Criris y resurrección de la prensa en español
Diario sobre Diarios
La crisis de 2008 y la mudanza de lectores del diario papel a la web impactaron –antes que en Argentina- en España ¿Qué hicieron las grandes empresas periodísticas? El destino de los periodistas despedidos de la industria papel. La caída en la credibilidad de la prensa española. Los nuevos sitios y portales. Preliminares de la disputa periodística por el mercado latinoamericano. La batalla que se viene ya tiene cabeceras en nuestro continente, son los temas que aborda en este informe especial el portal especializado argentino Diario sobre Diarios.
La nueva situación está lejos de compensar el terreno perdido, pero muestra un camino. ¿A dónde va el periodismo español? ¿Cuál es la apuesta de las grandes cabeceras madrileñas?
Los medios tradicionales se achican y cambian de dirección
“Los dos sectores más afectados por la crisis económica en España fueron la Construcción y el periodismo. La construcción ya está repuntando, pero las empresas periodísticas siguen hundiéndose”, comenta Francisco Nuñez, redactor de la sección Economía en El Mundo, el segundo diario en circulación en España. Paco, como le dicen sus compañeros de la amplia redacción sin paredes que diseñó Unidad Editorial para juntar sus tres diarios y seis revistas, tiene más de 35 años trabajando en la prensa española y 10 en El Mundo. En esa última década, sin embargo, vivió mucho más cambios que en los 25 años anteriores.
Pocos meses llevaba en el matutino cuando RCS Mediagroup, la empresa editora que ya poseía al italiano Corriere della Sera, compró al grupo Recoletos (que editaba Marca y Expansión, líderes en los segmentos deportes y economía respectivamente) por 1.100 millones de euros. Allí nació Unidad Editorial.
Estratégicamente la compañía decidió mantener al director fundador de El Mundo, Pedro J Ramirez, una figura clave del periodismo español por su influyente ascendencia sobre la opinión pública, sus vínculos con el poder y su exigente pero efectivo manejo de la redacción. La prensa gráfica comenzaba a ver una caída en las ventas de papel, pero confiaba en la endiosada “convergencia”.
Algo no resultó. En 2008 estalló la burbuja financiera global y las empresas periodísticas vieron cómo su horizonte se llenó de nubarrones.
“La crisis fue del modelo de negocio y de credibilidad. Ambas cosas van ligadas, porque gran parte de las empresas de medios acá cotizan en bolsa, se endeudaron mucho en los años buenos y acabaron siendo propiedad del sector financiero. El margen de independencia, entonces, se limita cuando esas compañías sobre las que tienes que informar resultan tus dueños”, resumió Ignacio Escolar, ex director del diario Público, cerrado en 2012, y actual director de Eldiario.es, uno de los medios digitales que marcan la nueva etapa del periodismo español.
Según la Oficina de Justificación de Difusión (el instituto de Verificaci´pon de Circulaciones español), El Mundo tiraba 336 mil ejemplares promedio en 2007; siete años después había bajado a 150 mil diarios, menos de la mitad. En noviembre de 2014 Unidad Editorial decidió despedir a Pedro J Ramirez y dejar en su lugar a otro miembro fundador del matutino, Casimiro García Abadillo.
Nueve meses antes El País había tomado una decisión semejante al destituir a Javier Moreno, director entre 2006 y 2014, y poner en su lugar a Antonio Caño, corresponsal del medio en EEUU. El diario de mayor circulación en España había pasado de 435.083 ejemplares promedio en 2007 a 259.775 en 2014, un desplome del 40,3%.
Dentro de las redacciones siguen con preocupación los cambios y comentan con resignación las diferencias de ambos procesos: en El País, quien maneja los hilos es el presidente ejecutivo del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrian, director fundador del matutino devenido empresario.
En El Mundo, quien preside Unidad Editorial es Antonio Fernández Galiano, un empresario con pretensiones de periodista. Hoy, para levantar la circulación, los dos ofrecen productos gratis con la compra del ejemplar. “Las exclusivas ya no venden diarios”, reconoce puertas adentro Rafael Moyano, director adjunto de El Mundo. “Un lunes abrimos con la ubicación de un dirigente de la ETA buscado por la justicia y vendimos 700 ejemplares menos que el lunes previo, cuando el diario venía con un regalo”, finaliza.
El artilugio no es propiedad exclusiva de los grandes popes, La Vanguardia y ABC, tercer y cuarto diario generalista en circulación respectivamente, también han recurrido a ellos. Pero quizás nunca fue tan evidente el recurso comercial como en abril de este año, cuando La Razón ofreció por solo 11,95 euros adicionales a la compra de su edición impresa un termo multifunción. Ese mes, el matutino monárquico editado por Planeta que habitualmente pelea el cuarto o quinto lugar en ventas, registró un aumento de un 32% y saltó al segundo puesto con 105 mil ejemplares vendidos.
Estos recursos que nada tienen que ver con la premisa informativa del diario, lejos de equilibrar cuentas o evitar la caída en la circulación son apenas un oasis que se desvanece al instante siguiente. Por eso, cuando las promociones no alcanzan, los empresarios suelen culpar a Internet y vuelven a la táctica que ya conocen: reducir costes vía ajustes o cambios de personal.
El Mundo otra vez sirve de ejemplo: en abril pasado Unidad Editorial anunció que tras solo 15 meses en el cargo, García Abadillo dejaba su lugar a David Jimenez, un periodista de 44 años que desde 1998 oficiaba como corresponsal en Medio Oriente y Asia.Según el correo que enviói la editora a los periodistas,, los motivos que justificaron el cambio son su “formación internacional y el amplio conocimiento del entorno digital”.
Jimenez inició su carrera profesional como becario en ese matutino en 1994. Hoy, casi no hay otra forma de ingresar a esa redacción, ni a ninguna de las grandes españolas, por fuera de las maestrías privadas que cada uno ofrece o las “prácticas profesionales” de las universidades de periodismo. Cinco meses de clases y seis meses de trabajo, con opción a renovación, en caso de que sean maestrandos de la casa; o dos meses de trabajo y opción a renovación por igual plazo, en caso de venir de otras casas de estudio. Por supuesto, sus salarios están muy por debajo del básico del resto de sus compañeros.
En el caso de Unidad Editorial, uno de cada cinco periodistas es becario y, probablemente, el año que viene ya no esté en ese lugar. En el caso del diario especializado El Economista, tercero en circulación impresa dentro de su nicho con lrededor de 16 mil ejemplares, los 30 “practicantes” que incorpora anualmente representan al 25% de su redacción.
Cuando el negocio se separa del consumo
“La trampa en la que están atrapados muchos periódicos es que aunque el 70% de sus lectores ya se hayan mudado a la versión digital, el 80% de sus ingresos provienen de la publicidad del papel”, explica Escolar a Diario sobre Diarios. Las cifras le dan la razón. Según la última Encuesta General de Mediospresentada en marzo de 2015, uno de los índices de medición más respetados por los directores, apenas un 29,1% de los 32 mil entrevistados dijo leer los diarios todos los días, mientras que un 62,4% aseguró navegar por la web. Pero más allá de la foto, lo importante es la película. En 2008, cuando se inició la crisis, el 42,1% de las personas reconocía leer los diarios todos los días y apenas un 29,9% consultaba Internet.
Como si eso fuera poco, los medios tradicionales están comenzando a perder su pregnancia dentro de la audiencia digital. Según Comscore el periódico nativo digital Elconfidencial.com es el tercero en promedio de usuarios por día solo detrás de Elmundo.es y Elpais.com.
El Confidencial nació en un garaje madrileño en 2001 como un experimento de cuatro personas y fue creciendo, con pequeños pasos, hasta el año 2010. Fue entonces que pegó un salto en audiencia e inversión que lo llevó a tener hoy una redacción de más de 100 periodistas. Pero su caso no es aislado. Asi como se cerraron 364 medios desde el inicio de la crisis, la APM también registró la creación de 331 nuevos medios, el 70% de ellos digitales y la mayoría creados por varios de los casi 12.000 periodistas que se quedaron sin empleo.
Las condiciones laborales de quienes hacen esos medios no se acercan a la de los periodistas que trabajaban en las grandes empresas. Según el mismo informe de la APM, el 47% de esos medios están compuestos por menos de 3 periodistas, el 13% no registró ningún ingreso económico y un 58% facturó menos de 50.000 euros.
Eldiario.es constituye un ejemplo de éxito entre los nativos digitales. Nacido en 2012 por iniciativa de un grupo de periodistas que se quedaron sin empleo tras el cierre de la edición impresa de Público, el sitio se planteó desde un primer momento defender la calidad informativa por sobre el interés económico y político.
Así es como crearon una sociedad editora cuyas acciones corresponden en un 70% a los propios periodistas y diseñaron un sistema de financiamiento sostenido en un 30% por aportes individuales de los lectores que, por su colaboración, se transforman en “socios”.
Eso les da derecho a una serie de beneficios: se les brinda acceso a algunos contenidos de la edición diaria antes que al resto, pueden acceder a la página sin los invasivos anuncios comerciales, sus comentarios reciben un destaque especial, se les ofrece descuentos en actividades culturales y se les envía gratis una revista trimestral elaborada por la redacción.
Según Comscore, Eldiario.es y sus sitios asociados suman 4,5 millones de usuarios únicos entre móviles y celulares, una cifra que los ubica “entre los 8 primeros diarios de información general en España –contando también a los de papel– y el segundo o el tercero –según el mes– entre la prensa puramente digital”, tal cual asegura su director,
Mirando a América Latina
Las dudas que demuestran las editoras para encarar los cambios de paradigma informativos en casa se transforma en certeza al momento de pensar una estrategia en el exterior. Es por eso que son varios los medios españoles que, viendo que el ciberespacio nacional comienza a llenarse de ofertas, decide aprovechar la ligazón cultural para expandirse en América Latina, adonde el diario en papel a pesar de estar convaleciente todavía goza de mejor salud que en España.
El Grupo Prisa, con presencia en casi todo el continente, ya tiene armadas dos pequeñas redacciones en México y Brasil. Desde la primera controla el portal de El País América y produce las doce páginas específicas de la región que se añaden a la edición española del matutino que se imprime en México, Argentina (se vende con La Nación), Perú, Chile, República Dominicana y Estados Unidos (Miami). Desde la segunda, y con 10 periodistas brasileños y tres españoles, se lleva adelante la edición digital de El País Brasil, una apuesta con apenas dos años de vida pero que ya junta tres millones de usuarios únicos por mes.
Empujados por ese éxito y por la convicción de que llevan la delantera en innovación, El País planea en los próximos meses ampliar su redacción de México hasta casi 20 personas y reforzar sus dos cabeceras de producción informativas más importantes de la región: Colombia y Argentina. En cada país aspira a armar grupos de hasta 5 periodistas incluyendo especialistas en redes sociales y multimedia. Su objetivo, reconoce puertas adentro el responsable para la región, Luis Prados de la Escosura, “es transformarse en un diario global americano. Un sitio que la clase dirigente de todos los países tenga que ver al menos una vez al día”.
Pero no solo el gigante de la prensa española está interesado en la región. El Economista.es también anunció sus intenciones de ampliar la redacción de 20 personas que actualmente alimentan su sitio web desde América Latina. Según confían dentro del matutino de Planeta, de los casi seis millones de usuarios únicos que entran a su portal, la mitad proviene de América y, casi todos ellos, de países que integran la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile). Su director, Amador Guerrero Ayora, reconoce sin escrúpulos que su medio que hoy da trabajo a unas 120 personas, “no hace nada que no de dinero”.
Probablemente ese espacio vacante que hoy ven las editoras españolas sea el mismo al que apuntaba el polémico periodista argentino Jorge Lanata cuando anunció en el diario argentino La Nación que el año próximo piensa radicarse en Miami para “reinventar Internet” desde el periodismo. En realidad es un proceso que ya comenzó y al que Lanata se suma desde unas de las cabeceras en el continente que las grandes empresas ya definieron.
De qué crisis hablamos
“Creo que no hay crisis de periodismo ni de periodistas, sino de empresas periodísticas”, señaló al diario argentino Tiempo el 15 de junio pasado, Fernando Baeta, director adjunto de El Español, un diario digital que aún no lanzó su primera edición y, sin embargo, ya logró la confianza de 5.624 personas que decidieron invertir en el medio más de seis millones de euros entre todos, en lo que es considerada la campaña de crowdfounding (recaudación de fondos) más grande de la historia europea.
El Español es la nueva apuesta del ex director de El Mundo, Pedro J Ramirez, quien decidió dedicar el dinero de su indemnización a constituir la editora “No hace falta papel” y que, con eso solo, ya revolucionó el mundo periodístico nacional.
En enero de este año anunció en su cuenta de Twitter el nacimiento del sitio y, desde entonces, comenzó a dar noticias por goteo en las que incluyó la incorporación de periodistas de los medios tradicionales y otros de los exitosos nativos digitales, como ElConfidencial.com. “Queremos que nos lean por cualquier medio menos en papel”, le aseguró Baeta a Tiempo. “Y no es porque seamos anti papel. Sino porque no es el vehículo para transportar información”.
El anuncio de Pedro J inquietó a los medios a ambos lados de la brecha digital. Mientras muchos temen que el nuevo invento les saque lectores, Escolar, con 23 años menos que él, lo espera con entusiasmo. “Creo que el mercado publicitario va a acabar por darse cuenta de que el público está en Internet”, afirma. Así, finalmente, quizás pueda subsanarse el divorcio que tanto perjuicio crea en el sistema informativo español: diarios impresos sin lectores condicionados por los dueños y sitios web con tráfico digital pero poca inversión para poder innovar. Un panorama que solo actuó en desmedro del producto informativo.
Ese resultado preocupante también quedó reflejado en una encuesta de la APM en la que le pedía a la población que evalúe con un puntaje del 1 al 10 la confianza en los periodistas: el promedio dio 5,3. Las tres principales causas que dieron fueron los intereses políticos que subyacen las noticias, la falta de independencia y los intereses económicos de los grupos editoriales.
Cosas que pasan… cuando lo que prima no es dar información de calidad.
Notas
2 http://economia.elpais.com/economia/2007/02/07/actualidad/1170837176_850215.html
Fuente: http://www.diariosobrediarios.com.ar/dsd/notas/4/411-la-prensa-espanola.php#.VaJCe_l_Oko