Impune, murió Ernestina de Noble, directora de Clarín, símbolo del poder real en Argentina

Con el poder económico, beneficiando a la dueña de Clarín
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Washington Uranga-Página12|
El 14 de junio, a los 92 años, murió la directora del oligopólio multimedial Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble. Su trayectoria no puede leerse al margen del proceso de transformación que tuvo el diario, pasando de ser un medio periodístico a la usanza tradicional a una fuerte y consolidada maquinaria de poder que utilizó todos los recursos mediáticos para condicionar la vida política del país y acrecentar su patrimonio.

Para ello confluyeron una serie de factores que van desde la crisis de las organizaciones políticas hasta el traslado de la lucha política al escenario mediático, favorecido también por el vertiginoso desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.

Ernestina Herrera de Noble asumió la dirección de Clarín en 1969. Bajo su conducción, el diario dejó de ser apenas un medio de prensa para convertirse en un conglomerado multimedial –entre los más importantes del mundo– y desde ese lugar actuó de manera permanente como un grupo de presión que usó los más diferentes arbitrios para acrecentar su poder económico, aprovechar su capacidad de lobby con la finalidad de condicionar personas, organizaciones políticas, al poder judicial y hasta gobiernos.

La historia de Clarín, como medio de comunicación y aun más como Grupo, se emparenta de manera directa con los factores de poder en diferentes épocas y circunstancias de la historia argentina. Abundan las denuncias de complicidad del diario con la dictadura cívico militar.

La relación con el kirchnerismo -mediada fundamentalmente por el CEO del Grupo, Héctor Magnetto- atravesó por disímiles etapas, comenzando por un vínculo aceitado con Néstor Kirchner y finalizando con duros enfrentamientos a partir del conflicto con el campo en torno a la 125, en 2008, y después de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada en el 2009. Clarín leyó la norma aprobada por mayoría abrumadora en ambas cámaras legislativas como un ataque directo a su poder y, usando al Poder Judicial, trabó la aplicación de la misma hasta el triunfo de Cambiemos en las elecciones de 2015. Una de las primeras medidas de la alianza hoy gobernante fue desarticular por decreto la ley y, también por decreto, darle vía libre a Clarín para seguir ampliando sus negocios en las industrias de los medios de comunicación.

En su recorrido como empresa y como grupo Clarín también generó maniobras de todo tipo para eliminar o ahogar a la competencia en el mundo de la comunicación. Sin duda el caso más emblemático y aún pendiente de justicia es la apropiación que Clarín hizo de Papel Prensa en alianza con la dictadura cívico-militar, siendo esta una causa aún pendiente de resolución judicial y a la que, en las circunstancias actuales, será difícil arribar a la verdad de los hechos. La familia Graiver, que fuera principal accionista de la papelera, continúa denunciando hasta hoy que fue obligada a entregar sus activos mediante coacciones en las que no faltaron torturas, detenciones y asesinatos.

Resultado de imagen para ernestina herrera de nobleA contramano de muchas de sus prácticas, con Herrera de Noble a la cabeza, Clarín nunca abandonó el frontispicio discursivo de “la libertad de expresión” y el “respeto a la democracia y a las instituciones”. Para el presidente Mauricio Macri –quien le debe al Grupo haberlo respaldado con todos los medios de que dispone en la campaña electoral que lo condujo a la presidencia– con la muerte de Ernestina Herrera de Noble se fue “una figura clave del periodismo y la defensa de la libertad de prensa”.

En el perfil institucional distribuido con motivo del fallecimiento, el Grupo Clarín homenajeó a su máxima accionista como quien despide a una heroína de la libertad. “Su compromiso con la libertad de expresión, su reivindicación de la independencia editorial y económica de los medios, y su defensa del periodismo profesional, le valieron logros y reconocimientos en el país y el mundo”, señaló. Y para terminar de cerrar la imagen del personaje tampoco faltó la condición de víctima supuestamente perseguida por sus ideas. Porque –dicen– su defensa del periodismo y la libertad de expresión “le significaron ataques y persecuciones en distintos momentos de su vida”.

Dentro del escenario de estos presuntos ataques a su persona el Grupo incluye también que su directora haya sido investigada por el supuesto delito de apropiación y la sustitución de identidades de dos bebés durante la dictadura. Las pruebas de ADN que, después de años de debate judicial, se le realizaron a Marcela y Felipe Noble –hoy principales herederos de la fortuna de Ernestina– no dieron resultados positivos. En el 2015, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, fue la encargada de dictar el sobreseimiento de la directora de Clarín en la causa sobre este tema que había sido promovida por Abuelas de Plaza de Mayo. No obstante, el caso no está totalmente cerrado para la Justicia, porque el Banco de Datos Genéticos que sirvió para contrastar las muestras está en construcción permanente. Y, en todo caso, se encontraron importantes irregularidades en los trámites de adopción que hacían que las sospechas de las Abuelas de Plaza de Mayo tuvieran fundamento.

La muerte de la directora encuentra al Grupo Clarín en una posición muy consolidada y profundizando la línea que ella y su equipo más cercano supieron construir y afianzar. Con el fallecimiento de Herrera de Noble desaparece un ícono del poder en la Argentina, sin que ello afecte de manera significativa el accionar del Grupo que opera por sí mismo como un actor poderoso, con autonomía y dinamismo propio, y más allá de las figuras que circunstancialmente lo representen.

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Morir sin pena ni gloria

Bartolomé Mitre, Magnetto, el dictador Videla, Peralta Ramos y Herrera de Noble

 Juan Carlos Martínez |La muerte impune de Ernestina Herrera de Noble deja una vez más en evidencia al entramado judicial que le permitió transitar sin sobresaltos sus últimos años, luego de haber llegado a estar detenida en 2002 por la apropiación de Marcelo y Felipe Noble Herrera.

…Y en definitiva, lo que buscan es que esto se alargue, que el análisis no se haga nunca para que Ernestina muera invicta, sin condena”. Eso es lo que decía Pablo Llonto en una entrevista que aparece en La Apropiadora, libro de mi autoría (ediciones 2011, 2013 y 2014).

El autor de La Noble Ernestina se refería a los continuos obstáculos que planteaban los abogados de la viuda del fundador del diario Clarín para que la apropiadora de dos menores de edad durante la dictadura se fuera de este mundo “invicta”, es decir, impune.

Y así ha sido. La poderosa empresaria, una de las mayores accionistas del Grupo Clarín junto a Héctor Magnetto, murió el miércoles de esta semana a los 92 años de edad.

“Señora, usted insertó datos falsos en dos expedientes judiciales con la complicidad de dos juzgados, robó dos chicos, les quitó la identidad y los asentó en dos registros con un nombre falso”, le dijo Roberto Marquevich a Ernestina a finales de 2002, cuando el entonces juez de San Isidro ordenó su detención por las múltiples irregularidades probadas en la causa en la que la Ernestina anotó como hijos propios a Marcela y Felipe Noble Herrera.Resultado de imagen para ernestina herrera de noble

La poderosa empresaria permaneció pocos días detenida mientras el Consejo de la Magistratura destituía a Marquevich y dejaba en manos del juez Conrado Bergesio la causa.

El trámite para apartar a Marquevich fue tan rápido como las gestiones de los abogados de Ernestina para cortar por lo sano con un juez que se atrevió a hurgar en un caso que involucraba a uno de los mayores factores de poder como era y sigue siendo el Grupo Clarín.

– ¿Doctor, usted está seguro que no pasaré la Nochebuena detenida?- le preguntó Ernestina a Padilla Fox, uno de sus abogados, el viernes 20 de diciembre de 2002.

“No, señora, de ninguna manera. Nuestra gente ya habló con algunas personas vinculadas a la Cámara Federal de San Martín y nos dijeron que a Marquevich lo van a hacer mierda”.

Y así fue: Marquevich fue destituido, Ernestina volvió a su casa y el 12 de enero de 2003 publicó en Clarín un artículo que vino a confirmar las sospechas que desde entonces envuelven al origen biológico de Marcela y Felipe.

Murió Ernestina Herrera de Noble: marcó una época en la industria de los medios
Junto a Juan Pablo II

“Muchas veces –decía la nota- he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres pudieran haber sido víctimas de la represión ilegal”. Sin embargo, el juez Bergesio dejó que la causa durmiera el sueño de los justos en su despacho y fue la Cámara de San Martín la que debió apartarlo para reemplazarlo por Sandra Arroyo Salgado.

Todo siguió transcurriendo a la medida de los intereses de la apropiadora. Lejos de investigar otros caminos marcados en un escrito presentado por Pablo Llonto en septiembre de 2013, la jueza Arroyo Salgado, a poco de asumir el gobierno de Cambiemos, dictó el sobreseimiento de Ernestina Herrera de Noble.

En esa línea de impunidad, Arroyo Salgado resolvió en el caso de Papel Prensa, la otra causa que involucra al Grupo Clarín, dos hechos considerados como delitos de lesa humanidad. La premonición de Pablo Llonto se ha cumplido: Ernestina ha muerto invicta. Sin pena ni gloria.

(*) Periodista y escritor. Autor de La apropiadora, libro que recoge sus investigaciones en torno a los casos de Marcela y Felipe Noble Herrera. Director del mensuario pampeano Lumbre, y habitual colaborador de Radio Kermés, de Santa Rosa, y de Agencia Paco Urondo.