El gran negocio de las farmaceúticas con las vacunas y la complicidad de los políticos

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Rodolfo Koé Gutiérrez

En lo que va del 2022, seis grandes trasnacionales farmacéuticas  han perdido alrededor de 27 mil millones de dólares en valor de mercado, una cifra menor comparada con los 227 mil millones de dólares que  Moderna, Pfizer, Biontech, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson han ganado desde que comenzó la pandemia de covid-19 en marzo de 2020.

A raíz de la emergencia sanitaria, en gran parte gracias a la especulación, estas empresas registraron un fuerte incremento en su valor; el mismo que ha caído en los últimos meses en un contexto marcado por la guerra y una población mundial, en su mayoría vacunada. Lucraron con la pandemia, con ayuda de políticos y gobernantes cómplices.Más de 27 mil millones de dólares han recibido 5 farmacéuticas por sus vacunas covid - CONSULTORSALUD

Por un lado, miles de millones en ventas, por otro, millones de personas que no tienen acceso a las vacunas contra la Covid-19. La pandemia sigue enriqueciendo a las empresas farmacéuticas. Hasta el director de la Asociación Médica Mundial, Frank-Ulrich Montgomery, criticó los “beneficios indecentes de los fabricantes de vacunas”.

El coronavirus provocó entre 13 y casi 17 millones de muertes en el mundo de enero de 2020 a diciembre de 2021, alrededor del triple del total de los balances oficiales, estimó la Organización Mundial de la Salud (OMS), al mostrar la devastación de la peor pandemia vivida en el planeta desde hace un siglo.

En las conclusiones de Foro Social Mundial realizado en México del 1 al 6 de mayo, se señala que los gobiernos usaron la pandemia para dar un poder injustificado a los grandes laboratorios privados. El reporte de ganancias de las compañías involucradas muestra la certeza de esta apreciación, y supone un recordatorio de que, en el orden neoliberal, el lucro se antepone a la sensatez y a las necesidades humanas, incluso en la más apremiante de las emergencias.

Sin dudas, hubo una gigantesca transferencia de recursos públicos a estas empresas y sus accionistas, toda vez que las campañas de vacunación fueron sufragadas por los Estados, pero, casi sin excepción, el desarrollo y producción de los fármacos se dejó en manos de las entidades privadas. Además, el dinero público fue transferido incluso antes de que se contara con los biológicos.

Por ejemplo, el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump implementó diversos esquemas de subsidio por los que se entregaron fondos públicos a los laboratorios privados con el supuesto fin de acelerar el proceso de desarrollo de las vacunas. Y mientras los costos de la investigación fueron socializados, las ganancias resultantes han sido rigurosamente privadas.

Medicamentos, dosis de vacunas, pruebas rápidas… ante los pedidos masivos a las empresas farmacéuticas, los críticos acusan a los gobiernos de los países industrializados de haber ayudado a la industria a obtener beneficios exorbitantes con dinero público.“El gobierno de EEUU da a Pfizer y Moderna miles de millones, les concede inmunidad por daños y perjuicios por si los medicamentos no funcionan, y promociona sus productos de forma gratuita”, señala el abogado Aaron Siri.

Solo en Alemania, el gobierno federal encargó un total de 554 millones de dosis de vacunas por valor de 4.000 millones de euros hasta el 16 de diciembre de 2021 y se han gastado 7.580 millones de euros en pruebas para detectar el viru. Además, Alemania invirtió unos 1.500 millones de dólares en el desarrollo de las vacunas, lo que benefició principalmente a las empresas privadas, según un estudio del Centro de Salud Global del Instituto Universitario de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra.

La ONG británica Global Justice Now calcula que las ventas de la vacuna Comirnaty de Pfizer equivalen a más de siete veces la suma que todos los gobiernos de los países de renta baja gastaron en el sector sanitario en total. Por ello, numerosas organizaciones exigen, junto con la OMS, la liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus.

Quién es el magnate de la industria farmacéutica - InfobaeLas farmacéuticas y los líderes políticos alineados con sus intereses rechazaron de manera tajante cualquier propuesta para suspender las patentes y permitir la libre producción de los antígenos durante los momentos álgidos de la pandemia, una actitud que muchos califican de homicida, al negar el acceso a la inmunización a centenares de millones de seres humanos en las naciones más pobres.

Datos de mercado indican que justo antes de que se declarara al covid-19 como pandemia, el valor conjunto de estas seis farmacéuticas era de aproximadamente 685 mil millones de dólares, mientras que ahora es de 912 mil 700 millones de dólares.

Estos números, que obligan a reflexionar, subrayan no solamente el impacto de la pandemia, sino la necesidad de todos los países de invertir en sistemas de salud más fuertes y no dependientes, declaró el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Aunque para algunas empresas las ganancias representan incrementos relativamente discretos en su valor –23 por ciento para Pfizer o 21 por ciento para Johnson & Johnson–, en otros casos los aumentos son colosales: el valor de mercado de Novavax se disparó en mil 200 por ciento, al pasar de 285 a 3 mil 700 millones de dólares, y el de Moderna lo hizo 630 por ciento, al ir de un monto de 7 mil 600 a 56 mil millones de dólares.

Pfizer, BioNTech y Moderna: las empresas farmacéuticas que están detrás de las vacunas contra la Covid-19Estos resultados financieros ya contemplan las pérdidas registradas en los meses recientes debido a la guerra en Ucrania y a que se han completado los esquemas de vacunación en las naciones de ingresos altos o medios, lo que ilustra el pingüe negocio hecho por compañías por la venta de las inmunizaciones, pero también mediante la especulación conforme la comunidad científica y la sociedad en general avanzaban en el conocimiento del coronavirus y en las previsiones sobre la duración de la emergencia.

El valor actual de las empresas del bigpharma es inferior al que registraban cuando comenzó 2022, que era de aproximadamente 939 mil millones de dólares, monto que también está lejos del auge que alcanzaron en agosto de 2021, cuando su valor bursátil conjunto estuvo por encima del billón de millones de dólares.

El pico de más de un billón de dólares en valor de mercado que alcanzaron Moderna, Pfizer, BioNTech, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson se dio gracias al impulso que generó el inicio de la vacunación, llevando el precio de sus acciones a máximos sin precedente. Pero, conforme la población era vacunada, las acciones de los conglomerados perdieron fuerza, disminuyendo el valor bursátil del sector.

Hacia finales de 2021 tomaron un nuevo impulso por una nueva ola de contagios y por la alarma que lograron despertar a través de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, en los meses que van de 2022 han sufrido fuertes caídas por la guerra y el menor temor a la pandemia. Pero el gran negocio ya había sido realizado.

En los más de dos años de pandemia, el valor de mercado de Novavax se ha disparado mil 200 por ciento, pues pasó de 285 millones a tres mil 700 millones de dólares; en tanto, el de Moderna lo hizo en 630 por ciento, al ir de siete mil 600 a 56 mil millones de dólares.

BioNTech acumula una ganancia de 270 por ciento al ir de 8 mil a 33 mil millones de dólares; AstraZeneca, una de 29 por ciento, al pasar de 66 mil a 85 mil millones; Pfizer, una de 23 por ciento, al avanzar de 117 mil a 168 mil millones, y Johnson & Johnson, una de 21 por ciento, al pasar de 384 mil a 465 mil millones de dólares.

*Periodista económico, analista asociado a al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)