Argentina: imponentes fiestas cristinistas… y realidad económica

299

Juan Guahán-Question Latinoamérica

Tal como el oficialismo lo esperaba la Semana de Mayo culminó con un gran éxito. No solo fue multitudinaria la presencia de gente en los festivales populares del viernes, sábado y domingo. El propio lunes 25 el pueblo se congregó masivamente en la Plaza de Mayo, para escuchar a sus músicos preferidos y al discurso de la Presidenta.

Ese conjunto de actividades masivas dejó a Cristina en las mejores condiciones para abordar la última etapa de su gestión y las complejas situaciones que se van a plantear en los próximos 30 días, para armar las candidaturas y los cierres de listas con vistas a las próximas elecciones. Como una muestra de esa vigorosa presencia el oficialismo se dio el lujo de hacer visible la deteriorada figura del Vice Presidente Amado Boudou en las proximidades de la Presidenta en varias actividades oficiales. Incluso la TV oficial le dio espacio para que pudiera expresarse.

Entre el cúmulo de conceptos que Cristina dejó caer, un par de los mismos merecen destacarse. Se trata de la enfática afirmación dirigida a sus seguidores en el sentido de hacerlos responsables para que en el futuro los avances producidos no sea desvirtuados. Es importante señalar que no dejó esa tarea en los candidatos que la puedan suceder sino en sus adeptos. También llamó la atención la reivindicación que hizo de lo que considera la reconciliación de la sociedad con las fuerzas armadas. La Presidenta lo destacó por el marco popular manifestado con motivo del traslado del sable corvo de San Martín.

Ambas cuestiones poco tienen que ver con el fin de su mandato, claramente apuntan hacia un futuro impreciso y su correcta interpretación solo el paso del tiempo la irá develando.

Chaco y un breve paréntesis

Tal como estaba previsto el domingo pasado se votaron las PASO (elecciones primarias) earg Cristina-y-Capitanich1n la Provincia del Chaco. Ahora vendrá un “descanso” hasta el 14 de junio fecha en la que habrá elecciones generales para las autoridades provinciales en Santa Fe y Río Negro. Los resultados chaqueños fueron un guiño para el oficialismo. En la categoría Gobernador sumaron cerca del 60% de las voluntades contra algo menos del 38% de la oposición radical. De todas maneras la diferencia de 22 puntos entre una y otra fuerza es inferior a los 36 puntos de distancia que hubo en las elecciones del 2011. En cambio para Intendente de Resistencia, cargo al que se presenta Jorge Capitanich, la situación es distinta. Allí en el 2011 había ganado una candidata del radicalismo y ahora el triunfo fue del Frente para la Victoria y sus aliados.

Realidad económica y panorama sindical

El clima sindical avizora cielo nublado y perspectivas de tormenta.Los transportistas están bajo “conciliación obligatoria”, los bancarios pararon 48 horas y reclaman más del 30% de aumento e insisten que las patronales se hagan cargo de los descuentos por ganancias.

Los aceiteros arreglaron después de más de 25 días de paro que inmovilizaron a unos 150 buques, a un costo diario de 20 a 30 mil dólares diarios cada uno. Firmaron por un incremento del 27,8%, cifra que publicitará el gobierno. Otros adicionales, arreglados con sus patronales y las Cámaras respectivas, lo llevarían al 36% que habían arreglado antes y que el Ministerio de Trabajo se negó a homologar.arg moyano h y barrionuevo

Para el próximo jueves 4 de junio los camioneros tienen anunciado un paro y el martes 9 del mismo mes será el paro nacional. El gobierno nacional no quiere aceptar incrementos salariales que superen el 27%, cifra acordada con los gremios amigos (Comercio, Metalúrgicos, Construcción, UPCN, Encargados de edificio) Otros gremios insisten que en el 2014 perdieron entre el 5 y 10% de sus ingresos y piden más de 30%.

Este duro panorama sindical va acompañado de una compleja y contradictoria situación económica.

Se observan mejoras en la actividad económica y desaceleración inflacionaria. Éstas van de la mano con un consumo que remonta poco o nada, una fuerte caída de las exportaciones, la actividad industrial que no termina de caer y un creciente déficit fiscal.

La actividad económica reflejó en el primer trimestre un crecimiento del 1,1% respecto al primer trimestre del año pasado.

La inflación -para fines de abril- se ubicaba por debajo del 30% anual, contabilizando un aumento del 28,1% respecto a abril del año pasado.

La industria sigue en rojo. El mes de abril permitió verificar que la producción está 1,5% debajo a igual mes del año pasado. Ya van 21 meses negativos. Su punto más crítico es el sector automotriz, con crecimiento en construcción y alimentos.

En materia de consumo los datos son contradictorios. Mientras las cifras oficiales dan un pequeño incremento, desde consultoras privadas señalan que –tomando las unidades vendidas- el consumo cayó en abril un 1,6% respecto al año pasado, cuando ya había retrocedido un 1,8% sobre el 2013. La mayor caída se manifiesta en los productos alimenticios y la peor situación se da en los almacenes y autoservicios barriales. En este caso la caída es importante y ello se debe a dos factores: Por un lado porque los supermercados absorben clientela porque esp saqueo supermercadoscumplen con algunos “precios cuidados” del gobierno, situación que no se da en los negocios más pequeños. El mismo comportamiento se produce dada la estrategia de Carrefour y Día de abrir mini-negocios “próximos a los vecinos”, modalidad que ya han desplegado en Buenos Aires y que están extendiendo a Córdoba y el Norte del país. Ambas situaciones les ha quitado clientela a los pequeños negocios barriales, incluidos los negocios chinos.

Sobre un tema en el que no hay mayor discusión es el referido a la caída de las exportaciones, son 16% menores que las del año pasado. El sector automotriz, la crisis brasileña y las dificultades para exportar de las economías regionales son los principales responsables de esta caída, a la que también aportan su granito de arena la baja de los precios internacionales de nuestra principal exportación: la soja.

Mientras tanto el déficit fiscal (lo que entra y sale y de Caja) pegó un notable salto. Las cifras del primer trimestre indican que es cuatro veces mayor que el del primer trimestre del año pasado. Lo más grave es la tendencia creciente, ya que en marzo -el último mes del trimestre- el aumento fue de 6 respecto a igual mes del año pasado. Estos datos están lejos, lejísimo, de los años del superávit fiscal. El déficit está destinado a evitar la caída de la actividad económica y el consumo. Ello puede ser valioso y necesario en el corto plazo pero revela la imposibilidad de mantener dicha política en el largo plazo.