos aviones serán adquiridos a España que los reemplazó, en julio de este año, por modelos más nuevos. El monto total de la operación ronda los 200 millones de dólares.
En lo que respecta al conflicto con Uruguay el mismo está motivado por la autorización del gobierno de ese país para que la pastera UPM (ex Botnia) aumente su producción, en un 20%, asumiendo nuevas exigencias ambientales. Argentina protestó, por considerar que tal medida viola el acuerdo existente. Manifestó que reclamará ante el Tribunal de La Haya. Los vecinos de Gualeguaychú amenazan con volver a cortar el puente internacional, hoy se están movilizando a la población uruguaya de Fray Bentos.
Al contrario de lo que dice nuestro país, desde Uruguay manifiestan que han cumplido con las normas establecidas. Echando nafta al fuego, el Presidente José “Pepe” Mujica atribuyó estas dificultades actuales a la proximidad eleccionaria en la Argentina. Lo cierto es que el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, está ocupando un lugar central en las manifestaciones mediáticas de este conflicto.
Volviendo a la reunión del PJ, después de largos meses de inactividad y con los mandatos vencidos, ella deja varios costados para observar.
Daniel Scioli, en su carácter de vicepresidente del PJ, logró reunir a lo más granado del oficialismo. En esa presencia masiva se destacaba la ausencia de Urribarri, posible delfín presidencial de Cristina. Hubo algunas importantes coincidencias políticas: Ratificar el apoyo a la Presidenta, reafirmar el aval a los candidatos oficialistas con vistas a las elecciones del 27 de octubre, asumirse como partido de gobierno y separar de sus filas a quienes “se fueron para formar un partidito liberal”.
De esa manera Scioli fortaleció su posición con vistas a ser el candidato del oficialismo para el 2015. Claro está que habrá que ver qué dice la Presidenta luego de las elecciones del 27 de octubre. Por ahora el PJ llamó a elecciones internas para el próximo 15 de diciembre y ratificaron que el mismo participa de las elecciones principalmente a través del Frente para la Victoria (FpV), su estructura política más importante.
Además hubo coincidencias que la situación merece ser nuevamente considerada luego de las elecciones legislativas aunque nadie imagina grandes cambios respecto a las PASO del mes de agosto.