Elías Jaua: Lo que Chávez sembró está por nacer. Lo veremos
Cira Pascual Marquina – Aporrea |
 – A lo interno de la izquierda hay un debate latente sobre la cuestión de la propiedad. Si bien es cierto que Chávez planteó la “coexistencia” de todas las formas de propiedad, también es cierto que el Comandante privilegió la propiedad no privativa (la estatal, la comunal, la social). En el contexto de las sanciones y por la vía de los hechos, se viene privilegiando la propiedad privada. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
– A lo interno de la izquierda hay un debate latente sobre la cuestión de la propiedad. Si bien es cierto que Chávez planteó la “coexistencia” de todas las formas de propiedad, también es cierto que el Comandante privilegió la propiedad no privativa (la estatal, la comunal, la social). En el contexto de las sanciones y por la vía de los hechos, se viene privilegiando la propiedad privada. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?Por eso creemos que a pesar de esa necesidad (o además de esa necesidad), lo fundamental para un Estado que pretende ser revolucionario debe ser fortalecer su potencial nacional, la propiedad pública, y
la regulación de la administración soberana del petróleo, de las minas, de la petroquímica, del acero, de las telecomunicaciones, y de una parte importante de las finanzas, para así desatar y estimular la producción de la propiedad familiar, social y comunal, e inundar los mercados locales de bienes esenciales para la vida de la población en medio de estas circunstancias tan difíciles.
 Para ello se requiere de políticas de equilibrio en materia de precios, de política cambiaria y monetaria, en políticas que garanticen un salario digno para los trabajadores y trabajadoras (que les permita una vida digna a ellos, a ellas y a sus familias), y en la garantía de los derechos laborales (horas de trabajo, seguridad e higiene industrial, seguridad social, prestaciones).
Para ello se requiere de políticas de equilibrio en materia de precios, de política cambiaria y monetaria, en políticas que garanticen un salario digno para los trabajadores y trabajadoras (que les permita una vida digna a ellos, a ellas y a sus familias), y en la garantía de los derechos laborales (horas de trabajo, seguridad e higiene industrial, seguridad social, prestaciones). la política y los dirigentes políticos no sean capaces de encontrar caminos que permitan una resolución política del conflicto, o al menos una regulación política del conflicto, y en consecuencia puedan dedicar esfuerzos a la gestión pública, a la economía, a lo social, a lo territorial, el pueblo se va desinteresando de la política porque siente que a los dirigentes no les importa la gente.
la política y los dirigentes políticos no sean capaces de encontrar caminos que permitan una resolución política del conflicto, o al menos una regulación política del conflicto, y en consecuencia puedan dedicar esfuerzos a la gestión pública, a la economía, a lo social, a lo territorial, el pueblo se va desinteresando de la política porque siente que a los dirigentes no les importa la gente.
Respecto al qué hacer, primero, la dirigencia política del país, tanto del gobierno, como la de los revolucionarios y revolucionarias, como la oposición, tienen que enviar un mensaje claro de que son capaces de llegar a acuerdos políticos que antepongan el interés por solucionar los problemas más urgentes de la gente: salarios, salud, educación, servicios públicos.
 sienten convocadas por las opciones políticas ofertadas, también es cierto que la mística de Chávez está viva en espacios como la Comuna El Panal, la Comuna El Maizal o la Comuna Che Guevara (por nombrar tres incubadoras del poder popular), y en espacios de unidad como la Unión Comunera. ¿Son estos meros reductos del chavismo popular, o son más bien semillas de lo nuevo?
sienten convocadas por las opciones políticas ofertadas, también es cierto que la mística de Chávez está viva en espacios como la Comuna El Panal, la Comuna El Maizal o la Comuna Che Guevara (por nombrar tres incubadoras del poder popular), y en espacios de unidad como la Unión Comunera. ¿Son estos meros reductos del chavismo popular, o son más bien semillas de lo nuevo?
