El odio de la ultraderecha lleva al caos a Inglaterra

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Jimmy López Murillo – Ultimas Noticias

A veces, tal vez por una casualidad histórica, situaciones parecidas, en países con modelos de gobierno radicalmente distintos, permiten poner sobre el tapete el doble rasero con el cual se mueve el mundo desde hace largo tiempo. Aquello de “todo es según el color del cristal con que se mire” no podría tener mayor precisión en este caso.

Los mismos protagonistas: militantes — o mercenarios— de la extrema derecha han desatado la violencia tanto en Venezuela como en Inglaterra. Mientras al presidente Nicolás Maduro lo tachan de “dictador” por hacer todo lo posible para devolver la paz a las calles, como ha hecho en escasos días frente a un nuevo intento de golpe de Estado, al primer ministro británico Keir Starmer nadie en el planeta ha salido a endilgarle ese calificativo, aún cuando ha anunciado la aplicación de “todo el peso de la ley” para los causantes de los disturbios que se han extendido por numerosas ciudades del Reino Unido.

En ambos casos hay un componente adicional: la forma en la cual se han utilizado las redes sociales para propagar el odio tanto aquí como allá, instigando además a desatar el caos en ambas naciones.

Los tratamientos de las corporaciones mediáticas y los de cuyas voces son amplificadas en las mismas son igualmente distintos: “Maduro reprime”, Starmer simplemente defiende la paz en el reino.

Orígenes

El caso de Venezuela es suficientemente conocido. El de Inglaterra también ha tenido importantes espacios en la mediática mundial y si bien tiene su punto de inicio el 29 de julio en Southport, al noroeste de Inglaterra, cuenta con sus antecedentes en el racismo subyacente en esa nación.

Ese día, un joven de 17 años nacido en Gales, de padres ruandeses, entró en el club Hart Space Studio y asesinó a puñaladas a tres niñas e hirió gravemente a otros cinco menores y dos adultos, por razones todavía desconocidas.

De inmediato, a través de las redes sociales se difundió la falsa información de que se trataba de un refugiado musulmán que llegó en bote de forma ilegal y estaba solicitando asilo. La plataforma X, de Elon Musk, quien permitió que confesos extremistas de derecha como Tommy Robinson y Alex Jones volvieran a hacer uso de esa red con sus mensajes incendiarios, fue un vehículo, también Instagram y Facebook, para que grupos y personas islamofóbicas, neonazis, desataran su ira, iniciando toda una serie de violentos disturbios en numerosas ciudades, en los cuales protagonizaron fuertes enfrentamientos con antifascistas y musulmanes.

En la ciudad de Rotherham, asaltaron un hotel donde se cree se alojan solicitantes de asilo, rompiendo ventanas y puertas, causando incontables destrozos. También chocaron con las fuerzas policiales, hiriendo a varios funcionarios, lanzando ladrillos y botellas contra las patrullas, algunas de las cuales fueron incendiadas.

La falsa información fue vista al menos por 15,7 millones de personas, según la agencia de noticias Reuters.

“Es realmente impactante ver cuán coordinado y planificado está esto, cuán rápidamente una campaña de desinformación y noticias falsas ha tenido esto como resultado”, declaró a TRT World Zara Mohammed, secretaria del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, quien agregó que eso “no ha surgido de la nada”, pues existe “una corriente de sentimiento antiinmigración e islamófobo” en ese país que alcanza incluso a líderes políticos.

Respuesta

El primer ministro Keir Starmer, en la primera crisis que afronta tras asumir el mandato hace apenas un mes, anunció la creación de un “ejército permanente” con unos 400 agentes para contener la ola de violencia. Garantizó “todo el peso de la ley” para los violentos de la extrema derecha, por sus delitos “online” — en las redes— y “offline”, así como “lugares suficientes” (en las cárceles)…y nadie lo llama dictador por eso.

Las minorías: blanco de racistas en Reino Unido

La virulenta reacción actual de los racistas en contra de las minorías no es aislada. Se ha expresado durante largas décadas, aunque ahora ha tenido el componente incendiario de las redes sociales, que incluso han promovido el marcaje de las viviendas de inmigrantes, originando temor en una amplia comunidad.

“Esta violencia, violencia racial no surge de la nada. Ha estado construyéndose durante al menos un par de décadas”, declaró a la agencia EFE Raheel Mohammed, quien es uno de los fundadores de la organización contra la discriminación musulmana en Londres Maslaha.

“Es una combinación de una legislación y política racistas, deshumanización mediática y la retórica de políticos”, agrega el dirigente, quien recalca que “la gente se siente asustada (…) El miedo se ha extendido ahora”, apunta Mohammed.

La misma agencia indica que a los trabajadores de la salud, muchos de los cuales han sido agredidos, se les recomienda no andar solos, que “permanezcan vigilantes en sus desplazamientos” . Hay una razón: las minorías étnicas, las ahora atacadas en medio de esta arremetida de la extrema derecha, son claves en ese sector.

“La gente siente que si vas por la calle y eres visiblemente no blanco, alguien de color… hemos visto videos en los que si no eres blanco, te atacan”, puntualiza Raheel Mohammed.
Los extremistas, mientras tanto, prosiguen con su campaña de odio.

Elon Musk y Tommy Robinson: los agitadores

Alexandra Ferguson, en un análisis publicado el martes 6 en CNN Newsource, asegura que “las redes sociales han desempeñado un papel fundamental en los disturbios antiinmigración que se están produciendo en ciudades y pueblos del Reino Unido. Y el agitador en jefe, Elon Musk, no se ha quedado al margen”.

El empresario, quien también ha intentado jugar un papel similar en Venezuela, he ahí otro paralelismo, publicó en X el domingo que “la guerra civil es inevitable” en Inglaterra.

Tres días antes, James Tapper había afirmado en The Guardian que “el resurgimiento de la violencia de extrema derecha en el Reino Unido se debe en parte a la decisión de Elon Musk de permitir que figuras como Tommy Robinson regresen a la plataforma de X, dicen los investigadores” de los hechos.

Robinson, otro millonario cuyo real nombre es Stephen Yaxley-Lennon, de 41 años, es un extremista de derecha fundador de la Liga para la Defensa Inglesa, que ha organizado marchas en las cuales se corean consignas antiinmigrantes.

Con 800.000 seguidores en X y pasó por las cárceles por fraude y drogas, ha promovido en sus mensajes una “Europa libre de bandas de violadores musulmanes”, entre otras perlas.