Gobierno argentino quitaría la licencia a la empresa privada de la tragedia ferroviaria
AGEPEBA |Ante las cámaras del TV pública, el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, destacó que el gobierno toma decisiones en forma estudiada y planificada. Por otra parte, se estima que esta semana se anuncie la intervención de TBA o la recesión del contrato. Estudian con detenimiento las características jurídicas y administrativas de las medidas a adoptar.
Anoche, en el programa “6,7,8” de la TV pública, el jefe de Gabinete, Juan Manual Medina, destacó que es norma del Gobierno tomar decisiones estudiadas y evaluadas, sin dejarse llevar por el dramatismo de los acontecimientos, y repudió la manipulaciones llevadas a cabo por los medios del Grupo Clarín y otros dominantes, desde el momento mismo de los luctuosos hechos de Plaza Once, la semana pasada. También aludió al intenso diálogo e intercambio de opiniones e inquietudes al respecto que se registraron en ámbitos militantes del oficialismo.
Esas operaciones político mediáticas fueron denunciadas y analizadas por AgePeBa en dos oportunidades. El mismo día de los hechos, con el artículo “Tragedia de Once: una vez más, el Proyecto Nacional debe imponerse sobre las aves de rapiña”, y después en las notas “¡Sí!, son como los buitres” y “Tragedia de Once: ‘transformar un hecho negativo en otro positivo’, dijo Perón”.
A diversos medios llegó anoche la información acerca de las inminentes decisiones que estaría por anunciar el Gobierno Nacional: la intervención de la empresa TBA, de la familia Cirigliano, o la recesión de la concesión con la cual la misma opera el ferrocarril Sarmiento.
En amplios sectores de la militancia y la dirigencia oficialista se confía plenamente en que alguna de esas sean la decisiones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien desde el primer momento sigue de cerca los acontecimientos y ordenó a varios miembros de su Gabinete una inmediata intervención sobre los hechos, no sólo a los del área de Transporte sino también a los de Salud y a la propia jefatura de Gabinete, como también recordó anoche por TV Abal Medina.
La inminente decisión que se aprestaría a tomar el Gobierno Nacional no debe sorprender a nadie. Fue la propia presidenta quien se encargó, al asumir su actual segundo mandato, de puntualizar la matriz de su gestión. “No soy la presienta de las corporaciones, soy la presidenta de los 40 millones de argentinos”, dijo en su momento la jefa de Estado.
“El gobierno estudia alternativas para desplazar a TBA de la concesión. La Casa Rosada analiza intervenir la empresa del Grupo Cirigliano o, directamente, rescindir el contrato. Los cambios incluirían, en una segunda etapa, la creación de un Ministerio de Transporte”, publicó hoy por su parte el diario Tiempo Argentino.
“El viernes a la noche, horas después de que el cuerpo de Lucas Menghini Rey apareciera sin vida entre los hierros retorcidos del tren 3772, en la Casa Rosada se vivía un clima de tensión, dolor y ansiedad generalizados. Entre los funcionarios circulaba una única certeza. Había que trabajar a contrarreloj para informarle a la sociedad una resolución contundente. En ese contexto, entrada ya la noche, el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, recibió al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, en su oficina de la planta baja de la Casa de Gobierno. Reunidos allí por largas horas, ambos analizaron las dos alternativas que se evalúan para dar, finalmente, una respuesta a la crisis ferroviaria que volvió a evidenciar el accidente de Once”, añadió el diario porteño.
Una decisión en ese sentido supone, indefectiblemente, revisar y modificar todo el esquema funcional de los ferrocarriles que operan sobre el área metropolitana, puesto que el Grupo Cirigliano forma parte de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE), la sociedad entre el Estado y el sector privado que opera la ex línea Roca. Esa sociedad, además está integrada por Metrovías (del Grupo Roggio) y Ferrovías (del Grupo EMEPA). Si se quitara la concesión a TBA para todos sus emprendimientos ferroviarios, el Estado debería hacerse cargo de toda la complejidad de la cuestión operativa de un día para otro.
“Otra posibilidad que se está evaluando en el gobierno es que primero se intervenga TBA, y después de un plazo razonable, en el que se haría un estudio profundo de todo el mapa ferroviario del área metropolitana de Buenos Aires, quitarle la concesión y pasar todo al Estado. Así se podría refundar la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado”, apuntó al respecto Tiempo Argentino.
También son muchas las voces que proponen y esperan un cooperación activa del gobierno de la Provincia en la resolución de estos problemas, toda vez que la red metropolitana de ferrocarriles provee servicios de transporte, mayoritariamente, a ciudadanos y ciudadanas, casi siempre trabajadores, que habitan el Conurbano bonaerense.