A Trump se le incendia la casa mientras sigue la represión en Los Ángeles
Mirko C. Trudeau
El presidente estadounidense Donald Trump envió este lunes a Los Ángeles a otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional y movilizó a 700 marines. Lo hizo para enfrentar “una rebelión” contra Estados Unidos, encabezada por manifestantes de “la izquierda radical” y “agitadores pagados”. En total, suman ya más de cinco mil efectivos militares que están desplegados en la ciudad. Esto intensifica las tensiones con los defensores de los derechos civiles que protestan contras las redadas migratorias.
- Gobernador de California acusa a Trump de “dictador” y anuncia demanda
- Decenas de detenidos y protestas masivas en Los Ángeles contra las redadas migratorias de Trump
- El divorcio en directo de Trumpo y Musk es un terremoto en el MAGA
Lo que Trump califica como “izquierda radical” son manifestantes que protestan por las redadas y detenciones de migrantes. La semana comenzó con tropas militares en las calles de Los Ángeles. Además, llegaron decenas de tanques y otros vehículos militares a Washington, junto con amenazas de represión violenta. En realidad, fue otro día normal bajo el nuevo régimen estadounidense.
Es la primera vez desde 1965 en la que un mandatario estadounidense ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional. Esto sólo había ocurrido bajo órdenes de los gobernadores (la Guardia Nacional es una fuerza “híbrida” de mando compartido entre gobernadores y jefe del Ejecutivo federal). El secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que los marines, fuerza militar de élite empleada en intervenciones armadas, estaban en alta alerta. Esto era para sumarse al operativo. La intención es defender a la autoridad migratoria “de su propio pueblo si es necesario”.
Poco después, Trump afirmó: “vamos a tener tropas en todas partes”. Esto fue mientras miraba por televisión cómo se le incendiaba la casa. El asesor presidencial Stephen Miller, proclamó que la meta de aquí en adelante es la detención de por lo menos tres mil indocumentados al día. El condado de Los Ángeles es el más poblado del país. Allí hay diez millones de habitantes, de los que unos 951 mil no tienen estatus legal, según el Migration Policy Institute.
Siguen los operativos
Se espera que los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Los Ángeles continúen por al menos 30 días. La congresista Nanette Barragán advirtió esto en una entrevista con la CNN. “Nos han instruido para que nos preparemos para 30 días de control del ICE”, detalló la congresista que representa a Los Ángeles.
La redada migratoria del viernes pasado en al menos siete lugares de trabajo dejó unos 45 detenidos. Los operativos continuaron este lunes. Los agentes del ICE y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) utilizaron el estacionamiento del Ayuntamiento de la ciudad de Whittier. Esto ocurrió en el este del condado de Los Ángeles. Allí se trasladaron a los inmigrantes detenidos. Los llevaron a diferentes puntos en vehículos sin identificación.
Las grandes ciudades que se han proclamado santuarios para migrantes son el blanco explícito del gobierno de Trump. Dichas ciudades están bajo gobiernos demócratas. Los operativos de alto perfil con agentes armados y sin identificación se realizaron en días recientes. No sólo ocurrieron en Los Ángeles, sino también en Chicago y Nueva York, entre otras.
Muchos han sido arrestados por atreverse a protestar o sólo observar. Entre ellos, David Huerta, presidente estatal del sindicato de trabajadores de servicios (SEIU) en Los Ángeles, quien fue herido y sigue detenido. Él emitió una declaración afirmando que lo que estaba ocurriendo ahora se trata de “cómo nosotros como comunidad nos unimos y resistimos la injusticia”.
Trump busca el caos
El gobernador de California, Gavin Newsom, ya había advertido que Trump estaba buscando provocar el caos y confrontaciones para enviar las tropas. Pero dijo, “no es la manera en la que se comporta un país civilizado”. Sin embargo, ya en su primer gobierno, Trump sugirió a su entonces secretario de Defensa, Mark Esper, que militares dispararan contra manifestantes no violentos del movimiento de Black Lives Matter en Washington. Por suerte, Esper se negó.
El uso de la Guardia Nacional ahora ya estaba listo. De hecho, el gobierno del republicano ha confirmado que está preparando el despliegue de 20 mil efectivos por todo el país para apoyar al ICE y a otras agencias en los operativos antimigrantes que ahora se están acelerando – el Rasputín de la Casa Blanca para estos asuntos,
La última vez que un presidente ordenó el despliegue de la Guardia Nacional fue cuando Lyndon Johnson envió tropas a Alabama para obligar a los gobiernos locales racistas a cumplir con una nueva ley de derechos civiles para los afroestadunidenses.
Mientras, empezaron a llegar a Washington decenas de tanques, vehículos blindados y lanzacohetes, como también aviones caza y helicópteros, entre otros equipos militares que Trump ha ordenado para un desfile militar (inusual en este país), supuestamente para marcar el 250 aniversario del ejército, pero que todos saben es para festejar el cumpleaños del presidente, el 14 de junio, con un costo de entre 25 a 40 millones de dólares. Mientras, todo indica que a Trump se le está incendiando la casa.
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).