Argentina: Famatina, una añeja historia de deprdación y explotación

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JUAN GUAHÁN|Larga historia tiene Famatina. Los orígenes del problema remiten a las diferentes formas de explotación minera, su evolución posterior incluye a Facundo Quiroga y las advertencias de Perón. La megaminería a cielo abierto es el punto en debate. Ya decía Domingo Faustino Sarmiento: ¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que, sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo! Tú posees el secreto: ¡revélanoslo!Question Latinoamérica

Todas las personas medianamente informadas saben que el problema no es la minería. Ella es una actividad prácticamente imprescindible para la vida humana y se la viene desarrollando desde los albores de la humanidad. Lo que está en debate es otra cuestión. Se trata de la megaminería a cielo abierto. Ese es el problema no resuelto, una herida –también abierta- sangrante, que a cambio de algunas “ventajas” inmediatas hipoteca el futuro de la economía y la vida de vastas poblaciones de nuestros territorios andinos.

Los cerros del Famatina, en la provincia de La Rioja, han sido motivo de explotación minera desde tiempos prehispánicos. Pueblos que antecedieron a los Incas ya lo hicieron. Cuando éstos ocuparon esas tierras, el oro y la plata de Famatina viajaron hasta el Cuzco. Luego los jesuitas exploraron la orientación de innumerables vetas. Las explotaron eficazmente a través de socavones y galerías. A su expulsión le sucedieron diversos tipos de compañías mineras y emprendimientos casi personales, que no modificaron –sustancialmente- el modo de extracción. Esto fue así hasta las postrimerías del siglo pasado. Allí, al amparo de nuevas –y lamentables- leyes mineras, vinieron las grandes empresas trasnacionales.

Empezó la modalidad de la megaminería a cielo abierto utilizando cianuro, consumiendo (y arruinando) buena parte del agua de la región.
Pero la explotación minera de Famatina se vincula también a momentos trascendentes de la historia argentna. Hacia 1824 un hacendado de la zona, Facundo Quiroga, asociado a otros inversores, se puso al frente de la concesión de esas minas y dirigió su explotación. Con su producto se acuñarían, a través del Banco de Rescate y la Casa de la Moneda de La Rioja, las monedas necesarias para el comercio de la región. Al año siguiente, Bernardino Rivadavia negoció –en Inglaterra- la creación de una empresa (River Plate Mining Association) para explotar las riquezas de Famatina.

A su regreso fue designado Presidente y legalizado –como tal- en 1826. Luego de aprobada una Constitución unitaria, Rivadavia nacionalizó el subsuelo y la moneda y pretendió que aquella empresa inglesa explotara las riquezas de Famatina, sin poder hacerlo, ante la dura resistencia de aquel hacendado riojano. La cuestión se saldó, (Batalla de El Tala, 26 octubre 1826) a favor de Quiroga.

Éste, con su ejército de 800 capiangos (según la leyenda, mitad tigres, mitad personas) derrotó a las tropas rivadavianas, uno dos mil soldados al mando del tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid. Mientras tanto en Buenos Aires -El Tribuno-, un periódico afín a Manuel Dorrego, publicaba cartas que demostraban las coimas cobradas por Rivadavia para entregar Famatina a una empresa inglesa y otras cuestiones como el empréstito con la banca Baring Brothers. Rivadavia, sin posibilidades de defensa, renunció.

El conflicto actual se inició en 2006 cuando el gobierno riojano intentó un acuerdo de exploración y explotación con la canadiense Barrick Gold (la misma que explota la minería sanjuanina). Éste fue dejado sin efecto luego de la resistencia popular -en 2007- a las actividades de la empresa trasnacional. A fines de 2011, el gobierno riojano volvió a reeditar el acuerdo minero, concretándolo con Osisko Minning Corporation. Vecinos y organizaciones ambientalistas se han movilizado y están logrando que dicho convenio quede en suspenso y con un futuro absolutamente incierto.

El principal problema es el tema del agua, dado que el Río Amarillo que abastece a toda la región tiene su naciente en el área que sería concesionada. Con ello se pone en riesgo el agua para consumo  y riego de esa región.

El gobernador riojano Luis Beder Herrera ha tenido una conducta dual. En 2006, siendo vicegobernador de Ángel Maza logró derrocarlo acusándolo por el Convenio con la Barrick en Famatina. Alentó la aprobación de la Ley 8137 que impide este tipo de actividades mineras. Más tarde, como gobernador, derogó esa norma y firmó el convenio con Osisko.

No son pocos los que sostienen que la canadiense Osisko tiene vínculos con varias empresas que están explotando petróleo en nuestras Islas Malvinas, por lo cual afirman que el Convenio con dicha empresa viola la ley 26659. También hay quienes sostienen que, con este Convenio, también se violenta la Ley 26639 (Ley de Glaciares) que prohibe ese tipo de actividades.

Por último, dada la reiteración de convenios y actividades en lo que están en juego los denominados recursos naturales (bienes comunes de origen natural) es bueno recordar algunas palabras del General Perón, pronunciadas en 1953: “el futuro del mundo, el futuro de los pueblos y el futuro de las naciones estarán extraordinariamente influidos por la magnitud de las reservas que posean: reservas de alimentos y reservas de materias primas.

Esto nos indicaría que el porvenir es nuestro y que en las futuras luchas nosotros marchamos con una extraordinaria ventaja a las demás zonas del mundo, que han agotado sus posibilidades de producción alimenticia y de provisión de materias primas o que son ineptas para la producción de estos elementos fundamentales de la vida. Pero precisamente en estas circunstancias radica nuestro mayor peligro, porque nosotros estamos amenazados de que un día los países superpoblados y súper industrializados que no disponen de alimentos ni de materia prima pero que sí tienen un extraordinario poder, jueguen ese poder para despojarnos de los elementos que nosotros disponemos en demasía con relación a nuestra población y a nuestras necesidades.

La plutocracia (gobierno de los ricos) es un factor del poder internacional que en los próximos cuarenta años buscará concentrar las reservas de oro y plata que sustenten el poder y la dominación de los pueblos”.