Marcha y sitio a la Casa Blanca al cumplirse 100 días de Trump

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David Brooks|

Decenas de miles de personas marcaron los primeros 100 días de la presidencia de Donald Trump sitiando la Casa Blanca y marchando en resistencia a lo que llaman el ataque de Trump contra el planeta, este sábado en la capital, parte de una ola incesante de protesta popular sin precedente contra un nuevo mandatario.

En lo que comenzó como la Marcha del pueblo por el clima, se amplió para incorporar a sectores diversos que se sienten bajo ataque del gobierno de Trump. Con enormes mantas, pancartas hechas a mano, títeres y enormes globos, unas 150 mil personas (según los organizadores) avanzaron desde el Capitolio por la avenida Pensilvania, en el centro de la capital, para rodear la Casa Blanca y, finalmente, manifestarse ante el monumento a Washington, declarándose en resistencia contra el nuevo gobierno.

Ambientalistas, indígenas, estudiantes, abuelas, integrantes de Black Lives Matter, sindicalistas (telefonistas, empleados federales, de servicios y maestros, entre otros), científicos –muchos de los cuales tomaron las calles por primera vez la semana pasada en esta capital y cientos de ciudades más–, los Veteranos de Guerra por la Paz, monjes franciscanos y familias enteras llegaron de varios puntos del país (por ejemplo, unos 5 mil 500 arribaron sólo del norte de Indiana, otros cientos de Massachusetts y muchos más del sur del país) para encontrarse aquí en un festival de colores en defensa de los derechos fundamentales, incluyendo la garantía a un futuro para el planeta, ante un gobierno que rechaza la existencia del cambio climático.

Sinvergüenza, sinvergüenza, coreaban al pasar frente al nuevo hotel Trump, en la ruta entre el Capitolio y la Casa Blanca. Estamos aquí, tenemos calor, este planeta es todo lo que tenemos, coreaban otros. De pronto, al rodear la Casa Blanca, en las calles, la multitud se sentó y ofreció 100 golpes contra el corazón para expresar el repudio a un régimen que amenaza a la madre tierra y promueve el odio.

Avanzaron banderas y mantas, muchas en inglés y español, contingentes de varias naciones indígenas, una Coatlicue escoltada por danzantes, un contingente de ambientalistas de Appalachia, una bandera estadunidense boca abajo (señal de peligro), agrupaciones de diversas universidades, veteranos de luchas a lo largo de las últimas décadas junto con jóvenes y otros que participaban en una movilización por primera ocasión.

Estaban algunas estrellas entre los manifestantes –Leonardo DiCaprio, el ex vicepresidente Al Gore y el multimillonario Richard Branson, según algunos reportes–, mientras otras figuras se expresaron en varias partes del país.

El tema central era el cambio climático, en momentos en que el gobierno de Trump sigue promoviendo más exploración y explotación de hidrocarburos en tierras federales y costas (Trump firmó nuevas órdenes ejecutivas al respecto el viernes anterior), reduciendo o eliminando normas y regulaciones ambientales y contemplando retirarse de los acuerdos de París. Casualmente el día estaba por marcar récord como el más caluroso en esta fecha (el Departamento de Seguridad Interna de la ciudad de Washington emitió una alerta de hipertermia).

Hubo cientos de marchas y actos paralelos en el país –incluyendo en Nueva York, Chicago y Los Ángeles– y otras partes del mundo.

La resistencia está aquí para quedarse. Bienvenido a tu día 100, subrayaba una pancarta dirigida al ocupante de la Casa Blanca. Aparentemente estaba en su nueva residencia antes de viajar a Pennsylvania para festejar sus primeros 100 días de gobierno. Al cierre de la edición
no hubo respuesta de Trump –ni un tuit– ante las protestas. Pero es casi seguro que pudo escuchar el rugido de la tormenta popular.

*Corresponsal de La Jornada en EEUU

Fascinantes y muy productivos, los primeros meses de gobierno, dijo Trump

Trump y su vice, Pence: 100 días de gobierno

Donald Trump se congratuló este sábado por sus primeros 100 días como presidente de Estados Unidos y declaró ante una multitud de fervorosos partidarios que grandes batallas quedan por delante. Como en ocasiones anteriores, cuando se encuentra en un lugar donde se votó por él en las elecciones de noviembre pasado, arremetió contra la prensa de su país, a la que volvió a acusar de difundir noticias falsas.

En un entusiasta mitin al estilo de campaña electoral en Pensilvania –estado clave en su triunfo en las urnas en noviembre pasado–, Trump afirmó que sus primeros días de gobierno han sido muy fascinantes y muy productivos, y mencionó una lista de los que, dijo, han sido sus logros.

Pero el 45 presidente de Estados Unidos, cuya elección sorprendió al planeta, ha enfrentado dificultades para concretar sus promesas de campaña. Especialmente, la más emblemática: abrogar y remplazar el Obamacare, la ley relacionada con el seguro de salud implementada por su antecesor. Esta promesa quedó bloqueada ante las divisiones de la mayoría republicana en el Congreso.

Confirmó que el miércoles dará a conocer su reforma tributaria, y aseguró que la oposición demócrata la rechazará, como hizo a la modificación de salud, con la que el gobierno de Trump intenta sustituir la del anterior gobierno. Me enojaré mucho con los demócratas si no aprueban esta maldita cosa rápidamente. Agregó: “Obamacare está muerta de todos modos”.

Trump prometió en campaña la expulsión de los más de 11 millones de migrantes en situación irregular, independientemente de su situación familiar, y la construcción de un muro en la frontera con México. Posteriormente comentó que el cruce de sin papeles se redujo 73 por ciento, pero aún así se necesita la valla fronteriza. El financiamiento de éste debió ser retirado esta semana de un proyecto de ley presupuestaria, para evitar la parálisis del gobierno federal con que amenazaban los demócratas.

Trump dijo que los mayores logros de sus primeros 100 días incluyen ver la confirmación por el Senado de su candidato a la Corte Suprema, sacar a Estados Unidos del acuerdo comercial Transpacífico, un mercado bursátil en alza y la flexibilización de las regulaciones para la exploración de fuentes de energía.

Sobre el Tratado de Libre Comercio, que mantiene con México y Canadá, si bien esta semana prometió que Estados Unidos no dejaría el bloque pero sí renegociaría condiciones, sostuvo que el convenio ha sido muy benéfico para mexicanos y canadienses, pero no para Estados Unidos. Reiteró que se encargará de que eso cambie y que su país está en desventaja dentro del TLCAN.

El mandatario criticó a la prensa nacional durante el acto que se organizó la misma noche en que la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca celebra su cena anual.

Hace semanas Trump decidió no asistir a ésta e incluso envió sus parabienes a la organización. Pero en el discurso ante sus simpatizantes en esta ciudad, capital de Pensilvania, el gobernante ridiculizó a los medios noticiosos y los acusó de difundir noticias falsas.

Trump dijo que si el trabajo de la prensa es ser honesta y contar la verdad, entonces los medios estadunidenses merecen una enorme calificación reprobatoria. También se dijo contento de estar en la noche en Pensilvania, a más de 150 kilómetros de los enredos de Washington, donde a la misma hora se desarrollaba la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca. Mencionó entre otros medios, a su juicio deshonestos, a MSNBC y al diario The New York Times.

Señaló que la prensa está atrapada en su cena en Washington y pronosticó que será sumamente aburrida.

Adelantó que Estados Unidos podría retirarse del acuerdo de cambio climático de París. Voy a tomar una gran decisión sobre el acuerdo de París en dos semanas y vamos a ver qué pasa, expresó.