En las calles, los argentinos recordaron a los 30 mil desaparecidos y el golpe de 1976

(Xinhua/Martín Zabala)
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Rubén Armendáriz |

En un 46 aniversario del golpe de Estado de 1976 que dio inicio a la dictadura cívico-militar-eclesiástica y tras dos años de pandemia, miles y miles de argentinos salieron a las calles, en todo el país, para recordar la época más sangrienta de la historia, que dejó al menos 30.000 desaparecidos.

La convocatoria principal provino de organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo; Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; H.I.J.O.S. Capital y el CELS, que convocaron a concentrarse en Avenida de Mayo y 9 de Julio, en la capital, para marchar hacia la Plaza.

Desde hace 20 años se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, feriado nacional inamovible. Tras dos años de interrupción por la pandemia, los organismos humanitarios volvieron a convocar a las plazas, pero esta vez con barbijos, para abrazar en la Plaza de Mayo la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

El gobierno nacional se mostró dividido, dejando expuesta la fractura interna del Frente de Todos y la crisis del peronismo luego de la votación en el Congreso del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El presidente Alberto Fernández recordó el golpe en un acto en homenaje a los investigadores y científicos desaparecidos. “La dictadura fue impiadosa con los opositores porque le temía al pensamiento”,

La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner señaló que “miles de compañeros y compañeras ya marchan a Plaza de Mayo para volver a abrazarse con Madres y Abuelas. Todos y todas por #MemoriaVerdadYJusticia”.

“La movilización de este 24 superó lo que esperábamos, hacer caminar a los compañeros 13 kilómetros con esas ganas marca el nivel de decisión que tenemos para transformar la patria”, destacó Máximo Kirchner, dirigente de la agrupación kirchnerista La Cámpora, que marchó desde la que fuera el cenro clandestino de detenci{on, tortura y muerte de la Escuela de Mecánica de la Armada, hoy convertida en el Museo de la Memoria.

“La autocompasión es el peor de los caminos, queremos transformar la realidad”, dijo el diputado nacional, en lo que significó su primera aparición tras su renuncia a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara Baja, por estar en contra del acuerdo con el FMI.

Con actos oficiales, vigilias y movilizaciones también en las provincias se recordó el 46  aniversario del golpe, sosteniendo los reclamos de justicia en los diferentes juicios que aún siguen en marcha. Fue un día de reflexión sobre la historia reciente y las graves consecuencias económicas, sociales y políticas del golpe, mientras se fomenta la defensa de la vigencia de la democracia y los derechos y garantías establecidos por la Constitución.

El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno de Isabel Perón e instauraron la dictadura más sangrienta de la historia argentina. La junta militar integrada por Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti se hizo del poder, depuso a todos los gobernadores, cerró el Congreso e intervino los sindicatos. La represión fue la norma, y quedó materializada en los más de 300 centros clandestinos de detención y tortura, los asesinados y los más de 30 mil desaparecidos.

El autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” llevó a cabo un programa económico neoliberal que desindustrializó al país y llevó la deuda externa de ocho mil a 45 mil millones de dólares. La apertura comercial, las altas tasas de interés y la libre entrada de capitales extranjeros fueron de las claves más importantes de la economía de esos años.

Estos capitales operaron irrestrictamente en el mercado local obteniendo ganancias exorbitantes que luego eran reconvertidas al dólar: la famosa bicicleta financiera

Durante la última dictadura cívico-militar artistas de un arco tan amplio que incluye desde María Elena Walsh a León Gieco  o de Pink Floyd a Mercedes Sosa, fueron censurados. Fue parte de un plan sistemático contra todo tipo de expresión nacional, popular, libre, política y joven. “En el caso de la música, se creía que el efecto sobre la subjetividad de los jóvenes argentinos era mayor porque la vivían intensamente y compartían la escucha en hogares y recitales”, señala el historiador Sergio Pujol

Luego en 1982, el gobierno cívico-militar-elesiástico, para tapar los desastres internos, le declaró la guerra a Gran Bretaña por las Islas Malvinas, un conflicto que dejó más de 600 soldados muertos. La dictadura se terminó el 10 de diciembre de 1983, con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente elegido democráticamente.

Reacciones

Sin alusiones directas a la crisis interna que mantiene el oficialista Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández homenajeó a las víctimas de la dictadura militar, durante un acto en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia, donde afirmó que “el 24 de marzo es el día en que más unidos estamos”.

Añadió que aquel 24 de marzo de 1976 la Argentina “comenzó a vivir una tragedia con un nivel de crueldad inimaginable” con un régimen militar que actuó “con impudicia”.  “No olvidar, nunca olvidar, no se trata de buscar venganza, sino de tener memoria”, afirmó el presidente.

El Día de la Memoria vuelve a conmemorarse en la Plaza de MayoEl neoliberal jefe de Gobierno capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, compartió un mensaje: “Hoy se cumplen 46 años de una de las heridas más profundas y dolorosas de la historia Argentina. El Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia nos invita una vez más a traer al presente la historia, para sostener viva la memoria colectiva”. “El terrorismo de Estado afectó a nuestra nación rompiendo con el orden constitucional, generando terribles consecuencias sociales, culturales y económicas”, dijo.

La opositora Unión Cívica Radical aseguró que los efectos del golpe “son, en muchos sentidos, irreversibles”, y afirmó que se trató de la interrupción del orden constitucional “más cruel de la historia” del país, tras y llamar a que Argentina retome su “destino común como Nación”.

La dirigente opositora derechista y exdiputada Elisa Carrió dijo que “No queremos volver atrás, NuncaMás una dictadura militar, odio y aniquilamiento entre argentinos. Debemos vencer el mal radical de la Argentina, que es la violencia, para así poder construir una sociedad justa con democracia, verdad y república”

* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)