En Colombia el paro sigue, la indignación popular también

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Camilo Rengifo Marín

El Comité de Paro Nacional de Colombia anunció nuevas movilizaciones en todo el país, tras la dura represión que dejó un joven muerto y numerosos heridos, y una reunión, el martes, con el presidente Iván Duque, quien arremetió con un paquetazo neoliberal que incluye la virtual privatización de las empresas estatales.

El descontento se ha profundizado tras la represión que han tenido los manifestantes por parte de las fuerzas policiales y los nuevos paros son motivados también “por el derecho a la manifestación social”. Uno de los motivos que se ha sumado a las manifestaciones es la muerte del joven Dilan Cruz, de 18 años, quien recibió el impacto de una granada de gas lacrimógena en la cabeza, lanzada por un policía antidisturbio en Bogotá.

El Comité manifestó su intención de mantener un diálogo directo con Duque y se negó a aceptar un encuentro ampliado propuesto por la Presidencia, denominado Gran Conversación Nacional, en el que se incluirán empresarios y representantes de organismos de control del Estado, Procuraduría y Fiscalía.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, anunció que  le entregaron 13 propuestas a Duque, entre ellas la depuración de la policía, la disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios, y el acatamiento de los acuerdos de paz con la FARC.

El Comité exigió que no se lleven a cabo reformas laborales que pretenden profundizar la flexibilización laboral y deteriorar las condiciones de trabajo, y pensionales, que pretenden cambiar el sistema público de administración de pensiones por un régimen de ahorro individual.

También se manifestó contra un plan que adelanta el Gobierno “para abrir el camino de la privatización de 19 entidades financieras estatales, además del resto del 20 % de las acciones de la empresa petrolera estatal (Ecopetrol) y la cuota estatal de ISA (empresa de energía) y Cenit (transporte de hidrocarburos)”.

Asimismo, denunciaron la desprotección gubernamental frente a las crecientes amenazas de sectores paramilitares y los sistemáticos asesinatos a líderes sociales en la Colombia rural, además del reciente asesinato de 18 menores de edad en un bombardeo del Ejército.

El Comité destacó el incumplimiento a organizaciones indígenas, sindicales y estudiantiles de acuerdos que se han alcanzado con el gobierno en jornadas de protesta y se manifestó contra las medidas que adelanta el gobierno para viabilizar el método de fracturación hidráulica (fracking) para la extracción de petróleo.

Las manifestaciones en Colombia se mantienen desde el 21 de noviembre en contra de  la política económica de los últimos gobiernos, más recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y los reiterados incumplimientos del gobierno a las demandas sociales.

El contraataque del paquetazo neoliberal

A cuatro días de que hubiera iniciado el Paro Nacional, el gobierno emitió el ‘holding financiero’ estatal. Esta figura, recomendada por la OCDE y firmada el domingo por el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, podría llevar a escenarios de privatización masiva de las principales empresas públicas del país.

Este ‘paquetazo neoliberal’ de Duque; consiste en crear un conglomerado de empresas públicas relacionadas con el sector financiero, según él, con el fin de mejorar eficiencia y optimizar los recursos del Estado, poro en realidad lleva a profundas reformas de las empresas públicas, sus objetivos, su funcionamiento y su relación con el mismo Estado, lo cual implica un cambio en las condiciones de los trabajadores e incluso potenciaría la inestabilidad laboral, propia del sector privado.

El holding financiero deberá operar sujeto a las reglas que controlan otros conglomerados financieros privados y trasnacionales como Grupo AVAL, BBVA, Sudameris, entre otros. Las empresas públicas que harán parte de este holding, como el Fondo Nacional del Ahorro, Banco Agrario, ICETEX, Fiduprevisora, entre otras, pasarán a regirse por reglamentaciones del sector privado.

Bajo estas reglas, las empresas públicas se verán obligadas a desechar cualquier propósito social o económico que se salga de los intereses de los inversores privados, afectando así a las clases más empobrecidas. El holding implica un proceso de privatización masiva de las empresas públicas, afectando los ingresos que generan éstas a los recursos públicos.

Una semana para la historia de resistencia

La movilización de la sociedad colombiana logró un hito histórico en el Paro Nacional del 21 de noviembre, convocado por las centrales obreras y agigantado con todos los sectores indignados por las medidas económicas antisociales y la política contra la paz del Gobierno.

La reacción del expresidente ultraconservador  Álvaro Uribe y de su actual protegido, Iván Duque, fue minimizar, estigmatizar, amenazar y atacar la convocatoria y a los convocantes de la movilización nacional; pero el amedrentamiento no produjo miedo, odio ni la polarización que antes cosecharon. Centenares de miles se solidarizaron, sumaron y confluyeron en la protesta.

La multitud tomó las calles de ciudades y pueblos de manera pacífica, con exigencias de cambios al gobierno, que respondió con represión legal e ilegal. Esta vez los policías, disfrazados de vándalos encapuchados, quedaron filmados en miles de vídeos que circularon en tiempo real por las redes sociales.

La gente, el pueblo, respondió a la represión con un millonario cacerolazo y con acciones de defensa comunitaria contra la agresión de los policías encapuchados. Derrotadas sus estrategias de castigo y sin poder sofocar la protesta, el gobierno retrocedió tácticamente y llamó a dialogar; vieja estratagema de desgaste, dilación y dispersión que usa la drecha contra la protesta social y la oposición; de la que quedan millares de acuerdos incumplidos por distintos Gobiernos.

Las fuerzas populares y democráticas persistieron en la determinación de echar atrás las políticas belicistas y antidemocráticas de este tercer gobierno de Uribe; que implica consensuar un programa de transformaciones básicas, propias de un nuevo gobierno que le sirva a las mayorías nacionales.

El dilema que enfrenta este gobierno está en cumplir el mandato popular o ser retirado para que otro liderazgo cumpla con las demandas de un pueblo movilizado y asqueado de tanta podredumbre e impunidad.

 

* Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)