Ahora, ¿es el cambio?

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UNIÓN SINDICAL SOLIDARIDAD | Se acabó el gobierno Sarkozy. Para todos y todas los que han combatido durante los cinco últimos años sus contrarreformas, sus políticas de seguridad, xenófobas y racistas, es una buena noticia. Pero lo que importa, para los asalariados y asalariadas, los parados y paradas, jubilados y jubiladas, la juventud, es que la política cambie, que la sociedad no sea ya organizada en función de las necesidades de una pequeña minoría que se aprovecha del trabajo de los demás para enriquecerse cada vez más.
Union Sindical Solidaires
La Brecher/ A lecontre
http://alencontre.org/
Traducción de Viento Sur
http://www.vientosur.info/

La campaña electoral ha estado marcada por numerosas declaraciones que, bajo pretexto de atraer al electorado del Frente Nacional, contribuyen a banalizar un pensamiento reaccionario y portador de exclusiones.

François Hollande ha sido elegido presidente de la República prometiendo que “el cambio es ahora”. Cambiar de presidente, ya está hecho; cambiar de gobierno va a hacerse. Las elecciones legislativas de junio pueden dar a los partidos de izquierdas una mayoría en la Asamblea Nacional que ya tienen en el Senado. Para que esto sea útil para todos, son precisas decisiones concretas. La Union Sindical Solidaires reafirma las reivindicaciones y propuestas alternativas que ha defendido en las movilizaciones sociales de estos últimos años. No pensamos estar en una situación social que permita imponer que todas ellas sean impuestas en una semana. Pero, al contrario, algunas decisiones pueden ser tomadas sin esperar, y deben ser anunciados desde ahora compromisos fuertes.

-Aumento inmediato del Salario Mínimo Interprofesional y de los mínimos sociales (1.700 euros netos), de los subsidios de desempleo y de las pensiones de jubilación.

-Derecho a la salud para todos, medidas inmediatas que supriman las diferentes formas de copago.

-Anulación de las contrarreformas sobre las jubilaciones y contratación correspondiente de jóvenes.

-Suspensión de los planes de despido, derecho de veto en los Comités de Empresa, extensión de la obligación de creación de CE en las empresas de menos de 50 asalariados. Detención de las supresiones de empleos en la Función Pública y en las empresas públicas.

-Retorno al sector público de los servicios privatizados.

-Anulación de los regalos fiscales hechos a los más ricos y del aumento de los impuestos más injustos (IVA), puesta en pie de una fiscalidad justa y redistributiva

-Denuncia de los tratados europeos que organizan el robo de las poblaciones en beneficio de los patrones y los banqueros. No ratificación del “tratado fiscal”.

-Derogación de las leyes antihuelga.

Estas propuestas pretenden responder a las urgencias sociales. Deben inscribirse en un cambio de política que pase la página de las políticas neoliberales y antisociales en marcha desde hace demasiado tiempo. Un cambio de política debe poner por delante la satisfacción de las necesidades sociales de todas y todos, la reabsorción de las desigualdades y las discriminaciones, la toma en cuenta de la necesaria transición ecológica y apoyarse para esto en otro reparto de las riquezas.

Tenemos también reivindicaciones que deben ser satisfechas en las empresas y los centros de trabajo. Es por la movilización y la construcción de correlaciones de fuerzas como las impondremos a la patronal.

Librarse de Sarkozy es una cosa, imponer otra política al mercado y a las finanzas es otra.

Desde el mismo día de las elecciones, los planes sociales atrasados por razón electoral van a volver todos juntos, las finanzas van a presionar para imponer más austeridad. La experiencia nos indica que la correlación de fuerzas es determinante: para que los derechos adquiridos no retrocedan, para ganar más derechos, es indispensable un clima social reivindicativo, y la Unión Sindical Solidaires actuará con todas sus fuerzas, en la unidad, para movilizar.