Argentina: La economía cae, las protestas suben, Macri navega sobre olas
Juan Guahán-Question latinoamérica|
Argentina transita por una situación bastante particular. Estamos ante un panorama económica que sigue mal, mientras tanto las protestas no cejan y siguen creciendo. Sin embargo el Presidente Mauricio Macri mantiene un aceptable nivel en la consideración del público. Éste no condice con los elementos ya señalados y todo ello merece algunas reflexiones.
Algunos días amanecen medio frescos pero no cabe duda que el invierno ya fue. Con él se iba a ir la malaria económica pero eso, hasta la fecha, no se ve.En efecto, si bien algunos datos particulares indican una cierta mejoría, las informaciones generales pintan otra realidad.
Según el INDEC las cifras del mes de setiembre de son halagüeñas. La industria, en general, cerró con datos que dan un 7,5% por debajo de igual mes del año anterior. En la construcción los datos son aún peores porque allí la pérdida entre uno y otro año fue del 13,1%. Mientras tanto desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se informa el cierre de 650 mil negocios, durante estos últimos 11 meses.
El gobierno responde a estas informaciones diciendo que esos números están comenzando a cambiar y que para fin de año se notarán las mejoras. Ese repunte se debería al incremento que está tomando la obra pública y por la utilización de los fondos del blanqueo. Igual confianza positiva se funda en la importancia de la próxima cosecha fina y en la recuperación del comercio con motivo de los Bonos, el pendiente medio aguinaldo y otros mayores ingresos para las últimas semanas del año.
Suben las protestas
Una serie de conflictos localizados (bancarios, docentes) tuvieron su mayor expresión colectiva en la movilización convocada por ambas CTA. La misma se realizó el jueves pasado en la ciudad de Buenos Aires. Desde distintos puntos de la ciudad y del Gran Buenos Aires, convergieron decenas de miles de trabajadores cobijados en la consigna “Ni hambre, Ni despidos”. También participaron varios movimientos sociales y representaciones de gremios adheridos a la CGT, fundamentalmente bancarios y camioneros. Los dirigentes de las CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, criticaron duramente la ausencia de la CGT y su decisión de “bajarse” del paro nacional que venían construyendo. También criticaron al Bono aceptado por la CGT. Lo hicieron por considerar exiguo su monto y por constituirse en un “pago en negro”.
Para el próximo 18 de noviembre se está preparando otra convocatoria, que sería multitudinaria, la misma será convocada por diferentes movimientos sociales (la dirigencia de la mayor parte de los mismos están en Roma participando de una Jornadas convocadas por el Papa Francisco). El tema central de la convocatoria sería el pedido para que se apruebe una Ley de Emergencia Social, cuestión recientemente planteada al gobierno por la CGT y organizaciones sociales agrupadas en la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular). La CGT aprobó su pleno respaldo a esa convocatoria anunciando que formarían parte de la misma.
Macri sigue navegando sobre las olas
Se supone que los datos precedentes deberían afectar seriamente la credibilidad y expectativas en el gobierno macrista. Sin embargo éste mantiene, todavía, una vara muy alta en cuanto a la estima de la sociedad. El desgaste se está notando en las diferentes encuestas pero no en la proporción de los problemas existentes. Ello, posiblemente, tiene que ver con el famoso “año de gracia” que ya se está agotando. Pero también deben influir la falta de conducción de la oposición dispersa entre el PJ, el cristinismo y el massismo. Por si esto fuera poco, la oposición más acérrima la expresa la ex Presidenta que no puede separar su cuestionador duro discurso con una situación legal bastante escabrosa y difícil de explicar.
Esto hace que muchas cuestiones que -dentro de otro marco- serían de gran impacto pasen casi desapercibidas. No hablemos de la casi olvidada causa de los “Panamá Papers”, sino de hechos más recientes que han transcurrido sin lograr un arraigo en la opinión pública. Uno de esos temas es el llamado de atención de un Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la continuidad de la “arbitraria detención” de Milagro Sala.
El gobierno ni se mosqueó. Manifestó que tal decisión no era vinculante y siguió como si nada pasara. Otro tema de singular importancia, por los efectos futuros, es el gigantesco endeudamiento que se está produciendo y del cual prácticamente no se habla. Lo concreto es que el endeudamiento macrista, de estos meses, marcha a la cabeza mundial en esta materia. Triste y doloroso récord que caerá sobre la cabeza de nuestros hijos y nietos.