Rechazo a la escalada militarista y la instalación de la DEA en el Cono Sur

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La Bancada Parlamentaria Progresista del Parlasur expresó el total rechazo al anuncio realizado por el gobierno argentino a través de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que autorizó la instalación y la actuación de fuerzas operativas de una agencia de seguridad de Estados Unidos (DEA) en la ciudad de Posadas, Misiones.

El siguiente es el texto de la declaración:

“La instalación de fuerzas operativas de la DEA con el pretexto de la lucha contra el contrabando, el narcotráfico y el lavado de activos constituye una ataque directo a la soberanía argentina y a la integración de la región en el marco del MERCOSUR, de la UNASUR y de la CELAC, que ha declarado a nuestra región como una Zona de Paz.

Entendemos que no es casual este anuncio del gobierno argentino, pues va en la línea de militarizar la región y preparar acciones de cerco a los gobiernos progresistas y de izquierda, así como a los movimientos populares que resisten las políticas neoliberales impulsadas por los gobiernos de derecha.

Alertamos también que esta decisión del gobierno argentino es una muestra de una estrategia regional de desestabilización, que apunta a cercar militarmente a Venezuela, truncar el proceso de paz en Colombia, impedir el regreso a la democracia en Brasil con la persecusión judicial a Lula.

No es casual que la Fuerza de Intervención de la DEA se instale en Posadas, cercana a la Triple Frontera, lo que permitirá que operadores armados y de inteligencia de Estados Unidos obtengan información para su supuesta lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo, introduciendo en la región un conflicto internacional del cual nuestros países no forman parte, con la consiguiente peligrosidad que ello implica.Resultado de imagen para dea task force

Históricamente la DEA ha sido un instrumento de la política norteamericana para intervenir en América Latina y su accionar ha sido desastroso para todos los países en donde intervino, sin reducir el narcotráfico, aumentando el crimen organizado y la violencia.

Ese territorio constituye corazón de nuestro proceso integrador, contiene el Acuífero Guaraní, uno de los reservorios más importantes de agua dulce en el mundo. Por lo tanto, la posibilidad de la instalación de fuerzas extranjeras es una amenaza manifiesta para nuestros recursos naturales.

La participación de estas fuerzas, amparadas en muchos casos, con inmunidad diplomática, ha traído en numerosas ocasiones la violación a los derechos humanos que estos efectivos realizan contra las poblaciones locales.

Suramérica ha construido de manera autónoma y soberana, una región de paz, libre de enfrentamientos bélicos y resolviendo los conflictos de manera pacífica, y reduciendo las hipótesis de conflicto. Por ello, no podemos permitir que, con el argumento de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, se destruya esa construcción y se militarice la región lo que traerá mayores amenazas a nuestro pueblo.

Rechazamos estas injerencias en nuestra región y nos ponemos en alerta para denunciar estas medidas en materia de defensa y seguridad en los órganos del Mercosur que consideremos pertinente.