Resultados de las elecciones en Argentina: un sentimiento de alivio en la región

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Carlos Flanagan

El domingo 22 de octubre se llevaron a cabo las elecciones generales en Argentina. Tomando en cuenta los resultados de las elecciones internas de los partidos (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias; PASO por su sigla) del 13 de agosto y los vaticinios de la mayoría de las empresas encuestadoras, las perspectivas no eran precisamente tranquilizadoras.

Javier Milei, un outsider de ultraderecha había dado el batacazo; ya que a pesar de no tener opositores en su interna partidaria, había logrado el mayor apoyo individual comparado con el de los candidatos ganadores en los otros partidos: un 30%.

Contradiciendo la mayoría de los pronósticos (incluso algunos que daban ganador a Milei en primera vuelta), con el 98,5% de los circuitos escrutados, se impuso el candidato oficialista y actual Ministro de Economía Sergio Massa (Unión por la Patria) con un 36.7%; seguido de Milei (La Libertad avanza) 30%. Ambos irán a una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.

La gran derrotada de la jornada fue sin duda Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio (que fuera Ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri) que quedó relegada al tercer lugar con un 23.8%.

Algunas conclusiones preliminares

Cintando un dicho popular, podríamos decir que en principio, y por algunos motivos que ennumeraremos, “el susto avivó al mamao”.

-Aumentó la participación electoral respecto a las PASO. Votaron 3.083.899 personas más (27.100.675, un 77.7% vs 24.016.776, un 69.6%).

-El discurso de ultraderecha y las propuestas desmesuradas de Milei, sólo para mencionar algunas – no tener relaciones con Brasil y China, deshacer el MERCOSUR, privatizar la enseñanza, eliminar el Banco Central y reducir el Estado a la mínima expresión- motivó que muchos electores por lo general indiferentes y renuentes a concurrir a las urnas,asistieran y votaran por las otras opciones electorales.

-El discurso de campaña de Massa se basó en una autocrítica desde el gobierno, reconociendo errores de gestión, con la que logró generar una buena imagen a pesar de ser el Ministro de Economía en funciones.

-Capítulo aparte merece el fracaso de la candidata de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, que bajó 5.9 puntos porcentuales respecto a su votación en las PASO.
-Pone en evidencia un fenómeno que se ha producido y se produce en la actualidad en varios países, en particular en Europa.

-Las posturas tanto de gobiernos de centro derecha como socialdemócratas terminan allanando el camino hacia el gobierno a las concepciones de la ultraderecha.

-En circunstancias de severas crisis sistémicas, generalmente las capas medias tienden a plegarse a los discursos extremos y propuestas de medidas tajantes; planteadas de manera directa y simplista, aunque no puedan llevarse a la práctica tal como se proponen.

-Es el cautivante discurso del “aquí y ahora”.

-Lo fueron las posturas ultraizquierdistas de fines de los años 60 y principios de los 70 del pasado siglo en nuestro continente, como lo son ahora las de ultraderecha que ganan espacio en los gobiernos de varios países europeos.

Las probables estrategias hacia noviembre

Sergio Massa, quien ganó “corriendo de atrás” esta primera vuelta, es quien tiene en principio un mejor posicionamiento de cara a la segunda. Subió 8 puntos porcentuales respecto a las PASO, mientras que su oponente Javier Milei se mantuvo en un 30%. Seguramente tendrá el apoyo de los votantes de los candidatos Juan Schiaretti y Myriam Bregman que obtuvieran el 6.8% y 2.7% respectivamente.

Habrá que estar atentos a la evolución de las disidencias a la interna de Juntos por el Cambio en cuanto al apoyo de sus dirigentes a uno u otro candidato en la segunda vuelta, que tal vez terminen con la disolución de este inestable conglomerado político.

El ganador de la segunda vuelta será quien logre captar el apoyo de los más de 6. 250.000 votantes de Juntos por el Cambio: si Milei con su llamado a que lo apoyen para liquidar al kirchnerismo, o Massa que en forma serena y con el talante de un futuro Presidente, apeló a un gobierno de unidad nacional con sectores que hoy están en Juntos por el Cambio; como los miembros de la Unión Cívica Radical y que reafirme valores inherentes a la democracia, como la separación de poderes o la enseñanza pública a partir del próximo 10 de diciembre.

Este llamado contempla asimismo la nueva realidad de un Congreso con una fragmentación inédita; por la cual sea quien sea el ganador, deberá negociar para conseguir las mayorías necesarias para legislar.

Por el bien de nuestro país y del MERCOSUR, esperemos que Sergio Massa sea el triunfador.

*Ex miembro de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio.Ex Embajador de Uruguay ante el Estado Plurinacional de Bolivia. Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.