Panorama Económico Latinoamericano- Del 17 al 24 de setiembre de 2025
La cucaracha inspira innovaciones energéticas e industriales en Brasil
Mario Osava
La solución está en la naturaleza, según la biomimética. Para un grupo de científicos de Brasil eso apunta a la cucaracha, más bien a su sistema digestivo que procesa una gran variedad de desechos, urbanos y agrícolas.
“La cucaracha, así como la termita, digiere muy bien la celulosa, es muy eficiente para aprovechar los residuos vegetales, sacarles el azúcar”, según Ednildo Machado, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro y biólogo con doctorado en química biológica.
Eso es vital en un país donde el etanol, derivado principalmente de la caña de azúcar, tiene en volumen un consumo equivalente al de la gasolina. El proceso de sustitución empezó por un programa nacional de producción del alcohol, iniciado en 1975, tras la primera crisis del petróleo, que cuadriplicó su precio en 1973.
Una parte creciente de la caña de azúcar se destinó a la producción de etanol, a través de la fermentación y la conversión de azúcares en el biocombustible. Se trataba de reducir la dependencia del petróleo importado, que aportaba más de 80 % de la demanda nacional, y agrandaba la deuda externa.
Luego se notaron los beneficios ambientales en el aire de las ciudades, ya que el etanol contamina menos que la gasolina, pero en el campo se multiplicaron los problemas, como las grandes áreas del monocultivo de la caña, el humo de las “quemas” con que se facilitaba la cosecha y los voluminosos desechos, como el bagazo y la vinaza.
Buena parte de esos impactos ambientales se superó, con el aprovechamiento de los residuos y la prohibición de los incendios en la mayor parte de los cañaverales.
Etanol de bagazo
“Brasil busca desde 2005 tecnologías para degradar la biomasa y liberar el azúcar para la producción del etanol de segunda generación”, apuntó Marcos Buckeridge, investigador del Instituto de Biociencias de la Universidad de São Paulo. “ La cucaracha es solo el comienzo”, añadió.:
Por esa vía se puede aprovechar el bagazo de la caña y ampliar la producción de etanol en 40 %, sin aumentar el área de cultivo, con beneficios económicos, energéticos y ambientales, acotó el biólogo volcado a la bioenergía.
Ya hay producción del etanol de segunda generación en Brasil, pero con tecnología extranjera, con uso de microorganismos, como hongos y bacterias.
“El conocimiento de las enzimas y mecanismos bioquímicos de la cucaracha en la digestión de la celulosa, permitirá costos muchos más bajos en esa producción a partir del bagazo”, sostuvo Buckeridge a IPS por teléfono desde São Paulo.
“La elección del bagazo es operacional, se trata de un material ya existente en las centrales azucareras, se ahorra el transporte, pero se puede extender a otros residuos urbanos y rurales, como los del maíz, de la remolacha y cáscaras de frutas”, indicò Ednildo Machado. El bagazo ya se usa como leña que se quema en las calderas de las centrales azucareras, para generación de calor y electricidad. Pero es “un aprovechamiento de bajo valor agregado, una de las peores opciones económicas, se quema el azúcar que es viable sacar del bagazo”, señaló Machado.
Sus investigaciones buscan adaptar la eficiencia digestiva de la cucaracha común en medio da la basura de las ciudades, la Periplaneta americana por su nombre científico, para sacarle el azúcar del bagazo y otras fuentes de celulosa.
“La elección del bagazo es operacional, se trata de un material ya existente en las centrales azucareras, se ahorra el transporte, pero se puede extender a otros residuos urbanos y rurales, como los del maíz, de la remolacha y cáscaras de frutas”, explicó Machado a IPS en Río de Janeiro.
El experto y Buckeridge iniciaron las investigaciones conjuntas en 2010, cuando el segundo dirigía el laboratorio de bioetanol del estatal Centro Nacional de Investigación de Energía y Materiales, en Campinas, una ciudad a 90 kilómetros de São Paulo.
Ellos dos y otros 13 investigadores publicaron en julio el artículo Sugarcane bagasse Polysaccharides decomposition by the Cokroaches digestive system (Descomposición de polisacáridos del bagazo de caña de azúcar por el sistema digestivo de las cucarachas), en la revista estadounidense Bioenergy Research (Investigación en bioenergía).
Mas allá de la cucaracha
“La cucaracha es solo el comienzo”, asegura Buckeridge. Forma parte de la biomimética, una forma de conocimiento que “copia fórmulas y mecanismos de la naturaleza”, desarrollados durante milenios. Con la riqueza natural que tiene, “Brasil es una mina de oro” en esa área, realzó.
Además de las enzimas para cocteles cada día mas eficientes, puede abrir camino a transformaciones en la industria, hasta hoy muy basada en metales, por tanto en estructuras rígidas, que podrán “imitar lo que ocurre en el sistema digestivo de los insectos, con sus movimientos peristálticos, materiales flexibles” y hacerse más productivos, vaticinó.
“Los estudios deben también ampliarse a los fragmentos de bosques dentro de las ciudades, a ver cómo funciona la degradación de la biomasa, sin la cual ya estaríamos enterrados bajo la biomasa”, advirtió.
La biología sintética, que aplica principios de la ingeniería a la biología, combinando las dos áreas, es otro camino futuro, concluyó.
Las cucarachas desarrollaron su sistema digestivo ante “el desafío químico de digerir desechos, restos de plantas y otros insectos y animales, piel, pelos y celulosa”. Es similar a la termita que “degrada 90 % de la celulosa en 48 horas, hazaña que no logra ningún otro sistema biológico”, comparó Machado.
Los mismos componentes en el suelo llevan un mes o más para hacerlo, lo que indica que el ambiente interno de la termita (Cornitermes cumulans) determina el desempeño. Eso indica que mimetizar la estructura de los intestinos de los insectos es el mejor camino para la industria, dedujo.
Eso exige más cerebros y más inversiones en la ciencia, que escasean en Río de Janeiro, lamentó.La producción del etanol de segunda generación necesita cada día más enzimas, que representan cerca de un tercio de su costo de producción.
“Siempre habrá demanda para nuevas enzimas para mejorar sus cocteles y ambientes más favorables para sus funciones”, acotó el investigador.
Sus investigaciones apuntan también a un mejor conocimiento del papel de los insectos. En las ciudades, por ejemplo, reducen la cantidad de basura residuos orgánicos y en consecuencia los costos de recolección y destinación de la basura, que alcanzan entre 200 y 400 reales (37 y 74 dólares) por tonelada, apuntó Machado.
324 obras públicas paralizadas en el sector agrario peruano
A junio de este año, se registraron 324 obras públicas paralizadas en el sector agricultura. Estos proyectos significan más de S/7,580 millones de inversión, reveló un informe de la Contraloría General de la República.
Dentro de esos proyectos se encuentran el de Majes Siguas – II Etapa, el de Mejoramiento y ampliación de la frontera agrícola optimizando los recursos hídricos de la subcuenca del Río Arma, Conseuyos – Arequipa, y la Continuación y culminación del proyecto de irrigación Amojao.
Al respecto, el exministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Milton Von Hesse, explicó que este resultado refleja una mala gestión del Estado para sacar adelante obras que contribuirían en el avance del sector.
«Hay proyectos que tienen cero avance porque está primando el discurso político, el anuncio con inconsistencias, sin sustancia. Hay proyectos que se anunciaron hace más de un año y hasta ahora no los vemos salir», resaltó.
Para el exfuncionario, el problema surge porque la institucionalidad es muy débil en el país y porque en las entidades encargadas de sacar adelante estas obras se está priorizando la contratación por influencias y no por competencias.
«Los sectores se han vuelto aliados de los políticos y vemos que llenan ministerios con personas que no tienen la competencia. Es un gobierno débil capturado por distintos grupos de interés», afirmó.
Colombia inicia proceso de comercialización del gas
Ecopetrol anunció que inicia un nuevo proceso de comercialización de gas para colocar en el mercado entre 12 y 26 GBTUD (Giga British Thermal Units por día) producidos en el campo Floreña (Casanare) durante los años 2026, 2027 y 2028.
El objetivo de la empresa es ofrecer bloques anuales de largo plazo de la siguiente manera: 25 GBTUD para el próximo año, 12 GBTUD para el 2027 y 12 GBTUD para el 2028. De este modo se ampliaría la cobertura de la demanda actual y contribuiría al abastecimiento de gas natural en Colombia.
¿Cómo será la comercialización?
Los interesados en el proceso de comercialización podrán realizar las solicitudes de compra entre el 16 y 17 de septiembre. La asignación se realizará entre el 18 y el 24 de septiembre.
El cierre y registro de contratos será entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre.
Cabe recordar que en junio de 2025 la empresa adelantó un proceso de comercialización de gas de los campos de Cusiana y Cupiagua, a través del cual asignó hasta 132 GBTUD de gas nacional e importado a empresas distribuidoras y comercializadoras que operan en el mercado colombiano.
Además, Ecopetrol asignó a 18 agentes un total de 60 GBTUD de gas importado que ingresará al país por la costa pacífica colombiana entre el segundo y tercer trimestre de 2026, para cubrir otros sectores de la cadena de suministro de gas natural.
Más medidas para asegurar el gas
Y es que el país necesita más gas, pues se proyecta un importante déficit en el suministro. Naturgás recuerda que hace poco más de diez años el país se jactaba de tener reservas probadas para 13 años de consumo. Hoy apenas alcanzan para seis.
De hecho, Fedesarrollo estima que el actual déficit provocaría un golpe de $11,2 billones entre 2025 y 2031 y, si no hay soluciones estructurales, un choque mayor que elevaría la factura a $28 billones hacia 2033.
En este contexto y con el propósito de contribuir a atender la demanda del energético, Ecopetrol también ha maximizado las eficiencias en su consumo de gas. A junio de 2025 logró una reducción aproximada de 8 % en sus autoconsumos de este combustible.
Así mismo, en el Piedemonte Llanero se perforan los pozos Floreña N18, Andina Este y FRUp16, con los cuales se busca aumentar las reservas y la producción de gas; y están en etapa de planeación cinco pozos adicionales en la región, que se perforarían entre 2025 y 2026.
De otro lado, en el Valle Medio del Magdalena se están madurando proyectos de intervención en pozos existentes, con el objetivo de reactivar pozos previamente cerrados y habilitar nuevas zonas productoras con gas asociado al crudo.
¿Importar gas?
En el caso de la alternativa de importación de gas, “avanzan los análisis para aprovechar activos y facilidades del Grupo Ecopetrol, con el propósito de desarrollar proyectos de regasificación en La Guajira o en Coveñas (Sucre)”, informa la compañía.
En paralelo, se adelantan conversaciones con el mercado global de Unidades de Regasificación de Almacenamiento Flotante (FSRUs, por sus siglas en inglés) y sistemas de fondeo, para conocer tiempos de construcción y disponibilidad de dichos equipos.
De acuerdo con la empresa, estas medidas ratifican el fin de Ecopetrol de contribuir al suministro del energético en los próximos años y mitigar el impacto en los precios para los consumidores.
El capital financiero de Manhattan, el FMI y la burguesía argentina
Por qué China invierte miles de millones en energía y petróleo en Brasil
China ha impulsado la inversión en Brasil a nuevas alturas, invirtiendo en sectores clave de la mayor economía de América del Sur. La inversión china en Brasil se duplicó con creces en 2024, alcanzando los 4.180 millones de dólares en 39 proyectos, lo que convierte a Brasil en el principal mercado emergente para la inversión china.
La energía renovable, el petróleo y el gas, la minería y la manufactura representaron la mayor parte de la inversión china en Brasil en 2024, según mostró un nuevo informe del Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) publicado esta semana.
Empresas de la segunda mayor economía del mundo invirtieron un total de US$4.180 millones en 39 proyectos en Brasil el año pasado. El valor de las inversiones aumentó un 113% en comparación con 2023, mientras que el número de proyectos aumentó un 34% con respecto al año anterior.
El sector energético, en particular los proyectos solares y eólicos, atrajo la mayor parte (34%) de la inversión china en Brasil el año pasado. Empresas chinas invirtieron US$1.430 millones en proyectos energéticos. La industria petrolera representó el 25% de la inversión china, con aproximadamente US$1.000 millones, lo que demuestra que, a pesar de la fuerte inversión china en energías renovables brasileñas, el país también continúa invirtiendo en combustibles fósiles.
«Parece paradójico, pero uno no reemplaza al otro. De hecho, ambos avanzan simultáneamente porque China aún depende de los combustibles fósiles para impulsar su transición energética», declaró al South China Morning Post Tulio Cariello, director de investigación del consejo y autor del informe.
El sector minero también ha atraído inversiones significativas, y las empresas chinas se centran en minerales estratégicos y críticos para integrar mejor la cadena de suministro de proyectos que impulsan la transición energética, según el informe del CEBC.
Desde 2007, empresas chinas han invertido un total de US$77.500 millones en 303 proyectos en Brasil. El sector energético representó el 45% de todas las inversiones, seguido de la industria petrolera, con el 29%, y la industria manufacturera, con el 8%.
Las principales compañías petroleras chinas tienen participaciones en la prolífica cuenca petrolera presal de Brasil, que ha representado casi todo el aumento de la producción petrolera brasileña en los últimos años.
Además, las empresas chinas buscan ganar exposición a materias primas críticas a nivel mundial, y Brasil ofrece oportunidades en este sentido.
Por ejemplo, China Nonferrous Metal Mining Group (CNMC) cerró un acuerdo a finales de 2024 para adquirir la minera brasileña Mineração Taboca, el mayor productor de estaño refinado del país, por 340 millones de dólares. El estaño se utiliza ampliamente en tecnologías de energía limpia.
Taboca también produce ferroaleaciones que contienen niobio y tantalio, que se utilizan en electrónica, tecnología aeroespacial y de energía verde.
Además de un acercamiento estratégico bajo el gobierno de Lula, Brasil y China, las mayores economías de Sudamérica y Asia, respectivamente, siguen trayectorias similares en materia de política energética. Ambas son importantes en el ámbito de las energías renovables: nadie supera a China en escala de inversión y capacidad instalada, mientras que Brasil lidera con una participación del 90 % en el mercado de electricidad renovable, gracias a su enorme capacidad hidroeléctrica y a la creciente expansión de la energía solar y eólica.
Pero tanto China como Brasil siguen comprometidos con los combustibles fósiles. China pone en funcionamiento decenas de gigavatios de nueva capacidad energética a carbón cada año y ha ordenado a sus gigantes energéticos estatales que impulsen la exploración y producción nacional de petróleo y gas para reducir su dependencia de las importaciones.
Brasil, por su parte, está aumentando su producción de petróleo mientras se prepara para albergar la cumbre anual COP 2020 a finales de este año.
«Estamos pensando en un ‘cero neto’ que incorpore algunos años de uso continuo de petróleo», dijo André Corrêa do Lago, presidente designado para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 30) de noviembre, al Financial Times en una entrevista en julio.
Mientras tanto, Petrobras, el gigante energético estatal de Brasil, está cada vez más cerca de obtener una licencia de exploración para perforar en una región marina ambientalmente sensible en la cuenca del Amazonas.
Petrobras ha estado tratando durante años de obtener una licencia para perforar en la desembocadura del río Amazonas y en la región más amplia conocida como Margen Ecuatorial, que la compañía cree que tiene un potencial significativo de recursos petroleros, especialmente a la luz de los recientes descubrimientos importantes en regiones cercanas como Guyana, Guayana Francesa y Surinam.
Panorama internacional
Plataformas en vivo, punta de lanza del comercio chino en Internet
Jessica Xantomila
Wuxi. Comprar por Internet con el uso de grandes plataformas como Taobao es de lo más cotidiano en China, pero en años recientes se ha vuelto muy popular el comercio electrónico con transmisiones en vivo o live stream, en el que presentadores, influencers y hasta personajes creados con inteligencia artificial ofrecen en redes sociales comida, ropa, enseres domésticos, aparatos electrónicos, viajes, autos y mucho más.
Con este tipo de comercio, los usuarios encuentran precios más económicos, 15 por ciento menos en comparación con las tiendas físicas, además de que hay una constante interacción entre el vendedor y los cibernautas; los pagos son en línea y si el cliente vive cerca de la zona de venta, el producto puede llegar a su casa el mismo día.
En 2024, el comercio electrónico en vivo alcanzó un mercado de 5.8 billones de yuanes (812 mil millones de dólares), con un crecimiento anual estimado de 18 por ciento, según datos del Instituto de Investigación del Centro Internacional de Comercio Electrónico de este país.
Quienes realizan las transmisiones pueden ser personas independientes, es decir, ellas mismas buscan contratos con empresas para vender sus productos, pero también existen compañías dedicadas a contratar presentadores para ofrecer la mercancía, que puede ser de marca o no, y que se compra a mayoristas.
La plataforma más usada es Douyin –el TikTok chino– con millones de cuentas de streamers, como los famosos Dong Yuhui, ex profesor de inglés y ahora creador de contenido, o Li Jiaqi, actriz y modelo.
En las transmisiones en vivo, estas y otras celebridades –en su mayoría jóvenes–, son carismáticos, algunos estridentes y cómicos, y hay los que se consideran “más intelectuales” y cuentan historias sobre los productos. Si se trata de comida prueban los alimentos, resaltan el sabor y los beneficios. Algunos colocan pantallas a sus espaldas para amplificar el producto o proyectan escenarios llamativos.
Los creadores de contenido también musicalizan sus transmisiones en vivo o aparecen con auxiliares que hacen comentarios, exageran asombro o cualquier otra táctica que permita mantener enganchado al usuario a la transmisión, para que además genere interactividad y confianza, al tiempo que se convenza de comprar el producto.
Pandemia, el detonante de esta modalidad
Óscar es un usuario que prefiere hacer compras por esta vía. Argumentó que si bien en China se acostumbra a regatear, para él “es muy difícil hacerlo”, por lo que prefiere consumir en las transmisiones, donde haya productos similares y baratos.
El comercio electrónico en vivo empezó a despegar con la pandemia de covid en 2019, y en este país actualmente puede haber transmisiones las 24 horas del día, aunque disminuyen durante las madrugadas. Los productos son entregados en todo el país a sus compradores mediante la contratación de terceros que son los repartidores.
En Wuxi, una de las ciudades importantes en desarrollo económico, al este de China, se ubica la empresa Big Carp Culture Technology Development, que cuenta con estudios profesionales de transmisiones en vivo con alta definición y es un referente regional.
En una visita a sus instalaciones, su director, Chen Xiong, explicó que tienen alrededor de 80 presentadores y el año pasado alcanzó ventas por 200 millones de yuanes (28 millones 70 mil dólares), un incremento de entre 10 y 15 por ciento. La comida, dijo, es lo que más se vende y los productos digitales.
Esta compañía, fundada en 2023, cuenta con inteligencia artificial para que sean robots los que realicen las transmisiones. Chen aseguró que con esta tecnología las pequeñas y medias empresas pueden reducir sus costos y aumentar su eficiencia. “No hace falta que empleen a más trabajadores”.
Señaló que sus principales consumidores son “la gente común”, porque en China prácticamente todos tienen un teléfono celular y utilizan para pagar desde servicios hasta el transporte público.
En el segundo trimestre de 2025, la empresa tuvo más de 60 mil pedidos y los productos más demandados fueron un procesador de alimentos, un concentrador de oxígeno y la olla de cocina eléctrica.
África: Bancos incorporan riesgo climático, género y sostenibilidad
Robert Kibet
A medida que se intensifican las crisis climáticas en África oriental, desde la falta de lluvias en el árido norte de Kenia hasta las devastadoras inundaciones en la franja costera de Tanzania, los bancos de la región están emergiendo como actores inesperados pero poderosos en la carrera por la resiliencia.
Antes de la 30 Conferencia de las Partes (COP30) sobre cambio climático, que acogerá la ciudad brasileña de Belém en noviembre, y la Segunda Cumbre Climática Africana (ACS2), que se celebra en Addis Abeba entre el 8 y el 10 de septiembre, las instituciones financieras están movilizando miles de millones para financiar energías renovables, agricultura sostenible, viviendas ecológicas y proyectos centrados en el género.
Lo que antes era una preocupación minoritaria, ahora es la corriente dominante en las finanzas. En toda la región de África oriental, los bancos están incorporando el riesgo climático en sus operaciones y creando productos innovadores, desde el primer préstamo ecológico para la vivienda de Kenia hasta el bono vinculado a la sostenibilidad de Ruanda y el bono de género Jasiri de Tanzania.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿pueden estas innovaciones financieras llegar a los pequeños agricultores y a los hogares vulnerables que se encuentran en primera línea de la crisis climática?
Absa Bank: préstamos ecológicos para la vivienda e informe de sostenibilidad ecológica
Recientemente, Absa Bank Kenya publicó su Informe de Sostenibilidad y Clima 2024, en el que destaca cómo los riesgos climáticos son ahora inseparables de la banca.
Entre sus productos estrella se encuentra el primer préstamo ecológico para la vivienda de Kenia, que permite a los hogares construir viviendas energéticamente eficientes con sistemas solares, recogida de agua de lluvia y aislamiento ecológico.
«Se trata de hacer accesible una vida climáticamente inteligente», afirmó Yusuf Omari, director financiero del Grupo Absa Bank.
Más allá de la vivienda, Absa está canalizando capital hacia empresas de energía renovable y pymes climáticamente inteligentes, tendiendo un puente entre los inversores internacionales y las soluciones locales.
Equity Bank: financiación climática rural a gran escala
Si Absa representa la innovación en sostenibilidad urbana, Equity Bank Kenya ilustra la escala en la adaptación rural. Solo en 2023, Equity desembolsó el equivalente a 185 millones de dólares en subvenciones y préstamos relacionados con el clima, con financiación destinada a la adaptación climática, la eficiencia hídrica y energética, las energías renovables y el transporte sostenible.
Las declaraciones del banco muestran que 6 % se destinó a energías renovables, mientras que la mayor parte se destinó a proyectos de eficiencia, agua y agricultura. A finales de 2023, el balance ecológico de Equity ascendía al equivalente a6600 millones de dólares, lo que demuestra que los préstamos climáticos se han convertido en un elemento central del crecimiento.
James Mwangi, director general de Equity Group, explicó: «Una parte significativa de nuestro balance se ha destinado a la financiación verde, concretamente a los pequeños agricultores en materia de adaptación y mitigación».
«Hemos combinado la financiación, de modo que no se trata de préstamos puramente comerciales, lo que nos ha ayudado a reducir el coste de la financiación para que sea asequible y, al mismo tiempo, mantener el motor», adujo.
Mwangi añadió: «Queremos inspirar a la gente con nuestra actuación como institución financiera».
En las tierras altas de Kenia, esta financiación está permitiendo a los pequeños agricultores invertir en riego con energía solar, variedades de semillas resistentes a la sequía y almacenamiento eficiente después de la cosecha, lo que mejora la resiliencia y reduce las emisiones.
Equity también codirige el Mecanismo de Financiamiento para la Adaptación Climática Rural en África (Arcafim, en inglés), junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), un fondo de 180 millones de dólares destinado a los pequeños agricultores de Kenia, Uganda, Ruanda y Tanzania.
Ruanda: primer bono vinculado a la sostenibilidad
En 2023, el Banco de Desarrollo de Ruanda abrió nuevos caminos con el primer bono vinculado a la sostenibilidad del país, recaudando capital vinculado a objetivos climáticos medibles, como la reducción de las emisiones y la ampliación del acceso a las energías renovables. Si el banco cumple sus objetivos climáticos, los inversores obtienen mejores rendimientos.
«Estos bonos demuestran que los mercados africanos pueden innovar al tiempo que generan confianza entre los inversores», afirmó Faith Ngugi, analista de finanzas sostenibles con sede en Nairobi.
Tanzania: bonos de género y sostenibilidad
En Tanzania, el NMB Bank ha sido pionero en un enfoque dual, promoviendo la igualdad de género e impulsando la acción climática.
En marzo de 2023, el banco emitió el bono de género Jasiri, con el que recaudó el equivalente a 32 millones de dólares destinados exclusivamente a apoyar a las empresas propiedad de mujeres. La emisión se suscribió en con 197 % de participación, lo que indica un interés abrumador entre los inversores.
«Impulsar el crecimiento inclusivo a través de la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres es uno de los principios fundamentales que guían el propósito y la visión del NMB Bank», afirmó Ruth Zaipuna, directora ejecutiva del NMB, durante la cotización del bono en la Bolsa Verde de Luxemburgo (LGX).
Añadió que «la cotización subraya nuestro compromiso con el empoderamiento de género».
Aprovechando ese impulso, NMB lanzó el bono de sostenibilidad Jamii en mayo de 2024, que posteriormente cotizó en el mercado de bonos sostenibles de la Bolsa de Londres. El bono, con un plazo de tres años, tiene por objeto canalizar capital a largo plazo hacia energías renovables e infraestructuras positivas para el clima.
«Estos instrumentos no solo sirven para movilizar dinero», señaló Ngugi. «Son una señal de que los bancos africanos pueden competir en la escena mundial y generar un impacto cuantificable», acotó.
BAfD y CFI: ampliación de la financiación climática regional
Más allá de los bancos individuales, los prestamistas multilaterales están configurando el panorama. El Banco Africano de Desarrollo (BAfD), a través de su Fondo de Energía Sostenible para África (SEFA), ha puesto en marcha proyectos solares fuera de la red en toda África oriental..
Por su parte, la Corporación Financiera Internacional (CFI), parte del Grupo Banco Mundial, está ampliando los seguros contra riesgos climáticos, protegiendo a los pequeños agricultores contra las pérdidas causadas por las sequías y las inundaciones.
En las zonas áridas de Kenia, los seguros respaldados por la CFI permitieron a los pastores recibir indemnizaciones tras una grave sequía en 2023, lo que ayudó a las familias a reponer su ganado en lugar de caer en la indigencia.
La Cumbre de Addis Abeba: la ambición se enfrenta a la realidad
La Segunda Cumbre Africana sobre el Clima (ACS2), que se inició el lunes 8 en Addis Abeba y se desarrollará hasta el miércoles 10, se celebra en un contexto de déficit anual de financiación climática de 277 000 millones de dólares necesarios para que África cumpla sus objetivos climáticos para 2030.
Se espera que los líderes impulsen los bonos verdes, los canjes de deuda y las reparaciones climáticas como herramientas para salvar esta brecha.
Grupos de la sociedad civil como la Alianza Panafricana por la Justicia Climática (Pacja, en inglés) advierten de que, a menos que los bancos y los gobiernos diseñen una financiación inclusiva, los más vulnerables seguirán estando excluidos.
«En el centro de todo esto está la justicia», afirmó el director ejecutivo de la Pacja, Mithika Mwenda. «Los bancos pueden movilizar miles de millones, pero si los agricultores de Turkana o Karamoja no pueden acceder a créditos asequibles para la recogida de agua, entonces no estamos resolviendo la crisis», añadió.
Una región en una encrucijada
Los bancos de África Oriental están demostrando que la acción climática no es solo una agenda del gobierno o de las oenegés, sino que se está convirtiendo en una necesidad financiera.
El préstamo ecológico para la vivienda de Absa, la financiación para la adaptación rural de Equity, los bonos vinculados a la sostenibilidad de Ruanda y los bonos Jasiri y Jamii de Tanzania ilustran una región que está experimentando con nuevos modelos.
Pero la innovación por sí sola no es suficiente. El reto consiste en garantizar que estos instrumentos lleguen a los pequeños agricultores, pastores y hogares encabezados por mujeres más vulnerables al clima, en lugar de quedarse confinados en las salas de juntas y los mercados de capitales.
A medida que los delegados debaten en la cumbre de Addis Abeba, lo que está en juego no podría ser más importante. Para la familia Mwangi en Nakuru o los pequeños agricultores de toda la región, la urgencia no es abstracta.
El reloj climático no se detiene y las finanzas, ya sean verdes o de otro tipo, deben seguir el ritmo.