Argentina: un solo camino

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Horacio Rovelli|

La administración nacional argentina aprobó a través del Decreto 676/2020 la enmienda que presentó ante la SEC (Comisión de Valores de EEUU), donde están publicados los detalles para la reestructuración de 66.137 millones de dólares en títulos de deuda elegibles bajo ley extranjera. Según el nuevo cronograma, el período de aceptación se extendió al 28 de agosto, pero la fecha de liquidación de las operaciones permanece igual: será el 4 de septiembre 2020.

Ese mismo día también se concretará el canje de los títulos locales, cuyo monto asciende a 41.715 millones de dólares en las mismas condiciones por la cláusula Rufo [1], con lo que Argentina se asegura pagar hasta diciembre de 2024 solamente intereses y una poción muy pequeña de capital.Deuda: Gobierno selló acuerdo con los bonistas por la ...

Así genera el oxigeno suficiente a las cuentas públicas que, sumado al superávit comercial esperado por la simple razón que el país está parado y frena las importaciones y en cambio se sigue vendiendo alimentos, garantiza sortear la restricción externa al menos hasta esa fecha.  Por eso se trata de extender el acuerdo con el FMI en el mayor plazo posible, abonando los aproximadamente 300 millones de dólares por trimestre como se viene haciendo y no pagar nada de capital hasta el 2025.

Los capitales financieros se mueven por su propia cuenta (autónomo de los gobiernos, incluso del de los EEUU) y saben que la Argentina no está en condiciones de amortizar capital de la deuda, pero la situación es similar a la de al menos otros 50 países y, ellos son administradores de fondos y lo que menos quieren es lidiar con una cadena de default

Los dueños de las divisas que ello administran van a querer retirar esos recursos y entonces van a tener que mal vender activos para poder cubrir dicho retiro y, ante el primer problema,  se produce una estampida de fuga.

En ese delicado equilibrio fue la negociación de la deuda, obviamente debería generar la estabilidad cambiaria por el superávit comercial referido y por los menores pagos de la deuda (básicamente intereses).

Pero la realidad política nos dice que hay un sector de la población que está en contra del gobierno e incluso superando el miedo al contagio del coronavirus  se convoca en los principales lugares del país,  con fuerte repercusión en los grandes medios de comunicación argentino.Masivas protestas en Argentina contra las restricciones por el ...

Esto ha pasado otras veces en Argentina. Recordemos cómo fueron arriados amplios sectores de la población para festejar el mundial de fútbol de 1978, cuando fue la incursión en Malvinas en 1982 y también los actos proselitistas de campaña que hicieron exactamente lo contrario que decían cuando fueron gobiernos.

Eso no sería lo significativo,  la pregunta es porqué se lo enfrenta al gobierno de Alberto Fernández que con todas sus limitaciones trata de desendeudar al país,  impulsar el mercado interno y recrear las condiciones  para que se vuelva a producir y trabajar, gente que guardó silencio o peor aún, acompañó con su voto al gobierno neoliberal de Cambiemos.

Qué está detrás y qué se busca

En primer lugar los principales referentes de las movilizaciones son asiduos concurrentes a la Embajada de EEUU y no solo los 4 de julio u otra fecha conmemorativa de esa nación.  Es más: ninguno de ellos haría nada sin consultarle previamente al embajador y demás empleados de la Embassy. Entonces ¿por qué?

Y es porque no le perdonan al gobierno de Alberto Fernández no haber formado parte del Grupo de Lima, tampoco no reconocer al gobierno golpista de Jeanine Añez en Bolivia, así como el reconocimiento del gobierno legítimo de NAmenaza de bomba en la Embajada de EEUU en Buenos Aires - Télam ...icolás Maduro en Venezuela, por un lado, y, por otra parte, dada la complementariedad de nuestra economía con la República Popular China, el acrecentamiento comercial y de inversiones con ese país, a lo que se suma la renovación de los swaps chinos y sin quedar sujeto a revisión por el FMI.

Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) en agosto 2020 rondan los 43.500 millones de dólares, y casi el 50% de las mismas son los swaps con China. De no existir dicho swaps, la demanda especulativa del dólar ya se hubiera llevado puesto la otra parte de dichas reservas y el precio del dólar hubiera  volado por las nubes

La devaluación beneficia a los grandes fugadores de capital que en la gestión del gobierno de Cambiemos sumaron 86.200 millones de dólares, de los cuales los 100 primeros se llevaron (en menos de cuatro años) 24.679 millones de dólares .

Si bien es cierto que no se dieron a conocer los nombres sabemos dos cosas: la primera, que los que le compraron los dólares al BCRA para fugar fueron los bancos, principalmente los diez privados más grandes (Galicia, Macro, Santander, Bilbao Vizcaya, City, HSBC, BNP Paribas, Patagonia, Supervielle).Tres bancos pugnan por quedarse con el Patagonia

Ysegundo, en todas las investigaciones anteriores que realizaron distintas comisiones investigadoras del Congreso de la Nación había tres empresas  con sus principales socios y ceos que encabezaban la fuga: los Arrieta-Blaquier del Ingenio Ledesma; los Magnetto, Aranda, Rendo, Herrera de Noble y Pagliaro del Grupo Clarín;  y los Rocca, Betnazza y Zavaleta del Grupo Techint.

Es más, son tan miserables los Rocca de Techint que no dudaron apenas comenzó la pandemia en despedir a 450 trabajadores, e insisten en hacer trabajar a los que quedaron en condiciones de inseguridad laboral por el covid -19. Peor si cabe es el caso del Ingenio Ledesma, con seis mil trabajadores en Villa Libertador Gral. San Martín en Jujuy. Al 18 de agosto 2020  tiene por el flagelo, 11 muertos y 306 infectados.

Estos son los grandes fugadores y su única obsesión es que el salario en su empresa sea, medido en dólares, menor que el salario en Brasil. Por su parte, el grupo Clarín que tiene su mercado cautivo en la clase media que se subordina ideológicamente al gran capital, presiona al gobierno para ser el poseedor del 5 G que es  la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil y, como el gobierno no se lo cede, tiene una prédica constante contra la administración nacional.

Cómo sigue la historia

Si se cede a la presión de la Embassy y de los Blaquier, Techint y Clarín, la combinación de devaluación y suba de la tasa de interés producirá de hecho un aumento de los precios, y eso implicará menores ventas y menor consumo, profundizando la depresión económica y el padecimiento del pueblo, sin trabajo y el poco que se genera mal remunerado.

Por otra parte no se puede contar con un plan de crecimiento sostenible en el tiempo porque no existen sectores para apuntalar y garanticen la producción y el trabajo nacional. Entonces, se queda a merced de los grandes capitales que vuelcan las medidas en su único beneficio.

 quiénes son los empresarios del ...
Magnetto, Rocca, Pagani y Coto:

Sin un sector local dueños de los medios de producción capaz de imponer su modo de acumulación y de distribución (y ya sabemos hasta el cansancio que no se le puede pedir esto a los Blaquier, a los Rocca o a los Magnetto), se termina adaptando a un proceso de acumulación de capital, de cambios tecnológicos, de cambios demográficos y en la distribución del ingreso, que llevan a transformaciones significativas en la organización de la sociedad y del Estado subordinadas al capital trasnacional

En el caso argentino, son empresas trasnacionales fundamentalmente de origen estadounidense y/o que cuentan con el apoyo de EEUU con una economía de escala y un nivel técnico muy superior comparadas con una economía relativamente pequeña como la local.

Esto le permite concentrar y centralizar en pocos establecimientos que producen en segmentos muy determinados y/o en actividades extractivas dependientes como engranaje de la corporación trasnacional y en la producción agrícola-ganadera, bajo una doble dependencia.

Por un lado de la producción primaria (granos y minerales), y la necesidad de importar insumos, máquinas, equipos, y tecnología de las grandes corporaciones, los que condicionan y subordinan a la economía nacional a las trasnacionales, no genera empleo y margina a una gran parte de la población.

Por lo tanto el gobierno debe emprender un camino distinto que parta de fortalecer al Estado y eso se consigue con medidas firmes, cobrando impuestos y disciplinando (con pena y multa) la evasión, los sobre precios, el desabastecimiento, etc.El presidente recordó a Néstor Kirchner, a 17 años de su asunción ...

Un Estado fortalecido puede estimular a la exportación mediante la suba de ciertos reintegros y la baja de determinadas retenciones a economías regionales; reactivar las obras públicas con las provincias y los municipios ( hay al respeto un interesante trabajo denominado “Iniciativas interprovinciales para el desarrollo” del Ministerio del Interior que puede ser la guía); transformar los Ingresos Familiar de Emergencia (IFE) en salarios de inserción social; y sobre todo aumentar los salarios para generar un creciente mercado interno, al principio por decreto y luego con paritarias libres.

Ese camino lo hizo en vida Néstor Kirchner y el país pasó de tener una desocupación abierta del 25% en mayo de 2003 a un crecimiento a tasas del 9 y 10% anual. Es cierto, en un contexto distinto, pero ese camino existe y se debe volver a recorrer. El actual Presidente lo sabe mejor que nadie, porque fue su Jefe de Gabinete.

Notas

[1] RUFO es la sigla de Rights Upon Future Offers. Se trata de una cláusula que se incluyó en los canjes de deuda de 2005 y 2010, a partir de la cual se prohíbe pagarle a los holdouts (que no entran en el canje) más que los que sí lo hicieron. Por extensión implica que a los bonistas con jurisdicción Argentina s ele da las mismas condiciones que a los de jurisdicción extranjera

 

* Licenciado en Economía, profesor de Política Económica y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica. Analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).