Argentina: Sigue el ajuste …y la confusión de los políticos también
Juan Guahán-Question Latinoamérica
Las vueltas que dieron, gobierno y oposición, en torno a la Ley Antidespidos, son una evidencia de la confusión en la que se encuentran. Todos ellos actúan con un telón de fondo donde el ajuste y sus consecuencias son la imagen central. La corrupción y la situación de las Provincias completan el podio de ese escenario. Otros temas, como más leyes en debate y la derrota del macrismo en la calle parecen bailar al compás de las principales cuestiones planteadas.
La “Ley Antidespido” y su veto ya están. Pero su trámite fue lo más parecido a una comedia de enredos. El bloque oficialista –“Cambiemos” – no obstante su oposición se abstuvo, facilitando la aprobación de la propuesta del Frente para la Victoria (FpV). Más allá de las idas y vueltas, dentro de una evaluación de lo que pasó con la dirigencia política, el cristinismo resultó ser el principal ganador. En efecto, en medio de un clima de angustia colectiva por los riesgos de despidos, el cristinismo se anotó una doble victoria. Propuso una norma que, en teoría, protege al trabajador. Con ello hizo vibrar las fibras más íntimas del peronismo. De ese modo puso en aprietos al peronismo que quería negociar con el gobierno, al massismo lo dejó sin margen y por supuesto el gobierno quedó embretado y sin muchas alternativas. El cristinismo quedó como defensor de quienes hoy tienen trabajo y entre ellos a su fuerza propia incorporada al Estado. Si Mauricio Macri la vetaba pagaría el costo político. El massismo se quedaba sin “el ancho camino del centro” y el cristinismo poniendo la política de la oposición. La jugada fue brillante y el cristinismo es el único ganador, por lo menos, en el corto plazo. Sobre los beneficios de la misma hay muchos debates. Juan Perón, Arturo Illía y la propia Cristina –siendo gobernantes- se opusieron públicamente a normas parecidas porque, según lo hicieron saber en su momento, no ayudaba a construir empleos.
Desde el massismo acusan al gobierno que “cambió” su oposición por la abstención en una especie de intercambio de favores con el cristinismo. En la Cámara no se debatirían –en estas circunstancias- las cuestiones vinculadas a los fueros del kirchnerista Julio de Vido y las denuncias contra los macristas Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, metidos en el lío de la compra de “dólares a futuro”. Como una “mano lava a la otra” todo eso quedó para otro momento. Hay “Ley” y tenemos “veto”, por lo que se ve “cada uno atiende su juego”. Lo que pasa en la realidad? Ah… bien… gracias!
De este modo se cierra un capítulo importante que motivara múltiples debates en estos días. Lo cierto es que –en medio de esta discusión- el ajuste sigue su curso y el gobierno procuró aminorar los costos del veto con algunas medidas que le venían reclamando, sin darle mayor importancia a los festejos cristinistas por la aprobación de la ley, dado que según -la apreciación de sus consultores- eso no lo perjudica, sino que lo favorece ante los ojos del empresariado y el electorado independiente. El objetivo de Macri es evitar que las centrales sindicales que agrupan a la inmensa mayoría de los gremios industriales de la actividad privada, particularmente las CGT, le declaren una huelga general. Los reclamos de las CTA, que controlan gremios estatales, no le preocupan mayormente.
Entre esas acciones, recientemente realizadas, se destacan: La reunión del Consejo del Salario; el acuerdo con las provincias sobre coparticipación impositiva y el debate sobre las leyes de acceso a la información pública y el reintegro del IVA, para los sectores más pobres.
La reunión del Consejo del Salario
Con la presencia de las Cámaras empresarias, dirigentes de todas las centrales sindicales y el Presidente de la Nación se reunió el Consejo del Salario. Allí se establecieron un nuevo salario mínimo y se reajustó el monto del seguro del desempleo.
El salario mínimo, para una persona soltera y sin hijos, que hoy está en 6.060 pesos, se irá reajustando de la siguiente manera: 6.810 pesos para junio; 7.560 pesos para setiembre y 8.060, un incremento del 33% respecto al actual, para enero del 2017. Los dirigentes de las CTA no lo aceptaron, pero su voto no alcanzaba para cambiar las cifras señaladas.
En lo que respecta al monto del seguro de desempleo, que en la actualidad solo lo perciben unas 60 mil personas, fue reajustado en un 650%. Este seguro que no había sido movido desde el 2006 fue llevado, de los 400 pesos actuales, a 3000 pesos. Esta medida sí contó con el aval de todas las organizaciones presentes, de empresariales y de trabajadores.
El “Acuerdo de Córdoba” sobre la coparticipacion impositiva
Con la presencia de los gobernadores de 22 provincias, solo estuvieron ausentes la gobernadora de Santiago del Estero y el Jefe de Gobierno porteño, se firmó el acuerdo para reintegrarles progresivamente a las provincias el 15% de la coparticipación de impuestos que se viene reteniendo desde la década de los 90´, para financiar al ANSES luego que las Cajas de Jubilación provinciales pasaran a la Nación. Las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis le hicieron juicio a la Nación y sus derechos fueron reconocidos por la Corte Suprema de Justicia y la Nación obligada a devolverlos. Cristina, en sus últimos días de gobierno, por decreto, extendió ese beneficio a todas las provincias. Macri, ni bien asumió, dejó sin efecto esa decisión. Macri negoció con las provincias para hacer efectivo ese reintegro del 15%, entre el 2016 y 2020 con una progresión de incremento del 3% anual. Pero tal promesa no se estaba concretando y los gobernadores iban cargando broncas. Ahora en Córdoba, el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, firmó el compromiso efectivo de devolución del 3% correspondiente a este año y los sucesivos incrementos, hasta completar el reintegro del mencionado 15%. Además este año, las provincias podrían recibir otro 6%, en carácter de créditos otorgados por el Fondo de Garantía del ANSES.
Las leyes que tienen media sanción de Diputados
En la misma sesión que se aprobó la Ley sobre Emergencia Laboral (Antidespidos) tuvieron aprobación otras dos normas que ahora están camino al Senado. Lo llamativo es que esas normas, enviadas por el Poder Ejecutivo, fueron aprobadas por una amplia mayoría.
Una de ellas versa sobre el “Acceso a la Información Pública”. Esta norma que procura terminar con el “secretismo” de Estado tuvo un amplio apoyo. Hubo solo 4 abstenciones y un voto en contra. Las obras sociales sindicales fueron excluidas de esa obligación y en el debate fueron incorporadas las empresas de juego.
La otra disposición votada casi unaninememente, hubo solo 7 abstenciones, fue la media sanción del reintegro del IVA para los más pobres. Podrán beneficiarse los acreedores de planes sociales en la compra de productos de la canasta básica. Tendrán un reintegro del 15% del IVA de sus compras, hasta un máximo de 300 pesos por persona. Teóricamente los beneficiarios son 8,5 millones de personas. Pero fue cuestionado el hecho que buena parte de los pequeños negocios de barrio, donde se proveen la mayoría de estos sectores, carecen de un instrumento (posnet) imprescindible para registrar esa compras. Según se señaló en el debate, solo el 12% de ese tipo de negocios cuenta con ese aparatito. Por lo cual la aplicación de esta norma podría beneficiar a una franja importante de los sectores más necesitados pero –simultáneamente- eso llevará a una mayor concentración de los negocios grandes, que son –hoy por hoy- uno de los principales aprovechados del proceso inflacionario.
Anexo
Ajuste y corrupción: polos del choque político
Los dos grandes temas que preocupan a nuestros actuales políticos del poder son el ajuste socio-económico y la cuestión de la corrupción. Gran parte de los juegos del poder tienen que ver con los mismos. Oficialismo y oposición los usan y abusan de ellos, pero al mismo tiempo les temen.
Desde el oficialismo saben que las consecuencias del “ajuste” son inversamente proporcionales a lo que llaman “gobernabilidad”. Cuando crece el “ajuste” y sus efectos, baja la credibilidad del gobierno. Es entonces que buscan encubrir sus políticas detrás de la corrupción “del otro”. Esto le funciona al macrismo respecto del cristinismo, del massismo y del peronismo, en general. También lo imaginan como una política válida para uno de los enfrentamientos políticos más duros que esperan, la lucha política con el massismo. Por están tirando al ruedo, en la disputa en la provincia de Buenos Aires, a una de sus estrellas: Elisa Carrió, una de las “campeonas” en las denuncias y luchas contra la corrupción y “enemiga declarada” de Sergio Massa.
En cambio el cristinismo ha colocado a las consecuencias de las políticas de ajuste del gobierno como su “caballito de batalla” para sostener que las denuncias de corrupción que les hacen no son otra cosa que “persecución política”.
Pero ambos -oficialismo y oposición- además de usar, hasta el cansancio, estos polos para sus disputas políticas, también les temen. Es bueno adentrarse un poco en las razones de ese temor.
El macrismo ha hecho del “ajuste” su gran carta política. La fundamenta en la necesidad de resolver la “herencia del pasado” y que la oposición apela a ese argumentos para poner “palos en la rueda”.
Pero saben, en la intimidad del poder que van construyendo, que los efectos de ese ajuste tienen riesgos. No ven que tales riesgos estén en la oposición del cristinismo más duro, sino en las recurrentes rebeldías generalizadas, los “azos”, que los argentinos han desarrollado desde el 17 de octubre de 1945 en adelante. El cristinismo, por ahora, asume esa posibilidad como una perspectiva propia, aunque sabe que algún reverdecimiento de aquél “Que se vayan todos” los podría llegar a incluir.
Respecto a la corrupción, si bien ella también anida en las filas del actual oficialismo, éste sigue comprobando que la mayor parte de la condena social se desata sobre los principales personeros del gobierno egresado el pasado 10 de diciembre. Por ello promueve que los temas de corrupción abarroten con sus detalles las pantallas televisivas, las tapas de diarios y revistas. Pero, el gobierno, con el rabo del ojo no deja de prestar atención a lo que pasa con la Justicia. No sea cuestión que ella se exceda y termine empujando o creando las condiciones para una “limpieza” generalizada de la que tampoco se salvarían. Tal vez como un anticipo del futuro, vimos en la semana que termina negociaciones que tuvieron que ver con esta situación de evitar ciertas exposiciones –como las citadas en estas reflexiones- destinadas a lograr beneficios mutuos para dirigentes connotados de las fuerzas enfrentadas.
Por último el macrismo, al igual que la zorra que no pudiendo alcanzar las uvas salió del paso diciendo que las “uvas están verdes”, ha dejado trascender que no le importa “dejar la calle en manos de la oposición”.
Así aconteció en los últimos 4 grandes actos/movilizaciones que protagonizaron diversas expresiones opositoras.
El 24 de marzo con motivo del aniversario del golpe de Estado de 1976 y repudiando la visita de Barack Obama; el 13 de abril en los Tribunales de Retiro cuando el Juez Claudio Bonadío la citó a indagatoria a Cristina; el 29 de abril en el acto conjunto de los sindicatos agrupados en CGT y CTA y otras organizaciones sociales y el 12 de mayo en la primera marcha universitaria en 14 años, pidiendo mayor presupuesto.